En medio de resoluciones gubernamentales y fluctuaciones en el mercado internacional, Uruguay sigue buscando consolidar su posición en el sector de exportación de carne vacuna. El CEO para el Conosur de Marfrig, Dr. Marcelo Secco, compartió sus perspectivas en una entrevista en Valor Agregado de radio Carve, abordando temas que impactan tanto en el mercado local como en el internacional, desde las implicancias de la negativa del Estado a la venta de activos en Uruguay, hasta las oportunidades en mercados internacionales y la proyección de precios.
Esta semana, la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia emitió su segunda negativa frente a la solicitud de vender activos de Marfrig a Minerva. Secco explicó que este fallo determina que el expediente pase ahora al Poder Ejecutivo para una resolución jerárquica. “Sabíamos que el capítulo Uruguay era independiente”, comentó, enfatizando que, a pesar de la resolución, Marfrig sigue operando con normalidad en sus plantas de Colonia, San José y La Caballada, y continúa con una fuerte inversión en Tacuarembó, donde lidera la faena semanal en Uruguay.
Secco indicó que si el Poder Ejecutivo mantiene esta decisión, Marfrig deberá aceptar los resultados formales, sin alterar su actual estrategia operativa. “Nuestro presupuesto para el año que viene contempla la operación en su conjunto. Por tanto, no hay, al menos hasta el momento, decisiones sobre vender o reducir el número de plantas”, afirmó, sugiriendo que la empresa mantendrá su enfoque en aumentar la capacidad de procesamiento de valor agregado.
Uruguay enfrenta un mercado de exportación que muestra signos de optimismo, impulsado por los precios de la carne en mercados clave como Estados Unidos y Australia. Al respecto, Secco se mostró positivo, argumentando que la faena, actualmente por encima de las 40.000 cabezas, podría beneficiar la cuota 481. Aunque el mercado de China, fundamental para las exportaciones uruguayas, mostró algunas oscilaciones, Marfrig anticipa una demanda sólida hacia fin de año, en particular con las festividades del Año Nuevo chino a la vista.
Uruguay también enfrenta desafíos en los costos internos y los tiempos de exportación, exacerbados por conflictos globales que afectan las rutas de navegación. Aun así, Secco consideró que Uruguay está bien posicionado, resaltando la importancia de consolidar las relaciones comerciales y asegurarse de que el nuevo gobierno trabaje en una agenda que facilite la accesibilidad de los productos cárnicos en mercados internacionales.
Uruguay cerró la última semana de octubre con un precio promedio de 4.777 dólares por tonelada de carne exportada, un incremento en comparación con la media anual de 4.142 dólares. Sin embargo, Secco advirtió que este aumento está influido por las cuotas recientes, lo que podría no sostenerse en un mercado más amplio. La alta faena, explicó, permite acceder a mercados de menor valor, pero no logra compensar los costos crecientes, sobre todo en un contexto donde la reposición de ganado y los costos de producción están en alza.
Para el futuro, Secco no visualiza aumentos drásticos en los precios, pero espera que un equilibrio en la oferta y la demanda brinde estabilidad. “Si mantenemos los precios actuales, con unos 10 a 15 centavos de margen, ya sería un escenario relevante”, comentó, destacando también la favorable primavera que está ayudando a optimizar la producción de carne en pasturas naturales.
A pesar de las decisiones regulatorias y los desafíos en costos, Marfrig se compromete a seguir invirtiendo en el país, en particular en la planta de hamburguesas de Tacuarembó, un proyecto de gran importancia estratégica. La visión de Secco y Marfrig se centra en mantener una operación completa en Uruguay mientras se monitorean los tiempos de respuesta gubernamentales y las oportunidades de crecimiento en el valor agregado.