La garrapata, principalmente en el norte del país, pero ahora también con una incidencia mayor a nivel país, en zonas como el este y parte del sur, es uno de los mayores desafíos que enfrenta Uruguay a nivel de sanidad, tal es así, que esta problemática va a ser uno de los principales objetivos de la actual administración del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
El Dr. Lauro Artía, que integra el Centro Médico Veterinario de Paysandú y es tesorero del Colegio Veterinario del Uruguay, señaló que a nivel de garrapata “no es de los años difíciles, considerando que hemos tenido buenas lluvias y condiciones de mucho pasto, que son factores que favorecen a la garrapata, pero el cierre del invierno pasado, con heladas y la seca que tuvimos ahora en verano bajaron las cargas”.

El especialista indicó que la mayor presencia del parásito se está observando en los predios que están forestados o asociados a esta producción, “allí se dan las mayores condiciones para que se pueda cerrar el ciclo”.
“En esta zona, la garrapata está estabilizada, donde estaba controlada la situación está incambiada, en general la situación está bastante controlada, pero como te decía, en los campos forestales tenemos mayores dificultades”, dijo el veterinario sanducero.
En referencia al rol que viene jugando la tecnificación en los productores, el integrante del Colegio Veterinario del Uruguay afirmó que “se ha tomado conciencia de la importancia del control de la parasitósis. Las herramientas están, y creo que la presencia del INIA en Tacuarembó, realizando análisis de la eficacia de los productos garrapaticidas es fundamental, porque saber que principios activos funcionan, es una base muy importante para armar un plan sanitario que sea efectivo, esto es algo prioritario en el control”.
La posibilidad de realizar los análisis en la sede Tacuarembó de INIA, es una facilidad para los productores de la zona norte, y estos han respondido realizando más test, “en base a eso se está trabajando con más criterio en establecer los planes sanitarios”, destacó.
“A medida de que tratemos con productos que no son efectivos, vamos a tener fallas en los tratamientos, o realizaremos más tratamientos de los necesarios, entonces estamos haciendo las cosas mal. Cada vez que hacemos un tratamiento a ciegas, sin saber lo que precisa el establecimiento no estamos haciendo las cosas bien”, enfatizó Artía.
Como aspecto clave, el veterinario hizo hincapié en la importancia de conocer cuál es el principio activo que funciona en el predio, con eso “tenemos asegurada media campaña, y lo otro es poder aplicarlo al 100% de los animales, parece algo sencillo pero en la práctica no lo es. Si los animales se pasan de un lado a otro, o cosas así, son pequeñas fallas que perjudican”.
“Un animal que quede sin tratar, puede juntar 400 garrapatas en esta época, y cada garrapata que cae al campo puede poner 3.000 huevos, entonces es brutal la contaminación que te puede causar solo un animal”, detalló.
En referencia a la situación de resistencia, Artía indicó que hay resistencia media o importante con los productos de los baños, “el Etión viene funcionando bien, pero hay que utilizarlo bajo un plan de uso que esté habilitado por el Ministerio por los problemas de residuos”.
Reunión con el MGAP.
En una reunión de la Comisión Departamental Honoraria de Salud Animal (Codehsa) de Paysandú, participaron el director General de Servicios Ganaderos, Marcelo Rodríguez; la directora de Sanidad Animal, Sandra Acosta, y otras autoridades. Allí “intercambiamos un montón de información, ellos tienen a la garrapata como un tema a encarar, nosotros planteamos nuestras inquietudes, y creo que es la mejor manera de encarar al tema, con el compromiso de todos. Hay esperanza de poder lograr una buena campaña”.
Sobre el trabajo que hay que realizar, Artía expresó que la clave no está en el “qué hacer” sino en el “cómo hacer”. En el marco de las Jornadas de Actualización sobre el Control y Acción contra la Garrapata que llevaron adelante el año pasado, el veterinario sanducero planteó la creacicón de la figura del “veterinario corresponsable en el predio”, algo que ya había planteado hace muchos años el Dr. Adolfo Bortagaray, “cuando en el establecimiento se encara un programa de control de la garrapata, con un colega que realiza las cosas a criterio, con celo y rigurosidad, se ha logrado controlar la garrapata, incluso en establecimientos muy complicados. Esto es una herramienta que se puede instrumentar”.
