En el norte del país, varias industrias frigoríficas vinculadas al sector ovino han cesado su actividad por distintos motivos. Tal es el caso de Daymán Meat y Somicar, en Salto; Fricassa, en Paysandú; y Bamidal, en Tacuarembó.
La preocupación por esta situación llegó al Parlamento, donde el diputado colorado por Salto, Horacio de Brum, planteó el tema en la Comisión de Ganadería.
En diálogo con Valor Agregado de radio Carve, De Brum advirtió sobre el impacto social del cierre de estos frigoríficos: “Hay 2.000 trabajadores en una situación muy compleja. Muchos podrán acogerse al seguro de desempleo, pero otros no, porque no alcanzan los jornales mínimos exigidos por la ley”. Agregó que también se trata de un problema serio para los pequeños y medianos productores: “Todos sabemos que el ovino está muy vinculado al norte del país, y ahora, con este escenario, se ven obligados a enviar la faena al sur”.
Para abordar la problemática, el próximo martes 8 de abril, la Comisión de Ganadería comenzará a recibir a distintos actores del sector, como la Foica, la ARU, la Federación Rural y el INAC. “Más allá de lo que ya está ocurriendo, queremos prevenir situaciones similares en el futuro”, señaló el legislador.
Respecto a Somicar, el diputado indicó que la deuda de la empresa oscila entre los 12 y 20 millones de dólares. “En su momento nos reunimos con el sindicato y con el responsable de la firma, pero recién la semana pasada entró en concurso, y ahora está interviniendo el síndico”.
Entre las posibles soluciones para los productores, una opción es la exportación de ovinos en pie hacia Brasil. “Recordemos que la Asociación Agropecuaria de Artigas luchó mucho en su momento para contar con un cuarentenario, lo que permitiría habilitar esa vía de salida”.
Otra alternativa que se estudia es la habilitación del frigorífico municipal de Artigas para cumplir con los requisitos de Industria Animal y así poder exportar carne ovina.