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Fundamentos firmes: la agricultura con una oportunidad estratégica

Contexto mundial amenaza el precio de los alimentos, pero los fundamentos continúan siendo alcistas para los granos

Hablemos de granos
Juan Manuel Ramos

La agricultura nacional está en clave de expansión. Los recientes números de DIEA así lo corroboran, y a pesar de los desafíos a raíz de un incremento de costos, el trigo y la canola marcaron un crecimiento de superficie, este último de forma explosiva. El doble cultivo ya es una realidad cada vez más común en nuestro país, y no lo es solo en campos de la zona núcleo, sino también en buena parte de la zona centro y otros lugares del territorio. Para la diversificación de riesgos y el flujo de caja, este aspecto es elemental. Agronómicamente, es muy bueno para las chacras del país, pero también genera una rotación de trabajo y puesta en actividad de puertos que se expande durante todo el año calendario, y no se queda rehén de un cultivo solo.

A nivel internacional, el particular contexto que se vive últimamente puso en agenda la necesidad de producir cada vez más alimentos, y los mercados lo exigen a su vez con una mayor calidad. Uruguay, así como sucede con la carne, no puede dar el salto por volumen, pero sí está preparado para diferenciarse por calidad, inocuidad, sustentabilidad y posicionarse como proveedor de granos de calidad de forma seria y responsable al mundo.

La inflación a nivel mundial, enmarcada en un contexto de crisis en Europa con dependencia de la energía rusa, con dudas sobre el crecimiento en el PBI de China y la situación de los cultivos en Norteamérica, pueden atentar sobre el precio de los alimentos y jugar alternativamente como factores bajistas. A todo esto, no olvidar las tensiones geopolíticas del mundo, y esto no es solo la invasión rusa, sino también la posibilidad de un conflicto en puerta entre China y Taiwán y Argentina con sus vaivenes. Pero, a la larga triunfan “los fundamentos” dijo el Lic. Erize, y estos son alcistas, sustentados en la producción y stocks a nivel mundial y la necesidad del mundo de granos, ya que sobre todo la aspiradora china “está interesada en que los precios sean atractivos para que haya cada vez más producción en el mundo”.

A su vez, los panelistas Di Giovannantonio y Uranga coincidieron en el buen futuro de la agricultura nacional, donde se ve una posible expansión para la superficie de verano y una paleta de cultivos que es clave para la sanidad de toda la cadena.

“Los fundamentos son alcistas”

