Publicidad

Un gran ejercicio

El valor medio de la carne vacuna exportada en el ejercicio fue US$ 4.626, un 14,1% superior al de un año atrás y ello se trasladó a los precios internos.

Ing. Agr. Rafael Tardáguila | rafael@tardaguila.com.uy

La ganadería uruguaya cerró un gran ejercicio 2024/25, impulsada por un mercado internacional pujante y con altos precios que se trasladaron a los valores de la hacienda, tanto de los animales a faena como los de la reposición y cría. Las ventas finales de la ganadería vacuna se estiman en unos US$ 2.900 millones, solo por detrás del pico de más de US$ 3.300 millones de 2021/22, cuando Uruguay batió récords de faena y precios.

El valor medio de la carne vacuna exportada en el ejercicio fue de US$ 4.626 por tonelada equivalente carcasa, 14,1% superior a los US$ 4.052 del ejercicio 2023/24. Esta mejora se trasladó con creces a los precios pagados por las distintas categorías. Los novillos promediaron US$ 1.235 por cabeza y las vacas US$ 951, con aumentos respectivos respecto al ejercicio anterior de 18% y 24%. El mayor aumento en los precios de las vacas guarda relación con el hecho que en el ejercicio anterior seguramente una proporción relativamente alta eran animales de regular terminación, impactados por la sequía. Además, se dio una drástica caída en la cantidad de vacas faenadas en 2024/25, unas 130 mil cabezas menos, en tanto que la cantidad de novillos solo se contrajo 4% anual. En contrapartida, se dio un sólido aumento de 10% en la faena de vaquillonas a casi 330 mil cabezas.

1 Facturación de la ganadería, ejercicio.jpg

En total se faenaron en Uruguay 2,32 millones de vacunos durante el ejercicio 2024/25, a lo que se suman 387 mil vacunos exportados en pie. Por lo tanto, salieron del sistema por concepto de ventas finales 2,706 millones de vacunos, levemente por encima del ejercicio anterior debido al aumento en las ventas de ganado en pie que más que compensó la baja de casi 60 mil cabezas en la faena.

Los animales que se exportan en pie salen con un peso inferior a los animales faenados. Por lo tanto, si se consideran las toneladas de carne extraídas del sistema en realidad se produjo un moderado descenso de unas 20 mil toneladas (2%) a 1,27 millones de toneladas.

Considerando un stock de 11,32 millones de vacunos al inicio del ejercicio, la tasa de extracción fue de 23,9%, la segunda más alta de la historia, solamente por detrás del 24,7% del ejercicio 2021/22.

Pero el moderado aumento en la cantidad de cabezas extraídas del sistema se vio potenciado por un significativo aumento del valor medio por animal. El valor medio de los animales faenados aumentó 21% anual a US$ 1.099 por cabeza, impactado positivamente tanto por el aumento del precio de las distintas categorías como por un mayor peso relativo de los novillos dentro del total faenado. Por lo tanto, la facturación de la ganadería vacuna por concepto de venta a frigorífico aumentó 18% anual a US$ 2.549 millones. A eso hay que sumarle US$ 353 millones recaudados por la exportación en pie, con lo que se llega a US$ 2.902 millones, un consistente aumento de 20% respecto al ejercicio anterior y solamente por debajo del máximo de 2021/22.

A su vez, el tipo de cambio jugó a favor, dado que el peso uruguayo se desvalorizó en promedio 8,2% en el ejercicio, en tanto que la inflación fue de 4,6%. Por lo tanto, en pesos constantes de 2024/25 la mejora de la recaudación de la ganadería vacuna por concepto de ventas finales aumentó 24% anual. Esta considerable mejora de los ingresos en pesos constantes es crucial para los productores ganaderos medianos a pequeños, para quienes el peso del costo de vida sobre el total de sus gastos es mayor que para los empresarios ganaderos más grandes, quienes tienen un componente en dólares más alto, dado que la canasta de insumos en general se paga en esta moneda.

1 Facturación carne vacuna.jpg

Para el ejercicio que acaba de comenzar el desafío está en que la cantidad de novillos en edad de faena seguramente sea relativamente baja. A eso hay que sumarle que, por segundo año consecutivo, la tasa de preñez del rodeo de cría es alta, por lo que la disponibilidad de vacas falladas que sean enviadas a las invernadas va a ser reducida, al igual que en el ejercicio que acaba de terminar. Si los precios siguen siendo atractivos, en especial en el caso de los corrales de engorde, podrá haber una aceleración de la fase de engorde de animales más jóvenes y sostenerse los niveles de faena.

Lo que parece claro es que la exportación en pie seguirá siendo fluida, dado que las necesidades de importación de Turquía son muy altas, con una gran escasez de hacienda que sostiene los precios en el eje de US$ 12 por kilo carcasa.

Por el lado de los precios, parece difícil pensar en valores mucho más altos que los actuales más de US$ 5 que se pagan por los novillos. Tampoco es dable esperar una corrección muy significativa, aunque el mundo está muy convulsionado como para dar garantías al respecto.

El desempeño exportador -con los agronegocios como protagonistas- viene siendo bueno, pero Trump sacudió la región con su amenaza a Brasil. Fronteras adentro, persisten los problemas de competitividad.

Publicidad

Publicidad