Por Pablo Mestre, desde EE.UU.
Desde Maldonado a Montana, pasando por ranchos y cabañas de alto nivel productivo, Luis Fernández Calvette se sumó por primera vez a la tradicional gira de Selecta por Estados Unidos. Como productor comercial uruguayo, valoró la experiencia como “una oportunidad muy importante”.
“Había venido varias veces a Estados Unidos, pero nunca había tenido la chance de estar adentro de los establecimientos, viendo de cerca los rodeos. Eso fue un cambio total”, aseguró. Uno de los momentos que más lo marcó fue la visita al establecimiento de Daniel Mushrush: “Me pareció un productor muy interesante, con un ambiente parecido al de Uruguay. Trabaja con su familia y tiene un sistema muy claro: las vacas tienen que trabajar para él”.
Fernández Calvette destacó la incorporación de tecnología, como los collares que monitorean a los animales: “Con el problema creciente de la mano de obra, me parece que en 5 o 10 años lo vamos a ver en Uruguay también. Es una herramienta que baja costos y mejora el control”.
Más allá de la tecnología, resaltó una constante en todos los campos visitados: “Mucho trabajo familiar, muy poca mano de obra externa. Algunos tienen un solo empleado. En Uruguay también estamos viendo que, con el aumento del costo laboral, los productores chicos o medianos tienen que arreglarse con uno o dos empleados”.
Desde lo técnico, se llevó muchas ideas aplicables a su rodeo de cría cruzado, en el que usa toros Angus colorados. “Me gustaron mucho los rodeos colorados que vimos, y el criterio que se repite en todos: facilidad de parto, rusticidad y buena alimentación. La genética es clave, pero también lo es la comida. Acá vimos vacas en excelente estado, y por eso tienen porcentajes de preñez altísimos, del 90 al 95%. Eso es un objetivo claro para nosotros también”.