Walter Constantino e Ingrid Nater, matrimonio propietario de la cabaña King Ranch, lograron los títulos de Gran Campeón y Gran Campeona con ejemplares de la raza Santa Inés, una alternativa ovina carnicera, resistente y de pelo, capaz de dar hasta dos crías por año.
“Para nosotros es un orgullo. Trajimos por primera vez Santa Inés a Uruguay el año pasado, con ella abrimos el libro genealógico y ahora la presentamos en el Prado. Que en el 154º año de la Asociación Rural aparezca esta raza de la mano de King Ranch es un orgullo enorme”, expresó Constantino.

La Santa Inés se caracteriza por no requerir esquila, lo que la convierte en una opción atractiva en un momento en que la lana perdió gran parte de su valor. A ello suma su perfil carnicero, buena conformación, resistencia a parásitos y gran adaptabilidad tanto a climas fríos como cálidos. “Son muy maternales, una hembra puede dar hasta dos crías por año”, agregó Nater.
Con apenas tres años de trayectoria, King Ranch se posiciona como una cabaña joven que apuesta a la innovación genética. “Somos una familia que le pone mucho empeño. Es un esfuerzo grande, pero vale la pena”, concluyeron.