El Instituto Nacional de Carnes informó que las exportaciones del sector en 2024 alcanzarán 2.600 millones de dólares, valor similar al de 2023 y por encima del histórico. El consumo de proteínas de origen animal en 2024 será 97,3 kilogramos por persona, lo que significa el mayor registro de la década. Ferber consideró que la propuesta para el crecimiento es no generar impuestos a una faena superior a 2,3 millones de animales.

“Era de esperar que los números del sector cárnico en 2024 fueran similares a los de 2023”, destacó el presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Conrado Ferber, este jueves 12 en un desayuno de trabajo, junto a los gerentes de Información, Jorge Acosta; y Estrategia e Innovación, Pablo Caputi. También asistió el ministro interino de Ganadería, Juan Ignacio Buffa; la directora de Unidad Internacional, Adriana Lupinacci, y autoridades del sector agropecuario.

“En 18 de los últimos 20 años el nivel de faena es bastante similar, por lo que nos preocupa. Tenemos que plantear el problema y dejar soluciones. Tenemos un techo de cristal en 2,3 millones de animales y, una vez alcanzada esa cantidad, los negocios se pinchan y no hay expectativas. Eso se debe a que los aranceles que hay que afrontar nos impiden competir a nivel mundial”, mencionó Ferber.

Según explicó, la propuesta es que los impuestos que se generarían en caso de superar esa cantidad de faenas fueran destinados al propio sector cárnico. “Generar una especie de zona franca al crecimiento. Arriba de 2,3 millones de animales faenados, recuperar los aranceles que el Gobierno no haya tenido la posibilidad de negociar en distintos mercados, devolverle al sector vía los impuestos que generaría el crecimiento. Es un ganar-ganar que favorecería a la cadena, incluidos los trabajadores con más puestos laborales. Es un impacto de 1.000 millones de dólares a la economía en un crecimiento lógico que se puede dar y estamos capacitados en todos los aspectos, menos en los aranceles”, consideró.

El jerarca agregó que el Gobierno no puede renunciar a los impuestos que se generan con 2,3 millones de animales faenados, pero que hay posibilidades de potenciar la actividad si no se establecen impuestos al crecimiento por encima de esa cantidad.

“La lógica debe ser: tenemos más terneros, tenemos cómo sacarlos, una industria capacitada para hacerlo. Precisamos sacar la carga arancelaria”, insistió el presidente de INAC, quien valoró que en 2024 Uruguay alcanzó 3 millones de terneros nacidos y que se debe generar las condiciones para faenarlos en la industria nacional.

Acosta informó que los ingresos por exportaciones del sector cárnico en 2024 se aproximarán a 2.600 millones de dólares, valor similar al de 2023, y por encima de los promedios históricos. En la actualidad, suman 2.380 millones de dólares. China es el principal destino, con 758 millones de dólares invertidos, y una reducción de 33% en comparación con 2023. A fin de año, alcanzaría 800 millones.

Detalló que el segundo mercado está conformado por los países del tratado Estados Unidos, México y Canadá (USMCA, por su sigla en inglés), con compras por 717 millones. La estimación para fin de año es cercana a 800 millones, por lo cual aumentaría 31%.

Por su parte, la demanda de la Unión Europea al 7 de diciembre se ubica en 367 millones; llegaría a 400 millones de dólares al concluir 2024. En tanto, para el Mercosur se exportó por un total de 124 millones de dólares.

En carne bovina, se alcanzarían unas 490.000 toneladas exportadas, con un valor promedio mayor a los 4.200 dólares por tonelada, lo que reiteraría el aporte superior a 2.000 millones de dólares. China, Estados Unidos y la Unión Europea son los destinos principales.

El funcionario dijo que los principales contingentes arancelarios de los que dispone Uruguay para carne bovina se han aprovechado en su totalidad, con precios superiores a 11% para el cupo Hilton y 8% para el cupo destinado a Estados Unidos.

Con relación a la carne ovina, se ubicaría en una disminución de 34% en volumen respecto a 2023, con Brasil como principal mercado. Acosta explicó que INAC realiza campañas publicitarias en el vecino país para fomentar la adquisición de carne ovina.

Jorge Acosta puntualizó que en 2024 se registran volúmenes de proteínas totales comercializadas en el mercado interno superiores a 2023. En los en los primeros 10 meses del año aumentó 6,9%.

El consumo estimado de proteínas de origen animal en 2024 alcanzaría los 97,3 kilogramos por persona; con un valor 3 kilogramos superior al registrado el año anterior, por lo que es el mayor registro en el consumo de los últimos nueve años. “Es un valor bien interesante”, remarcó.

La carne bovina llegaría a un consumo de 46,9 kilogramos anuales por persona, con un aumento de 1,6. La porcina también se incrementó, hasta los 22,5 kilogramos en el año, mientras la carne aviar mostraría un crecimiento relativo, al llegar a los 25,4. Por su parte, respecto a la carne ovina es esperable una reducción de unos 0,5 kilogramos, al retornar a 2,5 por persona.

La carne bovina aumentó, con un crecimiento más pronunciado en la carne nacional en comparación con la importada. La carne aviar continúa siendo la segunda proteína más consumida en el país, con una expansión que ubica los valores actuales como mayores que los registrados antes. Se destaca principalmente el aumento en el origen nacional. El consumo de carne porcina también aumentó a octubre, en cuanto a importación y producción nacional.

“El crecimiento de consumo de aves y cerdos es mayor que el de bovinos y ovinos, lo que demuestra que nos estamos acercando más a los estándares internacionales. En 2025, dos terceras partes era consumo de carne roja, hoy es mitad-mitad”, indicó Acosta.

Por su parte, Conrado Ferber enfatizó que el aumento del consumo, en 2020 el promedio era de 87 kilógramos de todas las carnes. Según consideró, esto se debe a que la población dispone de “más plata en el bolsillo” y hay mejores campañas publicitarias.

A partir de la demanda internacional y situación climática, la actividad cerrará en valores similares a 2023, pero con variaciones. Un primer semestre con recuperación de la actividad de 7% y un segundo semestre con reducción de 8% respecto al año anterior. Se estima que en 2024 se completaría una faena de 2,2 millones de animales. La faena de aves y porcinos son las únicas que aumentaron en comparación con 2023.