Gremiales propusieron "readecuar el endeudamiento por créditos” para el sector agrícola y "mantener las líneas de créditos para las nuevas siembras", teniendo en cuenta el impacto de la sequía en los rendimientos de los cultivos de verano.
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Las gremiales agropecuarias se reunieron esta mañana con la Asociación de Bancos Privados del Uruguay (ABPU) para buscar “alternativas de readecuación del endeudamiento por préstamos” para el sector agrícola, con el objetivo de “cumplir con los compromisos de pago y mantener las líneas de créditos para las nuevas siembras”, comentó a Rurales El País Alfredo Lago, presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz.
Dos semanas antes, el Banco de la República comunicó una reestructura de las deudas de los créditos agrícolas en un plazo de hasta cuatro años, medida que contempla a un 50% de los productores; entendiendo que el otro 50% está relacionado con la banca privada. “Planteamos que se analice la posibilidad de brindar estas herramientas” y “se logre un mecanismo financiero que haga perdurar a la actividad agrícola en el país”, señaló Lago.
En la reunión estuvieron presentes las máximas autoridades de la ABPU y las seis gremiales que han venido trabajando en conjunto: la Asociación Rural del Uruguay, Federación Rural, Cooperativas Agrarias Federadas, Asociación de Cultivadores de Arroz, Asociación Nacional de Productores de Leche y Comisión Nacional de Fomento Rural.
El principal de la ACA dijo que la banca privada se manifestó dispuesta a “analizar la problemática del sector y buscar soluciones”. Lago entiende que se van a desarrollar otras nuevas instancias de estudios para intentar alcanzar una definición antes del 31 de mayo, fecha en que comienzan los vencimientos de las deudas por solicitudes de créditos.
Al mismo tiempo, las gremiales marcaron el interés de analizar todo el endeudamiento de la cadena, dado que hay un número importante de productores que están relacionados financieramente con otros actores de la producción como acopiadores, proveedores de servicios o insumos, que también están relacionados con los bancos.
En un trabajo previo, las organizaciones del agro hicieron público un documento que refleja el impacto económico negativo que provocará la sequía experimentada en el país durante los últimos meses del 2017 y el primer trimestre del 2018. El mismo fue valuado en US$ 1.007 millones, y solo por menores rendimientos en soja la cifra sería de US$ 785 millones. De sumar al resto de los cultivos, excepto el arroz, la cifra asciende a unos US$ 924 millones.