“Ya estar acá para nosotros es ganar, porque hay un trabajo muy grande detrás. Recibir el premio de Gran Campeona es un extra que nos deja muy contentos”, expresó emocionada Cecilia Cabrera, propietaria de Cabaña El Camino, tras la consagración de la Gran Campeona Puro de Origen.
El proyecto familiar con la Frisona Milchschaf tiene una fuerte conexión con la producción lechera. “Nosotros nos dedicamos a la lechería y a la elaboración de quesos. Hay otros emprendimientos que también producen dulce de leche y distintos derivados, y la verdad es que el público acepta muy bien los productos ovinos”, explicó Cabrera.
La cabaña trabaja en la selección de animales por productividad, manteniendo siempre los estándares raciales. La Frisona Milchschaf se distingue por ser una oveja alta, larga y completamente blanca, sin manchas ni lana en cabeza, patas ni cola. Esta última es un rasgo diferencial, ya que no requiere ser cortada.
Para Cabrera, la raza conjuga belleza y eficiencia: “Es una oveja muy linda, elegante, y con una producción lechera que abre una nueva salida para el rubro ovino, que en los últimos años ha tenido dificultades. Nosotros apostamos por este camino y los resultados vienen siendo muy buenos”.

Desde Santa Rosa, Canelones, la cabaña Granja Útica debutó en la Rural del Prado con el Gran Campeón Macho Puro de Origen, llevándose todos los aplausos.
“Es un gran orgullo haber debutado con este macho en esta ocasión. Es nuestra primera vez en el Prado y acá se refleja el esfuerzo y el trabajo de todos estos meses de preparación y de selección del mejor ejemplar”, contó Ana María García, integrante de la cabaña, que comenzó a trabajar con la raza hace cinco años.
El cuidado de la majada es meticuloso. “Tratamos a los animales como que viven mejor que nosotros: alimentación, agua fresca, sombra, y todas las condiciones que necesitan”, relató García.
La Frisona Milchschaf se caracteriza también por su habilidad materna, precocidad y prolificidad. “Es una raza lechera que, aunque nosotros no ordeñamos, tiene una conversión alimenticia impresionante. Los corderos alcanzan muy buenos pesos al final del año”, subrayó García.