Oscar Eduardo Ilundain. Presidente de la Sociedad de Criadores de Merilín.
1) ¿Cómo evalúa el momento actual del rubro ovino en general?
- Considero que está bien, aunque como en todo se puede estar mejor. Sigue siendo importante por los beneficios que aporta, directamente para el país, como mano de obra en toda la cadena, desde el campo hasta su destino final, además de que la oveja controla malezas en los campos y otros beneficios más.
2) ¿Cómo está su raza en particular?
- Está en un buen momento; lleva más de 100 años de adaptación, es versátil y doble propósito, produciendo una excelente carne y lana fina, aunque comercializándose hoy con precios inferiores. Los avatares del mercado existen desde siempre. Recuerdo cuando un ministro a principio de la década de 1970 dijo que los ovinos se iban a ver en los zoológicos; tiempo después se llegó a más de 26 millones de ovinos. Hoy la realidad es otra, estamos en 6 millones de cabezas con un mayor porcentaje de vientres para venta de corderos mamones o pesados. Merilín da esa posibilidad y los productores la utilizan de acuerdo a sus necesidades. Merilín ha recibido criadores nuevos y otros que están cruzando con la raza buscando beneficios para su producción.
3) ¿Cuál fue el promedio que se logró por los carneros de la raza en la zafra pasada?
- El promedio general fue de US$ 515.
4) ¿Qué proyecta para la zafra 2023?
- En Merilín ya se vendieron carneros para productores que encarneran antes de fin de año, ahora continúa con la mayor parte de la zafra. Hacer futurología no es lo mío, pero creo que, como he visto a través de los años, los consecuentes en comprar reproductores -que no es gasto sino una inversión- y clasificar sus majadas son los que avanzan más y obtienen los mejores frutos. Estoy convencido que acompañar los mercados diariamente, con biología es inalcanzable, pero considero muy importante la reposición de carneros todos los años para acompañar la evolución de la raza que apunta hacia los requerimientos del mundo. Creo en la selección genética, pero es como los árboles: recibimos la sombra de los plantados por nuestros abuelos; debemos regarlos y plantar nuevos para nuestros nietos.