La enorme cantidad de carne vacuna que exportó Brasil a China en octubre (157 mil toneladas) seguramente determinó que se hayan embarcado hacia ese destino, desde todos los orígenes, un volumen récord de esta proteína.
Se estima que zarparon hacia China el mes pasado unas 270-275 mil toneladas de carne vacuna, de las cuales 215-220 mil fueron embarcadas desde los países del Mercosur, volumen que estará arribando a destino entre mediados de noviembre y diciembre. Los importadores chinos seguramente elevaron su demanda teniendo en cuenta la expectativa de mayor consumo durante las fiestas del Año Nuevo chino, sobre fines de enero, junto a la baja de los stocks de carne vacuna importada que, según la publicación OIG+X, en setiembre cayeron al menor nivel en más de dos años.
Las exportaciones desde los países de Oceanía sumaron 22.326 toneladas en octubre, levemente por encima de las 21.524 t de setiembre. El hecho de que Australia haya alcanzado a principios de octubre el volumen de su cuota anual a 0% de arancel y que, a partir de entonces, pague la tarifa de Nación Más Favorecida (MFN) de 12% no parece haber afectado esta corriente comercial. Las exportaciones australianas fueron por 15.678 toneladas en octubre, en línea con las 15.800 toneladas mensuales que promedió en el trimestre jul-sep.
El volumen embarcado sería superior a las necesidades de importación mensuales para cubrir las expectativas de demanda (de acuerdo con las proyecciones del USDA para este año), que son de unas 248 mil toneladas. De esta manera se estaría compensando parcialmente los menores volúmenes embarcados hacia este destino en los meses anteriores, que promediaron cerca de 220 mil toneladas mensuales.
Stock en caída. El volumen de carne vacuna que los importadores chinos tienen en stock cayó por quinto mes consecutivo en octubre. De acuerdo con OIG+X, el índice de stock de carne importada en octubre se ubicó en 77 (estaba en 100 en marzo de este año), 2 puntos menos que en setiembre y un mínimo desde fines del primer semestre de 2022.
OIG+X dijo que “a pesar de una oferta adecuada, la demanda se centró principalmente en agotar los inventarios existentes, lo que resultó en un bajo entusiasmo de compra. Esto contribuyó a una caída en el índice de inventario para setiembre a 77, reflejando una actividad de mercado insuficiente.