Por Pablo Mestre, desde EE.UU.
Impactado. Así define Mauricio Alonso su experiencia en la gira ganadera organizada por Selecta en el corazón productivo de Estados Unidos. Aunque ya había estado en el país, esta fue su primera vez recorriendo cabañas y establecimientos ganaderos con foco técnico-productivo. “Lo que más me sorprendió fue el estado de los animales. No hay uno solo que esté fuera de forma. Están impecables. La nutrición es algo que acá no se discute”, comentó.
Veterinario y asesor vinculado al laboratorio Berlinger, Alonso centró su mirada en el manejo sanitario y las condiciones generales del ganado. “Me llamó la atención la cantidad de productores que viven en el predio y trabajan con poca o nula mano de obra externa. Eso marca una gran diferencia en el compromiso con el sistema”, señaló.
Desde lo estrictamente veterinario, remarcó que las cargas bajas por hectárea y la buena alimentación minimizan muchos problemas sanitarios frecuentes en Uruguay. “Acá no hay bichera, que es un gran tema para nosotros, y los parásitos gastrointestinales casi no son un problema. Tampoco se observan síntomas de inmunodepresión, en parte porque el estado corporal de los animales es excelente”, explicó.
Alonso también relevó cómo se estructura el trabajo veterinario en estos sistemas. “En algunos estados, los productores no pueden comprar productos veterinarios sin receta. El veterinario es quien aplica los tratamientos y controla todo lo sanitario. Además, lleva adelante las IATF y otras tecnologías reproductivas”, comentó. Y agregó: “Creo que Uruguay, si sigue abriéndose a mercados exigentes, va a tender hacia modelos similares. No sé cuándo, pero lo veo venir”.