
—¿Cómo se fue dando tu ingreso al rubro agropecuario?
— Con 19 o 20 años empecé a trabajar en el Mercado Modelo en la empresa familiar con tareas administrativas, archivando facturas, atendiendo el teléfono... Me acuerdo que estaba al lado de papá que era uno de los directores, junto con mis tíos, e iba aprendiendo, por ejemplo, a llamar a productores para cobrar. Yo estudié secretariado ejecutivo de empresas en la ORT, y así fui descubriendo que me encantaba toda esa parte de administración de empresas y el mundo del contacto con los clientes. Acompañaba los lanzamientos que se hacían, los eventos, todo esto 30 años atrás cuando empecé mi vínculo con los productores.
—Si hablamos de Macció, ¿cómo empezó la empresa?
— La empresa la creó mi abuelo, Don Pedro Macció (foto) y un socio de él llamado Miguel Lotito. Querían tener un lugar tipo supermercado donde los productores se abastecieran de productos: ferretería agrícola, nylon para los invernáculos, bolsas de papa y demás. Mi abuelo era papero y le interesaba mucho la hortifruticultura. Empezaron con mucho esfuerzo y sacrificio, mi abuelo hablaba siempre de trabajar de sol a sol. Tuvo el apoyo de sus hijos, que eran muy jóvenes también. Mi padre trabajaba en un banco y ayudaba en la empresa, que por ese entonces hacía todo “muy casero”. A raíz de conexiones de mi abuelo, se pudo empezar a tener la representación de empresas suizas y alemanas, lo cual también le daba prestigio a la empresa.
— O sea que el origen es en hortifruticultura y no tanto en cultivos extensivos, como si están hoy...
— Sí. Se traían productos fitosanitarios, compraban fertilizantes en las bolsas de 50 kilos. Recuerdo que en ese momento se compraban fertilizantes en plaza y con el crecimiento de la demanda, los directores en aquel momento vieron la necesidad de hacer un giro en el negocio y allí se instalaron en la ruta 1, en los accesos de Montevideo, construyendo una primera planta de fertilizantes, con un movimiento pequeño en ese entonces pero porque necesitábamos nuestra propia logística. Después se fue ampliando con el correr de los años e instalando también otra planta en la ciudad de Nueva Palmira para poder atender a los productores del litoral del país.
—La empresa fue creciendo y ustedes fueron perdiendo el contacto en el día a día con los productores como consumidor final, ¿cómo viviste esa transformación?
— Es cierto. Antes veíamos a los productores todos los días porque ellos iban al Mercado Modelo y cruzaban a comprarnos. Conocía a muchos así, sobre todo paperos. Después se fue dando que empezamos a vender en todo el país y vimos la necesidad de tener nuestros socios y nuestros distribuidores. Nos gusta hacer alianzas con cada uno de ellos para trabajar con gente de cada zona, cuidando el buen servicio y hacerlo de manera efectiva. Pero volviendo al inicio de la pregunta no estamos alejados de los productores. A través de los distribuidores hacemos muchos encuentros y nos parece muy rico ese contacto. Me acuerdo que a mi padre le gustaba mucho visitar a la gente con la que trabajaba y es algo que yo intenté tomar de él. Hoy están trabajando dos de mis hijos y un sobrino en la empresa y constantemente buscamos transmitir la importancia de que los clientes nos conozcan, que tengan su trato y su vínculo con cada socio o distribuidor, pero que sepan quién está detrás. Disfruto mucho encontrarme con clientes.
—Contame del paso de Grupo Macció a Macció Cultivar y luego a lo que es la empresa hoy.
— En realidad, el Grupo Macció es la manera de referirse a un conjunto de empresas vinculadas, dentro del cual nuestra empresa, cuya razón social es Pedro Macció y Cía SA, forma parte. Con nuestra vinculación con Syngenta se creó el área Cultivar para protección de cultivos, y con el paso de los años se unifica como Macció Cultivar, como una forma de simplificar nuestra identidad. Ahora que la empresa cuenta con varias áreas nuevas, como fertilizantes, protección de cultivos, semillas, especialidades, granos y tecnología, unificamos bajo el nombre Macció: queremos que nuestros clientes nos reconozcan fácilmente, sin generar confusiones.