Enrique Erize – presidente de la Consultora Nóvitas

Enrique Erize
Juan Manuel Ramos

"La energía y los alimentos son los grandes desafíos. El mundo venía acompañando ese crecimiento en la demanda con mayores rindes y más superficie, y para que eso suceda tienen que haber buenos precios y tecnología. Si miramos los últimos 32 años, pocas veces superamos los US$ 500 en soja. Hoy estamos en un nivel de precios que es bueno, pero hay un mosaico de factores jugando alternativamente de forma alcista o bajista, con los fondos de inversión atentos como nunca: la llamada demanda que no consume u oferta que no produce y le da una gran volatilidad al mercado acompañando la especulación. Pero a la larga, triunfan los fundamentos. Hay varios factores incidiendo: en primer lugar la condición de los cultivos en Estados Unidos, con un mayor impacto en esta época del año que es pleno mercado climático y a un mes que se generalice la cosecha, algo que venía siendo bajista pero que se transformó en alcista con el último informe del USDA. El segundo factor es la salida de la producción ucraniana por el Mar Negro. En tercer lugar la tensión geopolítica mundial sin precedentes. En cuarto sitio la "estanflación" y menor demanda internacional: estancamiento por inflación. En quinto lugar las dudas por el crecimiento del PBI de China o no, y sexto está la tensión entre China y Taiwán. Estos factores son mayoritariamente bajistas, pero los “fundamentals” son alcistas. El mundo no va a ser el mismo y hay que tenerlo claro. Rusia es el principal exportador de trigo del mundo, Ucrania es el quinto, y en maíz los ucranianos pelean el tercer puesto como exportador con Argentina, además de que un 50% de la producción de aceite de girasol sale de allí. La producción no tiene otra salida que no sea el Mar Negro, pero, ¿por dónde sale si está todo destruido por los bombardeos? Además, la zona triguera de Ucrania está en el este, cerca de Donetsk y Lugansk, la zona donde la guerra ha sido más encarnizada. La zona girasolera también. Físicamente es posible sacar las producciones por Rumania o Polonia, pero es más caro y no es competitivo. El área de trigo de 2023-24, la que se siembra en Uruguay dentro de un año se piensa que podría caer entre un 30% y un 60% en Ucrania. Además, en la Unión Europea se redujo la producción de maíz por la ola de calor y se estima que las pérdidas pueden ser de un 10%. Hace pocas semanas, China emitió alerta nacional por sequía. Por otra parte, tenemos la "estanflación" global que genera dudas en la demanda y la crisis de la Unión Europea. Alemania, el país más importante allí, dijo que su balanza comercial va a ser negativa por primera vez en 30 años. Además, Gazprom anunció el cierre indefinido de un gasoducto que va de San Petersburgo a Alemania, con amenazas de Putin diciendo que “el otoño se muere lentamente y el invierno será grande”. El euro cayó 20% en un año. Estados Unidos tiene una inflación en agosto anualizada de un 8,3%. A todo esto, el Banco Popular de China redujo su tasa de interés a mínimos históricos y es probable que el PBI por primera vez en 50 años caiga. La economía global en una crisis dramática con una tensión geopolítica que no puede ser peor. Pero como siempre digo, Chicago queda en Estados Unidos y cada vez que las reservas americanas bajan del 10% se activan las alarmas. En soja, el USDA pronostica que la campaña en trámite va a dejar un nivel de reservas muy bajo, de un 4,5%. Es históricamente bajo. Pero suponen que la cosecha de soja de Sudamérica va a ser demasiado optimista, en un año triple Niña. En un mes, empieza la cosecha en Estados Unidos y los silos se llena de soja y maíz, y eso tranquiliza la demanda. En la plaza regional, hay una situación económica y política en Argentina a atender. Entonces hay dos interrogantes. ¿Los precios son buenos? Sí. ¿Están bien? En trigo es históricamente alto y está bien. En maíz, situación similar. Y en soja lo mismo. Hay que monitorear los conflictos en Ucrania y Taiwán, la crisis económica global, el clima de Estados Unidos, el clima regional y la situación de Estados Unidos. El mercado está muy complicado de analizar. Todo lo define China, motor de la demanda mundial de los últimos tiempos, pero dudo que los chinos vuelvan al arroz y dejen la hamburguesa con papas fritas y la Coca Cola. Todo el mundo dice que China está preocupada por los precios, yo pienso que es al revés. Debiera estar ocupada de que los precios sigan siendo lo suficientemente atractivos para que el mundo aumente la producción y productividad. Si en este momento del año calendario, que es de valle, los valores no bajan mucho vamos a ver buenos precios".

“Uruguay está haciendo historia”

Gabriel Di Giovannantonio – Country Manager de Cargill Uruguay

Gabriel Di Giovannantonio
Juan Manuel Ramos

"Venimos cerrando una de las mejores cosechas de soja de la historia en Uruguay y pocas veces tuvimos esta combinación de buenos precios y rendimientos. Los costos de cultivos son grandes, sobre todo en insumos y si vemos en fertilizantes siguen siendo superiores a un año atrás y casi el doble que hace dos años. Hay una falta de agua en Sudamérica con otro año Niña, pero hoy contamos con más herramientas a nivel productivo que hace 5 o 10 años. Tenemos seguro de riesgo climático, de rendimiento, herramientas para manejar los precios... Los fundamentos muestran un mercado ajustado y la presión viene a Sudamérica por tercer año consecutivo. Es fundamental la paleta de cultivos que tiene Uruguay. En 2010 era soja, trigo y algo de maíz. Se fueron los cereales, el trigo descendió, el maíz perdió fuerza y quedamos muy dependientes de la soja. Para todo sistema es un punto flaco y hubo cosechas donde la soja falló. El pool de cultivos es bienvenido, da estrategias de cobertura, manejo de precios y de mercados, rotación de maquinaria, rotación de acopios y de camiones. La canola está siendo el cultivo estrella, y cuando empezamos hace 5 o 6 años era impensado este crecimiento. Se da porque Uruguay hizo las cosas muy bien en toda la cadena. El productor encontró un paquete tecnológico que se adapta al sistema de rotación permitiendo entrar con una soja temprana. La cadena exportadora que peleó los mercados de más nivel y puso el foco en 4 o 5 puntos y en la inocuidad. Uruguay está haciendo historia y derribando barreras. Es un cultivo que los vecinos no pudieron manejar, principalmente por el tema de los agroquímicos. Hay que diversificar porque dependenos mucho de Europa y con lo débil que está el euro nos pega doble porque el precio en dólares es un 20% más alto. Además, es pintoresco y todos preguntan qué es. Rubros como el de la apicultura están encantados porque da producción de miel en épocas que no teníamos. Es un cultivo que vino para quedarse, hay que ver si con esta participación. Entramos en una nueva era donde vamos a hablar mucho más del aceite. El contexto mundial favorece la buena experiencia de Uruguay. La apuesta por la inocuidad está siempre. En canola vemos el avance de lo que veremos en los otros cultivos. La cebada es un cultivo histórico en Uruguay, pero muy atado a la capacidad maltera del país y con negocios de exportación puntuales. El año pasado se concretaron exportaciones de cebada cruda a China, hablamos de cebada maltera sin especificación varietal. Uruguay debe buscar mercados y opciones. Este año, por razones del cultivo el año pasado en temas de calidad y frente al negocio de la canola y el trigo, perdió un poco de importancia relativa. El doble cultivo es necesario para Uruguay. El único cultivo de invierno escalable fuerte es el trigo, y en los últimos 4 o 5 años se puso un foco importante en la calidad, compitiendo con los trigos de la región en manejo varietal, investigación y demás. Es un cultivo histórico para el país, pero el talón de Aquiles sigue siendo el Fusarium. El maíz de segunda calza muy bien en las rotaciones agrícolas y se va a empezar a hablar más de maíz. Estamos en una nueva década y un nuevo sistema productivo. La apertura comercial es necesaria. Hay una oportunidad tremenda en la sustentabilidad, inocuidad y trazabilidad. Mostrar lo que hacemos y juntar ese plan de uso y manejo de suelos, trazabilidad, manejo de inocuidad y vender esa imagen de proveedor confiable de granos de calidad. La historia de la carne, trasladarla a la agricultura".

