El consumo de pollo en Uruguay ha registrado un notable incremento, llevando la producción a niveles récord en las plantas y provocando una constante disminución de los precios.
Impulsada por un aumento en el consumo per cápita, la producción nacional de pollo ha alcanzado su punto más alto en los últimos ocho años, según los datos de faena de los primeros cinco meses de 2024. Durante este periodo, la faena de pollos ha aumentado un 6% en comparación con los mismos meses de 2023.
De acuerdo con la Cámara Uruguaya de Procesadores Avícolas (CUPRA), la abundante oferta de producción nacional está impulsando el consumo y permitiendo a los consumidores acceder a precios cada vez más bajos. El informe del IPC de mayo, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística, muestra una disminución mensual del precio del pollo entero al consumidor del 6,34%, consecuencia de la significativa reducción del precio de venta de las plantas de faena, que desde principios de enero ha bajado un 20%. Cupra estima que esta tendencia a la baja se mantendrá por un tiempo e incluso podría mejorar para el consumidor.
Esta reducción de precios es generalizada en la mayoría de los puntos de venta del país, en contraste con las ofertas puntuales que se observan ocasionalmente en el mercado. En lo que va del año, el precio del pollo entero ha disminuido un 3,3% para el consumidor, mientras que el IPC ha aumentado un 3,25% en el mismo periodo. En un contexto donde todas las carnes han mostrado una baja, la carne aviar presenta reducciones significativamente mayores.
Las ventas de carne aviar nacional han aumentado cerca de un 10% en lo que va del año. Si esta tendencia se mantiene, marcará un impacto importante en el consumo per cápita de carne aviar en Uruguay.
En diálogo con Rurales El País, Federico Stanham, presidente de Cupra, destacó dos puntos clave sobre la situación actual del sector. En primer lugar, subrayó el aumento significativo del consumo de carne aviar, que había pasado de 19 a 24,5 kilos per cápita entre 2019 y 2022, antes de estancarse en 2023. Sin embargo, indicó que en 2024 el consumo ha repuntado notablemente, con un incremento del 6% en la faena y un 10% en la venta de carne nacional en los primeros cinco meses del año, lo que podría llevar el consumo a 26,4 kilos per cápita si la tendencia se mantiene.
El segundo punto importante para Stanham es la presión a la baja en los precios debido al aumento de la oferta. “Aunque el precio de venta al consumidor ha disminuido un 6,35% en mayo, la reducción en el precio de venta desde las plantas ha sido del 20%, lo que no se ha reflejado completamente en el precio final al consumidor”, expresó.
Por otra parte, el presidente de Cupra también mencionó la necesidad de desarrollar una cadena agroindustrial similar a la de la carne bovina para mejorar el acceso a mercados y el control sanitario, impulsando así la producción, exportación y consumo. En ese sentido, informó que Cupra ha propuesto un "Compromiso Nacional por la Avicultura" para trabajar en conjunto con el gobierno y mejorar la infraestructura y procesos del sector sin requerir subsidios o exoneraciones de impuestos. Este plan, que busca colaboración público-privada sin necesidad de subsidios, con el objetivo de duplicar la producción y fomentar más exportaciones y consumo interno en los próximos 5 a 10 años.
Según Stanham, el sector avícola está en un momento propicio para este desarrollo, con inversiones constantes y una alta ocupación de galpones, lo que demuestra una capacidad productiva en pleno crecimiento.