Publicidad

Las exportaciones de carne vacuna crecieron un 11% en volumen en el último ejercicio

En Uruguay, el sector se encuentra en una fase de recuperación tras los impactos de la sequía en los ejercicios ganaderos previos

Ganadería.jpg

El sector ganadero uruguayo enfrenta un panorama de transformaciones significativas impulsadas por factores internacionales y locales. Según el informe "Cadena de la carne vacuna: situación y perspectivas" del Anuario OPYPA 2024, los últimos años han evidenciado tanto retos como logros para la cadena productiva de la carne vacuna en el país.

Entre 2020 y 2024, la producción global de carne vacuna creció un 7%, alcanzando 61.377.000 toneladas en 2024. Sin embargo, se proyecta una leve caída del 1% para 2025 debido a la reducción de la producción en países clave como Estados Unidos, Brasil y la Unión Europea. Este descenso plantea interrogantes sobre el abastecimiento global, pero también abre ventanas de oportunidad para exportadores como Uruguay.

A nivel internacional, los precios de la carne han mostrado tendencias al alza en 2024. Este escenario contrasta con las previsiones a largo plazo de la FAO y la OCDE, que apuntan a una tendencia decreciente en la próxima década.

Realidad local: resiliencia y adaptación

En Uruguay, el sector se encuentra en una fase de recuperación tras los impactos de la sequía en los ejercicios ganaderos previos. La tasa de procreo, afectada significativamente, se situó en 54,3% en 2024, una cifra históricamente baja. A pesar de ello, la faena creció un 10% en 2023-2024, alcanzando 2,38 millones de cabezas, mientras que la exportación de ganado en pie se posicionó como una estrategia clave, con un aumento del 2% en comparación con 2023.

Por otro lado, las exportaciones de carne vacuna crecieron un 11% en volumen en el último ejercicio, aunque los precios promedio de exportación disminuyeron. China sigue siendo el principal destino, representando un 37% del total exportado, pero con una participación decreciente. Estados Unidos, en cambio, incrementó su peso, absorbiendo un 31% de las exportaciones.

Desafíos estructurales y sostenibilidad

La sequía reciente ha subrayado la necesidad de fortalecer la sostenibilidad en la producción ganadera. Uruguay enfrenta la presión de adaptarse a la variabilidad climática y cumplir con regulaciones internacionales como la EUDR, que exige productos libres de deforestación.

Además, el endeudamiento del sector alcanzó un récord de USD 1.158 millones en 2024, reflejando los esfuerzos de los productores para mantener la actividad en un contexto adverso.

El futuro del sector depende de su capacidad para responder a los desafíos climáticos, adaptarse a las exigencias del mercado internacional y consolidar su posicionamiento como productor de carne de alta calidad. La resiliencia demostrada por los productores uruguayos y el trabajo conjunto entre instituciones son pilares fundamentales para enfrentar un entorno cada vez más complejo.

La cifra representa un aumento de 1,2 kilos por persona respecto a 2024; carne bovina lidera con 49 kilos por habitante
Comienza a preocupar la ausencia de lluvias en el sur del país, ajustando disponibilidad en aguadas y tajamares
La sostenibilidad de los sistemas ganaderos dejó hace tiempo de ser un concepto abstracto para transformarse en un tema concreto, medible y, sobre todo, estratégico. El ingeniero agrónomo Oscar Blumetto, investigador de INIA, con más de una década de trabajo en esta temática señaló que más allá de los indicadores técnicos, el gran desafío se centra en cambiar la lógica productiva de que tener más animales en el campo es sinónimo directo de mayor rentabilidad.

Publicidad

Publicidad