“Colza permite monetizar la sustentabilidad”

Marcos Uranga - director comercial de LDC Uruguay

Marcos Uranga
Juan Manuel Ramos

"Veo una cadena saneada y le va bien a todos los sectores de la agroindustria, y eso hace que sea más fácil tener estrategias de largo plazo en ganadería, lechería, agricultura, forestación, arroz... Está bien balanceado. El USDA reflejó valores focalizados en Estados Unidos, hay que seguir de cerca la información y ver qué pasa en Argentina también. Los precios son buenos pero los costos subieron. Los márgenes son menores, pero vemos un crecimiento y una euforia que podría llevar a crecer el área de verano en un 10% o 15%. Somos optimistas pero hay que poner más dinero en la calle. Para vender los mismos kilos de urea hay que financiar el doble o el triple. Hay un acompañamiento de todo el país, a nivel de políticos y de la gente que quiere que esto funcione. El esfuerzo para que salga se ve, con nuevas ideas en los bancos, ayudas financieras y la voluntad de que haya mayor producción. Pienso que es clave que haya 3 cultivos de invierno, con una proporción de un 80% o 90% de la superficie de verano. Ayuda mucho a toda la cadena y la logística operativa de los puertos funciona todo el año. Pudimos monetizar la sustentabilidad en colza y se manda a destinos europeos que piden eso. El trigo sigue siendo el cultivo con mayor área, y la calidad de las últimas dos campañas fue muy buena y en el traslado por el Paraná, hasta por una cuestión de calado, piden por calidad. Entonces quieren más trigo uruguayo que de otros orígenes y eso es positivo. No depender de un cultivo solo y tener el esquema productivo saneado es bueno, y permite mirar a largo plazo la relación con los productores. El doble cultivo es clave agronómicamente, hay continuidad en puertos y de trabajo, porque tuvimos 2 o 3 años muy zafrales de soja y se sintió a nivel de estructura, negocio y contactos. La ecuación de empate o un poco más rentable es buena. Para el verano el maíz es el cultivo que tiene que terminar de explotar. Genéticamente hubo grandes avances dentro del maíz de segunda, y Uruguay tiene un período crítico en los veranos secos que el maíz de primera sufrió mucho. Hay estabilidad en el de segunda y los productores le agarraron la mano. El tiempo de cosecha es después de la soja, pega una explosión mayor y lo bueno es que como le va bien a la ganadería se consume adentro, y si hay excedente se exporta. Tenés esquemas que lo absorben y no tenes que resolver a último momento. Este año Dreyfus cumple 20 años, y es una década marcada por la sustentabilidad. En 2025 solo vamos a plantar en campos no deforestados y áreas que no hayan volcado a la agricultura que eran protegidas. Es un desafío grande y hemos hecho pruebas con esquemas europeos y americanos y queremos volcar esos programas en Uruguay. Vamos por el camino de dar soluciones tecnológicas mejores para los requerimientos fitosanitarios, que se cumplan con semilla o fertilizante. Aparecen nuevos cultivos como la colza con requerimientos de aceite sustentable".

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