Preñez.
La vara quedó muy alta para la preñez a nivel nacional, luego de haber logrado un récord del 84,1% en el año 2024. En este período la situación en términos generales “viene bien”, pero se presentan diferencias con respecto al año pasado, por ejemplo de que hay un porcentaje importante de animales que tienen terneros al pie, cosa que en el entore pasado no sucedió y ayudó a levantar el porcentaje.
“Hoy venimos con buenos resultados, no vamos a estar en las cifras récord, pero vamos a estar en buenos valores, y no muy abajo de ese récord nacional, venimos con buenas preñeces en los primeros resultados que hemos tenido”, afirmó Artía, que además agregó que “a medida de que avancemos en los diagnósticos vamos a empezar a entrar en las colas de parición, y ahí vamos a tener a las vacas que las agarró la seca sin arrancar con los entores, pero igual los resultados vienen siendo buenos”.
Los diagnósticos realizados hasta el momento, dejan resultados que están algo por encima del 80%.
A pesar de la seca que se instaló en el norte en el arranque del año, “en general los ganados están en buena condición corporal. Ahora estamos viendo esas vacas que son cabeza de parición, que tienen a los terneros muy grandes, hay terneradas excepcionales, con muy buen tamaño, y las vacas de esos terneros están empezando a sentir el estado, por lo cual no hay que atrasar demasiado los destetes, para que las vacas puedan recuperar estado antes del invierno”.
“El peso de los terneros este año está por encima de la media”, expresó.
Incentivos a la cría.
Promover al negocio de la cría, es otro de los aspectos que está dentro de los planes del actual Ministerio de Ganadería, este tema también fue tratado en la reunión entre las autoridades y la Codehsa de Paysandú, al respecto el integrante del Centro Médico Veterinario de Paysandú dijo que “en general es una idea plausible, la cría es el primer eslabón y al que es más difícil lograr darle estímulos. Hay que ver de qué forma se instrumenta esto”.
La Brucelosis y una histórica preocupación en Paysandú
Desde el año 2018, y hasta noviembre del 2021, la vacunación contra la brucelosis en Paysandú fue obligatoria, esto debido a un incremento importante de casos. En la actualidad, “la situación está muy controlada, no han aparecido nuevos casos, no hay gran dificultad en ese sentido, y es el resultado de la vacunación que tuvimos durante esos años. Se generó una buena base de inmunidad en el rodeo, y los resultados están a la vista”.
En referencia a la posibilidad de retomar la vacunación obligatoria en el departamento, Artía contó que “es un planteamiento histórico del Centro Médico Veterinario de Paysandú, y lo volvimos a plantear. Es una enfermedad crónica, hace unos años todo era brucelosis, y ahora nada es brucelosis, lo cual no es el comportamiento normal de una enfermedad crónica, entonces siempre nos planteamos si teníamos un problema de diagnóstico o lo otro es que hoy día podríamos tener más brucelosis de la que estamos diagnosticando, porque se la está buscando menos, por ejemplo antes se sangraba en los frigoríficos y ahora no; antes una vaca positiva era un foco, ahora no”.
Estas dudas van a ser dilucidadas por el tiempo: “como es una enfermedad crónica, si realmente teníamos un problema de diagnóstico, y sigue sin aparecer brucelosis, es porque efectivamente ese era el problema, y de lo contrario si es que no la estamos buscando lo suficiente más allá o más aquí va a aparecer, entonces el tiempo será quien nos diga eso”.
Con una prevalencia de la enfermedad que es baja, “cada vez hay menos casos, pero para detectarlos, hay que destinar más recursos, entonces el país debe de preguntarse si está dispuesto a destinar los recursos para detectar a los poquitos casos, esa es una opción, invertir mucha plata para erradicar la enfermedad. La otra opción es controlar, y lo ideal para eso es vacunar, entonces si vacunamos obligatoriamente a las terneras como lo planteamos hace años, en cinco años no tenemos más problemas de brucelosis”.
“Esto es un planteo histórico del Centro Médico Veterinario de Paysandú, porque es la situación ideal para el control, y es la situación de costo/beneficio más conveniente. Lo hemos planteado y lo vamos a seguir planteando, porque el tiempo en parte nos ha ido dando la razón”, finalizó.