—¿Cómo fue el inicio de su vinculación a la industria frigorífica?

—Comencé hace bastante años ya en Frigorífico Solís, en la parte de logística, después pasé a la parte administrativa, donde estuve como contador. La vida hizo que volviera a mis pagos, a Salto, y me surgió la oportunidad de ir a levantar Sidercol, ahí estuve trabajando un tiempo, y de un momento a otro decidieron cambiar de gerencia, por diferentes formas de ver el negocio. Enseguida de eso, se comunicaron conmigo Nicolás Alori y Gustavo Basso, para acompañar el crecimiento de Bamidal.

—¿Cómo observa la actividad a nivel interno, teniendo en cuenta que estamos en una de las etapas de menor actividad de faena?

—En realidad, salvo en algunas semanas que tuvimos que parar, nosotros hemos tenido una oferta constante. Evidentemente se nota la falta de oferta de animales, pero para el nivel de producción que manejamos, la oferta es suficiente. De todas formas, es notorio que los animales no están en su mejor estado por el clima, han perdido muchos kilos. Tampoco nos olvidemos de que estamos en la entre zafra.

—Y ahí tenemos una situación totalmente diferente al año pasado, donde en esta misma época del año estábamos con una actividad más del 40% superior…

—Sí, estaban casi todas las plantas en actividad, y ahora, en este momento Sidercol no está con faena, además San Jacinto y Las Piedras están con un actividad mínima. Todo esto, hace pensar que la oferta ha caído mucho, y esto es consecuencia también de los años anteriores.

—¿Cómo juega este nivel de oferta con los valores del ovino? En la última planilla de ACG se ubicó al cordero en US$ 3,78 y a la oveja en US$ 2,93.

—Con el nivel de oferta, los precios hoy están bastante estables, creo que va a haber una tendencia a la suba, porque en la faena de vacunos todo indica que se va a reducir, y los frigoríficos que tienen para hacer la doble actividad, se volcarán para el ovino. Por ese motivo creo que ACG va a subir un poquito. Independientemente de eso, creo que el precio de la materia prima está relacionado a que los mercados que consumen la carne ovina están en pausa y pagando precios bajos.

—Actualmente son la segunda planta de mayor faena ovina ¿con qué capacidad están trabajando?

—Nosotros estamos trabajando con una capacidad del 60%, nos redujimos a eso, estamos satisfaciendo a los clientes que hoy nos están acompañando, porque las situaciones de mercados muchas veces demandan trabajar en conjunto, y lograr un afianzamiento. Tampoco hay que olvidar que estamos en entre zafra, y acá lo que uno hace es flotar, no se trabaja para ganar dinero, sino que para mantenerse en el mercado.

—En el caso de Bamidal, ¿cómo manejan el tema de las carcasas pesadas? ya que es un reclamo frecuente de parte de los productores por el castigo que reciben en el precio.

—Estamos intentando acompañar al productor, porque consideramos de que si queremos un cordero gordo de buena conformación, muchas veces la madre tiene que tener buena dotación, entonces intentamos acompañar al productor para que ese escalón no sea tan grande.

—En un contexto donde la exportación de carne ovina ha bajado en un 35% ¿cómo ve el mercado internacional?

—No hay mucho para analizar, China es la respuesta a esa baja de exportación, que el valor que te paga por una carcasa, no llega al valor que el productor pretende ganar por esa carcasa, y tenes que producirlo y ponerselo allá. No existe el mercado chino hoy, los que trabajan lo hacen para mantener la actividad, o para cumplir con una relación comercial, pero no se justifica.

—¿La demanda de Brasil cómo se encuentra?

—Es un mercado que nosotros estamos atacando. Los precios están muy por debajo de lo que se pretendía, uno trabaja para ganar dinero, poder pagarle mejor a la gente y poder satisfacer al productor, hoy los precios no dan para eso, pero sí dan para explorar el mercado y poder trabajar sobre los nichos que puedan surgir.

—¿Cómo está la operativa de Medio Oriente?

