“Rancho Grande” y “Doble Zeta” ganaron en pedigree; “Illescas” y Onna Sirvys Viana en Puros de Origen.
Después de 47 años de haber recibido, en 1972, las primeras 20 ovejas preñadas y dos carneros Texel que llegaron a Uruguay, el holandés Enno Wenckebach, además de ser presidente vitalicio de la Sociedad de Criadores de Texel, calificó un año más la raza en 114° Expo Prado.
“Me siento feliz, porque cuando llegué al país con la Texel muchos me mandaron al zoológico, ahora, tras una linda evolución, se posiciona como la mejor raza. Y lo más importante es lo que sucedió hoy, cuando se encuentran animales que se adaptan a futuro”, resaltó a El País Wenckebach.
Y subrayó: “Cada año los cabañeros presentan mejores animales. Muchas filas sobresalieron, pero una cordera, la Gran Campeona y mejor ejemplar sin distinción de sexo, se destacó por ser de esos animales que se ven una vez en la vida”.
Esta “distinguida” cordera diente de leche, que cumple un año dentro de 14 días, pertenece a cabaña “Doble Zeta”. Su principal, Vinicio Mazzei, dijo que el ejemplar proviene de una familia de Grandes Campeones y, de su genética, se han hecho transferencias de embriones a Argentina y Paraguay. “Seguimos con esa familia en la cabaña, no nos desprendemos porque nos sigue dando grandes emociones y no nos podemos quedar sin esa genética”, afirmó Mazzei.
La Gran Campeona se destaca por ser “muy pura, tener muy buenos cuartos, tapa de músculos adentro y afuera, por ser ancha de lomo, con un desplazamiento muy lindo y gran elegancia para caminar”, además de tener “una cabeza bien característica de la raza”.
La Reservada Gran Campeona fue una oveja de seis diente de los criadores Amalia y Lucas La Cava Etcheverrigaray. La Tercera Mejor perteneció a “Rancho Grande” del Dr. Norberto Paiva y familia.
En machos, el Gran Campeón, que había alcanzado la máxima cocarda, siendo cordero, el año pasado en la misma pista; correspondió a un borrego de cabaña “Rancho Grande” de Paiva. “Es un trabajo de laboratorio, en él logramos una síntesis de trabajo genético muy puntilloso”, destacó Paiva y explicó: “Tiene una gran madre, una oveja longeva, que ha dado animales muy importantes, y el padre es hijo del 243, un carnero legendario que está en un centro de semen en Paraguay, que al mismo tiempo ha otorgado Grandes Campeones en Uruguay y la región”.
Paiva remarcó los labores de toda la familia y, en especial, del cabañero Manuel Echeverría, que “es quien ha cuidado varias generaciones y muchos Grandes Campeones de la cabaña”.
El Reservado Gran Campeón lo logró la cabaña “Don Hilario” de Luis Nieto con un cordero de sobre año. El Tercer Mejor ejemplar se adjudicó a cabaña “Doble Zeta”.
Puros de Origen. En su debut en la pista de la Expo Prado, pero con mucha experiencia de sangre, un borrego diente de leche de cabaña “Illescas” de Lucas La Cava alcanzó la cocarda de Gran Campeón PO.
La Cava destacó el peso del animal, 105 kilos, que “impresionó” al jurado por su “buen desarrollo”. Asimismo, contó que tiene un “desplazamiento muy correcto”, “buena circunferencia escrotal y buen hueso, lo que hace un ejemplar bien completo”.
El animal “nació en casa”, es hijo del 38, “el mejor carnero de la cabaña” que salió campeón en Expo Prado, fue exportado a Paraguay y también ganó el campeonato en ese país”, sin olvidar que “ha dado muy buenos animales en ambos países”.
El Reservado Gran Campeón perteneció a un carnero de Marcelo San Martín, y el Tercer Mejor a un borrego dos dientes de Álvaro López.
En hembras, la Gran Campeona fue una oveja de Onna María Sirvys Viana. El animal se adquirió el año pasado de cabaña “Don Amilcar” y, previo a la Expo Prado 2019, se coronó Gran Campeona en marzo en la Expo Durazno.
La criadora explicó que es una oveja “muy larga, de mucha carne, con una cabeza muy correcta, buena expresión y, por sobre todo, una gran madre”.
La Reservada Gran Campeona fue de cabaña “El Rebenque” de Rubén Braga, y la Tercera Mejor de cabaña “Illescas”.