—El propio crecimiento de la empresa los fue diversificando y los obliga a ser buenos en muchas áreas, ¿por cuál creen que los conocen más?
— Sin dudas la mayoría de los clientes nos conocen por los fertilizantes. Es un gran trabajo de muchos años, dedica un gran conocimiento de mercado y cifra grandes volúmenes en toneladas y su contrapartida en dinero, lógicamente. Requiere saber todo lo posible, recordemos que los insumos se financian muchos con distintos plazos, pero sobre todo a la cosecha. Es una responsabilidad dar un servicio financiero, a veces nos convertimos en una especie de banco. También nos reconocen por nuestra alianza con Syngenta, incorporamos la representación de Santa Clara, una empresa brasileña que trabaja con bioinsumos y otras especialidades, tenemos una empresa argentina que nos ayuda a combatir el bicho bolita, la genética de soja en Syngenta y de trigo Buck, así como sorgos RAGT. Tenemos una gran diversidad de productos y ahora estamos agregando una línea de tecnología.
—¿Podemos esperar grandes cambios en disponibilidad y precios del fertilizante por la situación mundial?
— En disponibilidad entendemos que estamos cubiertos, intentamos hacer los trabajos en tiempo y forma pero tenemos una gran incertidumbre, lógicamente, porque somos un país pequeño y alejado que depende de muchos factores. Buscamos estar informados día a día de los precios para transmitir y ayudar a los clientes a que tomen posición o no con esa información.
—Hablemos del legado familiar. Tú sos la tercera generación y tus hijos ya están trabajando en la empresa, ¿qué te significa eso?
— A nosotros la empresa familiar nos corre en la sangre, es positivo. A veces viene gente de una multinacional y no entiende mucho, pero para nosotros es un activo importante. No es obligación para ninguno de nuestros hijos trabajar acá, pero uno quiere transmitir lo que significa esto y lo que cambió de tantos años a hoy. No es tan fácil como ser hijo de... Acá nadie va a entrar a dirigir la empresa, no es por arte de magia, hay que estar, hay que trabajar y a veces ser hijo del dueño es más difícil aún. Hoy en la familia no tenemos agrónomos, son contadores, finanzas, leyes o comercio internacional. Que ellos vean cómo pueden aportar siempre y cuando así lo decidan.

Macció lanza su línea de drones agrícolas XAG
Este próximo jueves 3 de julio, a las 10:30 de la mañana y desde el local de la empresa en ruta 1 km 17.500, Macció lanza su línea de drones agrícolas XAG.
“Nosotros creamos la división de tecnología en una empresa que ha estado ligada al sector históricamente con insumos para el agro”, comenzó diciendo Bruno Zunino Macció, integrante de la empresa. “Entendemos que es muy importante en este momento donde se está desarrollando la tecnología, lo autónomo y la mejora de la eficiencia, trasladar el resultado al productor”. Zunino dijo que hicieron un estudio de mercado y eligieron XAG por una similitud de la empresa con los valores y la ética de Macció, buscando estar enfocados en el productor. “Nosotros siempre miramos lo que el productor termina recibiendo”, agregó.
XAG es una empresa dedicada a la agricultura netamente, por ese motivo encontraron la seguridad y el respaldo a la hora de ofrecer sus productos. “Están enfocados en mejorar la vida de los que producen, hacérsela más fácil”, dijo Zunino, agregando que con 27 años busca aprovechar el impulso propio de su edad, entendiendo que las futuras generaciones van a estar cada vez más preparadas para usar este tipo de tecnologías. “Los drones están arrancando pero ya tienen mucho avance y entendemos que el Uruguay necesita de cada vez más estas herramientas profesionales”, agregó-
La empresa tiene 3 tipos de líneas de drones, pero Macció se enfocará en drones agrícolas no tripulados, puntualmente el modelo P150, que es el más grande del mercado, cargando 70 litros. Cuenta con dos baterías para el dron, pensando en el caso de que una tenga algún inconveniente propio del desarrollo de la actividad. La empresa va a salir a la comercialización acompañada por AgTex en servicios, mantenimiento, reparaciones o capacitaciones.
La actividad de presentación contará con una charla en Calidad de Aplicación de Diego Oliva, investigador en tecnología de aplicación y consultor internacional.