El Instituto Nacional de Carnes (INAC) emitió un comunicado expresando su preocupación por las recientes regulaciones que afectan la faena predial artesanal en Uruguay. Estas normativas, establecidas bajo la Ley N° 20.097 y su modificativa Ley N° 20.230, junto con el Decreto N° 218/024, han generado controversia y han sido calificadas como contraproducentes tanto para los productores como para los consumidores.

Históricamente, los productores rurales han enfrentado serias dificultades para transportar carne proveniente de faenas prediales sin ser acusados de abigeato o faena clandestina. Este problema no solo afecta a quienes producen carne para su propio consumo, sino también a pequeños productores que crían animales en cantidades limitadas para su venta. Ante esta realidad, el INAC, en colaboración con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), desarrolló una herramienta digital para facilitar el traslado de la carne y combatir el abigeato. Sin embargo, las nuevas leyes y su reglamentación han ignorado esta solución.

La Ley N° 20.097, promulgada en diciembre de 2022 y modificada por la Ley N° 20.230, se ha enfocado en permitir la faena a pequeños productores artesanales familiares, sin abordar el problema estructural que afecta a todos los productores. Además, el reciente decreto reglamentario ha aumentado los volúmenes permitidos para la faena, lo que, según INAC, no se ajusta a la realidad de un pequeño productor familiar y complica el cumplimiento de los requisitos necesarios para garantizar la inocuidad del producto.

INAC ya había expresado su disconformidad con la normativa ante la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca de la Cámara de Diputados y posteriormente, en julio de 2024, advirtió a las autoridades competentes sobre las posibles implicancias negativas de la reglamentación. Según el Instituto, lejos de solucionar el problema, estas nuevas disposiciones han introducido más complicaciones para el sector.

El comunicado del INAC subraya varios puntos clave. Entre ellos, el control del producto de la faena predial artesanal y su traslado corresponde exclusivamente a la Dirección General de la Granja del MGAP. INAC insta a los productores a consultar a esta entidad para obtener toda la información necesaria sobre habilitaciones y condiciones de producción, traslado, y comercialización.

A su vez, INAC expresó su inquietud sobre la capacidad real del MGAP para fiscalizar y controlar todos los requisitos exigidos por la normativa, especialmente en predios no autorizados. La falta de un control efectivo podría fomentar la faena clandestina, poniendo en riesgo la inocuidad alimentaria y afectando la transparencia comercial.

Finalmente, INAC recordó a los consumidores que, en cumplimiento de sus competencias, solo puede recomendar la adquisición de carne en carnicerías y locales de venta debidamente habilitados, como una forma de garantizar la calidad y seguridad del producto.