Frente al nuevo planteo de Minerva en el negocio de compra de frigoríficos de Marfrig, la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) sigue el tema con atención, “y más aún luego de la mención que nos hizo la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia (Coprodec), en el documento que indica que el estudio pasó a fase dos”, señaló Otto Fernández Nyström, presidente de la gremial, en diálogo con Valor Agregado de radio Carve.
Fernández explicó que la ACG contrató a un equipo de profesionales para analizar la situación, los cuales ya habían elaborado informes cuando el acuerdo original contemplaba que Minerva se quedara con siete plantas frigoríficas.
Sobre la nueva propuesta —donde Minerva adquiere las plantas pero se compromete a desprenderse de dos— el presidente de ACG aseguró que “la modificación no cambia nuestro posicionamiento” y que, incluso, “incrementa la preocupación, porque más que un negocio concreto, se plantea el compromiso de un posible negocio, que aún debe concretarse y luego ser aprobado. Ya vimos el ejemplo de Brasil, donde no pudieron cumplir con una operativa similar”.
En esa línea, sostuvo que el acuerdo presenta “vicios desde el inicio” y que en el último tiempo “se lo ha intentado modificar a toda costa para sacarlo adelante. Eso nos parece poco sano”.
“Hoy felizmente tenemos un mercado muy sano, que hay que cuidar, por eso tenemos una postura contraria a esta operación”, remarcó Fernández.
Actualmente, la relación entre los consignatarios y Minerva “es excelente desde el punto de vista comercial. Más allá de la política de compras que pueda tener, la relación es fluida”, concluyó.