La ventana para la producción de la cuota 481, de carne de animales terminados en corrales de engorde, estaba teniendo poca incidencia sobre los precios del ganado disponible a faena proveniente de pasturas. Pero la ventana que comenzó esta semana tuvo un impacto significativo sobre el mercado, tal como lo tenía hasta hace un par de años.
Los frigoríficos que suelen pagar los precios de punta, porque son los que trabajan en una mayor proporción con ganados especiales, están virtualmente fuera del mercado spot, de animales terminados en pasturas, porque tienen el foco puesto en la ventana de cuota, que son animales provenientes de corrales propios o comprados con anticipación. A su vez, varias de las demás plantas, que suelen manejarse con animales gordos buenos, pero no especiales -por lo tanto, no ofrecen los precios de punta- han reducido faenas.
Con ello, se ha producido un desbalance notorio entre demanda y oferta que permitió a la primera bajar de forma significativa sus precios de compra. Sobre fines de la semana ya no se vendían novillos especiales a US$ 5,30. Se hicieron algunos negocios a US$ 5,20 y había plantas posicionadas más abajo. En el caso de las vacas, en general se ofrecen US$ 5,00, con algún negocio de destaque a US$ 5,05 y varias plantas posicionadas a US$ 4,85-4,95.
No es que la oferta abunde. No hay un tapón de oferta, porque los productores han ido vendiendo, aprovechando los muy altos precios de mercado. Pero la misma es suficiente como para que la industria se compre más largo -a más de una semana- y que logre una baja en los precios de compra.
Las condiciones del mercado internacional no han sufrido variaciones de consideración en las últimas semanas, pero el mercado interno estaba recalentado y la ventana de cuota, junto con el avance de la primavera, le está permitiendo a la demanda comprar a precios que, aunque siguen siendo históricamente altos, son más bajos que los de dos semanas atrás.