El presidente de las Cooperativas Agrarias Federadas afirmó que se debe mantener una “buena representación” en la institucionalidad pública para “estar cerca” de las decisiones que tienen efectos en las familias del campo.
Guillermo Crampet
- ¿Cuáles son las líneas de trabajo que considera relevantes que tengan continuidad con el nuevo equipo de Ganadería?
- Las Cooperativas Agrarias Federadas (CAF) tenemos varias líneas de trabajo con el Ministerio de Ganadería y entendemos que muchas de éstas se deben mantener, porque son de fortalecimiento a las cooperativas. Hoy somos un vínculo importante entre cualquier gobierno y los productores: para acercar proyectos, capacitaciones y más. Además el cooperativismo es la forma de mantener a la familia en el campo. No hay que olvidar que CAF representa a más de 10.000 familias que semanalmente nos alimentan de inquietudes y nos acercan la problemática local.
- ¿Qué concepto tiene del ministro Uriarte?
- Con el nombrado Ministro mantuvimos una reunión hace pocos días. Al ser exgremialista facilita el entendimiento y no hay dudas que Uriarte deberá ser el mano y nosotros aggiornarnos a su impronta. Damos por descontado que no vamos a perder el diálogo. Hay que apostar a una buena comunicación e intercambio de ideas, entendemos que es un Ministro que quiere estar cerca de los productores y las gremiales. Estamos alineados.
- ¿Cuáles son las políticas más relevantes que necesita el cooperativismo?
- Mantener una buena representación de las gremiales en la institucionalidad pública. Es una posición clave que nos permite estar más cerca de las decisiones que tienen efectos en las familias del campo. Se debe mejorar lo que se viene haciendo hasta el momento: el acceso a financiamiento, los seguros agrícolas, los fondos rotatorios, el fortalecimiento gremial, los convenios de capacitación, y más. Queremos seguir trabajando en esos puntos porque ayudan en mucho, en la medida que se realicen con orden.
- CAF ha puesto mucho foco en la conciencia agropecuaria, ¿cómo se prevé seguir?
- La conciencia agropecuaria debe ser una política de Estado y debe tener una continuidad, que damos por descartado que va a continuar. Hemos realizado varios trabajos al respecto, quisimos poner la cara de nuestros productores e intentar intercambiar ideas y mostrar la realidad del sector por fuera del círculo. Y tiene que seguir.
- ¿Falta sumar atractivos para que los jóvenes sigan en el campo?
- Sí, el sector debe ser llamado a ser atractivo para que los jóvenes no solo trabajen en campo, sino que también tengan la comodidad que tienen en cualquier ciudad. Desde el acceso a las comunicaciones, conectividad, buena caminería. Buscamos tener el mismo derecho que la ciudad, vivir tranquilos y seguros con lo que nos gusta hacer.