La lluvia de estos días es bienvenida, pese a que coincide con el fin de semana. Los campos tienen que entrar bien cargados de agua en verano. Los cultivos de invierno están en muy buenas condiciones, en la medida que las mañanas frías y frescas contienen las enfermedades y hay buena luminosidad; mientras, se desarrollan con buen ritmo las siembras de cultivos de verano.
Lo que no está conformando a los productores son los precios. En el caso de los cereales de invierno, el mercado internacional sigue débil, con las referencias para el trigo (y por lo tanto para la cebada) que no se despegan de los 190 U$S/ton, con algunos días en los que el precio de referencia estaba aún más bajo. Estos precios no cubren los costos, salvo que el rendimiento esté de 4 toneladas por hectárea para arriba, lo que no se logra en todos lados.
Por otra parte, hay preocupación en malterías y molinos porque -si el precio no mejora- los productores tienen la opción de hacer negocios destinando estos cereales a consumo animal (forrajero). Es lo que ya ha estado sucediendo con algunos cultivos de cebada, que se han vendido anticipados, como grano húmedo, a feedlots y tambos. El asunto puede leerse de dos formas: por un lado, lo positivo de que haya otra “salida” para el grano; pero por otro lado, preocupa la debilidad de los valores.
Aún así, en el sector agrícola siguen continuamente buscando mejorar los rendimientos, tanto con nuevas moléculas de agroquímicos como con nuevos criterios de manejo y nuevas tecnologías. La Asociación Agropecuaria de Dolores (AAD) presentó en estos días los últimos datos de los ensayos de encalado, que está desarrollando con la consultora Unicampo y otros colaboradores. Los resultados primarios apuntan a respuestas de rendimiento del entorno del 30%, siempre que se aplique el volumen suficiente (a partir de 6 toneladas por hectárea). La nutrición del suelo es básica para el buen desempeño de los cultivos y por mucho tiempo la fertilización de base se soslayó, porque las condiciones del negocio no permitían estos enfoques, que son necesariamente de largo plazo. Ya desde comienzos de este siglo el escenario es diferente, si bien hoy los precios no son los mejores. Por eso la AAD está planteando incorporar instrumentos financieros e impulsar beneficios impositivos para promover esta tecnología.
Obviamente, el encalado tiene una aplicación directa en agricultura, pero también un impacto potencial muy interesante en lechería y ganadería, tanto en cultivos como en pasturas. Para una expansión significativa, parece imprescindible mejorar la logística y reducir costos en este capítulo (combustibles, modalidades de transporte, etc.).
Pero también, para mantener un buen clima de negocios, son importantes las señales desde las condiciones de trabajo y regulatorias, donde la política de gobierno tiene un rol clave. En este plano, hay novedades preocupantes: los empresarios y productores del agronegocio agrícola (clave en el crecimiento económico en la primera mitad del año) están preocupados por el nuevo impuesto a los agroquímicos, aprobado en el Presupuesto.
Otros precios
También se está dando una corrección en los precios del ganado, luego de que por varias semanas el precio internacional de la carne obtenido por Uruguay en el promedio de sus exportaciones se estabilizara en torno a los 5.100 U$S/ton eq. carcasa. Además de la nueva ventana de cuota 481 -lo que permite a los frigoríficos volcarse a la faena de ganado de corral, quitándole presión a la demanda en el ganado de campo- lo cierto es que el mercado venía con una relación entre ganado gordo y el precio de exportación por arriba del equilibrio que la industria puede sostener.
Otras dos preocupaciones han emergido en la cadena cárnica esta semana. Por un lado, el apoyo de EEUU a Argentina, que puede derivar en un aumento de la cuota de carne a nuestros vecinos en el país del norte. Es el principal mercado de Uruguay y una mayor competencia argentina puede complicar (hoy Argentina tiene una cuota de 20.000 toneladas y se especula que puede subir a 80.000, aunque aún no hay confirmaciones.
Por otra parte, no se resuelve el conflicto en el puerto y los embarques de carne están siendo afectados, causando ya pérdidas graves. Es especialmente delicada la situación para los embarques de carne enfriada, que -de no poder embarcarse en fecha- pueden quedar fuera del límite de vencimiento, con pérdidas millonarias. Algunas empresas han decidido enviar por avión los cortes más valiosos (a un tremendo costo o directamente a pérdida, para cumplir con los clientes) o contratar barcos feeder para embarcar en Brasil a ultramar. Todo muy complicado y grave.
En el sector lácteo también se ha dado una corrección a la baja en el precio internacional, aún mayor incluso a lo observado en la carne, según los datos que surgen quincenalmente de los remates del Global Dairy Trade en Nueva Zelanda. La leche en polvo entera volvió a tener un descenso esta semana y quedó apenas por arriba de los 3.600 U$S/ton (gráfica). Es un precio que está más cerca del promedio histórico que de los valores máximos en que estuvo hace pocos meses. El aumento de la oferta global en productores y exportadores lácteos, en simultáneo con una demanda China que -si bien permanece- busca ir a valores menores, son la explicación de este ajuste a la baja.
Aún con este cambio en los precios externos, no necesariamente la tendencia en Nueva Zelanda es exactamente la misma para las exportaciones del sector lácteo uruguayo, que vienen creciendo a partir de la apertura de nuevos mercados en Asia y África, con un aumento interanual en dólares de más de 15%.
Aún con estos desafíos de mercado -y al igual que pasa en la agricultura y la ganadería- en el sector lácteo se incorporan nuevas tecnologías, o combinaciones de recursos técnicos para abrir nuevos espacios de producción y agregado de valor. Es el caso de las estrategias para combinar producción de leche y generación de ganados para el engorde. Varios tambos están incorporando el uso del semen sexado para reponer con más efectividad los vientres lecheros, inseminando el resto con raza carnicera británica para generar recría para producción de carne. Lo interesante es que los animales cruza británica-holando dan carne con un muy buen nivel de marmoleo -rasgo que provee el ganado holando- mientras que la raza británica aporta velocidad de engorde y mejora en la estructura de los cortes.
El sector forestal también está generando novedades importantes. Entre ellas se destaca la presentación por parte de la brasileña Braspine de su proyecto para la instalación de una planta de fabricación de molduras de madera de alta calidad, con una inversión de unos U$S 70 millones en el departamento de Rivera. También sigue a buen ritmo la etapa final de montaje de la planta de Lumin en Melo (Cerro Largo). Aportes en este caso del sector forestal en su rama de madera física con generación de centenares de puestos de trabajo.
En síntesis, y más allá de las dificultades en cuanto a competitividad y costos, y con un escenario externo de alta incertidumbre, los agronegocios siguen avanzando y buscando espacios de crecimiento.