Se había movido muy bien antes de que Brasil empezara a demandar el producto uruguayo, el tema es que en país vecino nosotros generamos mucho valor, porque le vendemos los seis cortes del ovino empaquetados al vacío, lo cual tiene un valor agregado. En Medio Oriente estábamos trabajando mucho con la carcasa, después se mandaba algún corte particular. Igualmente cerrar un contenedor generaba mucho trabajo para llegar al precio, y tenías que volcar muchos recursos para cerrar ciertos contratos, de todas formas es un mercado que acompañó y acompaña en este momento, aunque no es algo que te deslumbre con lo que te paga. Pero, volvemos a lo mismo, son precios que hoy lo único que hacen es mantenerte activo, no te generan una diferencia positiva.

—En el arranque del año se anunció la apertura del mercado de Israel para la carne ovina con hueso, pero hasta el momento solo se han exportado 67 toneladas, ¿había una mayor expectativa que después no se consolidó?

—Las exigencias que hay, generan un costo que dificulta cumplir con todos los requisitos que ellos solicitan, entonces no es fácil volcarse a ese mercado, y olvidarse de todo lo otro.

—O sea que no era algo rentable…

—Claro, además está la incertidumbre de si va a ser una demanda constante o no, también cuando agregas en la cadena de producción todo lo que Israel requiere, te limita en los niveles de producción para otros mercados, tenes que mover varias fichas a la vez y no es fácil.

—¿Al mercado interno cómo lo visualiza?

—Hace un tiempo ya que Bamidal viene haciendo un trabajo junto con el Inac y el Ministerio de Ganadería para incentivar el consumo del ovino, incluso desde antes que yo llegara a la empresa, creo que eso se ha mantenido. A veces se hace difícil producir para el mercado interno por los precios que se manejan. Se sigue demandando la carcasa de cordero, si bien bajan los niveles de carcasas vendidas en estas épocas del año, se mantuvo una venta. Vos tenes que apuntar al mercado interno, pero llega un momento que te encontrás con que no te consume todo el animal, entonces tenes que compensar vendiendo al exterior, y se te termina generando un rompecabezas que no es fácil de armar. De todas formas, creo que a nivel país tenemos que trabajar en conjunto para que la gente de Uruguay pueda acceder y tener los cortes en las góndolas, porque la carne ovina vale la pena para que esté en la olla en un guiso o ensopado. Todos nos deberíamos de mover para que haya más venta en el mercado interno, y podamos disfrutar de esta carne que es tan deseada en todo el mundo.

—¿Qué panorama queda con el mercado internacional para el futuro?

—A mi me gustaría que por lo menos se reactiva, no digo que vaya a ser el mismo mercado que hace unos años atrás, pero estaría bueno que se reactive. Además, en el mercado de China ha entrado Brasil, y en Medio Oriente entró Nueva Zelanda, y a veces perdemos la competitividad nosotros, con sobre costos, aranceles, promoción país, hay varios factores que hacen que los otros países jueguen su rol, y que te roben mercados, o que entren en países donde Uruguay era la vedette. Eso hace que se haga difícil marcar un horizonte con expectativas positivas. creo que hay que hacer un trabajo para hacer valer al producto.

—Pensando en la próxima zafra de faena ¿cuáles son las expectativas?

—Va a ser una zafra con mucho menos lanares de hace dos años para atrás, pero con la expectativa de que algún mercado se despierte, como por el ejemplo el chino, y puedan pagar más, lo cual genera que otros mercados como el de Brasil, para llevarse tu producto tengan que pagar más. Es una escalera que tenemos que subir para poder hacer una buena zafra.

—¿A nivel de la empresa, cómo vienen trabajando el acceso a nuevos mercados?

—Hoy nosotros estamos ampliando la planta, con un proyecto muy importante con respecto a toda la parte de frío, cámaras y carton freezer, eso nos va a dar acceso a mercados que tenemos en la puerta, y después vamos a ir por todo. Queremos que la planta tenga todas las condiciones necesarias para estar en todos los mercados de las exigencias máximas…

—¿Por ejemplo?

—Nosotros tenemos Brasil, terceros países, ahí hay varias categorías, donde en algunos simplemente nos falta acondicionar bien la estructura del frío, y ahí vamos a tener el acceso a esos países que son integrantes del Medio Oriente. Después, con procedimientos y tareas administrativas de calidad, vamos a ir a Europa, y en el mediano y largo plazo vamos a poder llegar a China y Estados Unidos.