El presidente de la Asociación Rural de Paysandú, Agustín Morales, alertó sobre el impacto sanitario y económico que sigue generando la garrapata en el norte del país y advirtió sobre casos en estudio vinculados a cepas multirresistentes. Lo hizo en entrevista con Valor Agregado Norte, donde también analizó la situación del sector ovino, las expectativas frente al nuevo gobierno y el escenario agroclimático departamental.
“Es un problema muy importante que no tenemos solo en Paysandú; diría que es en casi todo el Uruguay”, señaló Morales, al tiempo que subrayó cómo la presencia de garrapata altera los números del sistema productivo: “Se duplican o se triplican los costos”. También destacó que hay productores que nunca habían enfrentado el problema y que ahora están aprendiendo a lidiar con la plaga.
Consultado sobre los casos de garrapata multirresistente , mencionó que existen situaciones en estudio en Paysandú, aunque aclaró que no es veterinario y que no le corresponde profundizar técnicamente. Sin embargo, reconoció que el ingreso de animales desde otros departamentos con resistencia complica aún más el panorama local.

Sobre la propuesta de implementar recorredores en moto para detectar focos y trabajar junto a los productores, Morales opinó que la idea puede ser válida, pero identificó una barrera clave: la falta de denuncias. “Los productores no quieren denunciar ni llevar a hacer estudio porque quedan interdictos”, afirmó.
En relación con los costos de los tratamientos, Morales expresó su preocupación por el uso incorrecto de productos como el fluralaner, cuyo precio ronda los 600 dólares por litro. “Funciona, pero tampoco es milagroso. Si el productor hace mal las cosas, perdemos un arma trascendental”, advirtió.
De cara al nuevo gobierno, valoró que el ministro de Ganadería sea veterinario y tenga conocimiento del sector. “Esperemos que su visión profesional se pueda trasladar a todo el territorio para atacar de alguna manera este problema”, sostuvo, y mencionó que aún no ha habido una instancia de diálogo con la Asociación Rural de Paysandú.
Respecto al sector ovino, Morales fue enfático: “No tenemos una planta funcionando en el norte del Río Negro para faenar ovinos”. Recordó que las tres plantas existentes están en concurso, lo que perjudica especialmente a los pequeños productores. En cuanto a posibles soluciones, consideró que habilitar frigoríficos municipales podría ser una alternativa, aunque dudó de que los frigoríficos grandes quieran asumir ese desafío por los costos involucrados.
Consultado sobre la competitividad del sector, señaló que la presión de los altos costos internos y el atraso cambiario es un tema recurrente. “Todavía el gobierno está muy recién entrado como para exigir. Estamos esperando instancias de diálogo”, dijo, y agregó que espera una mayor articulación entre el Estado y las gremiales rurales.
Por último, Morales destacó que, en términos agroclimáticos, el departamento atraviesa un buen momento. “Los campos y las pasturas están muy bien. Ya se están cosechando los maíces y la soja promete mucho”, concluyó.