La ministra de Industria, Energía y Minería, Elisa Facio, junto con autoridades del Grupo Santander, anunció la puesta en marcha del proyecto Kahiros, la primera planta de hidrógeno verde en Uruguay. Esta iniciativa, que se desarrollará en un predio de 24 hectáreas en el kilómetro 298 de la Ruta 2, cerca de Fray Bentos, prevé una inversión de 38,6 millones de dólares y se proyecta como el primer paso de Uruguay hacia la descarbonización de sectores críticos, como el transporte pesado y la industria forestal.
“Este es el primer proyecto concreto de hidrógeno verde que funcionará en el país. Estimamos que para 2040 se exporten 1.300 millones de dólares entre hidrógeno y sus derivados”, señaló Facio en el lanzamiento.
La ministra destacó la importancia estratégica del proyecto, ya que se enmarca en el compromiso de Uruguay por reducir emisiones en sectores donde la descarbonización es particularmente compleja. Además, recordó los logros obtenidos durante la primera transición energética del país, que redujo significativamente la dependencia de los combustibles fósiles, y subrayó que Uruguay está avanzando hacia una segunda fase enfocada en la eficiencia, la electrificación y la economía del hidrógeno verde, tanto para consumo local como para exportación.
Kahiros: detalles de un proyecto pionero
La planta Kahiros estará operativa en 2026 y ocupará unas 8,4 hectáreas, que incluyen el espacio para el parque solar fotovoltaico, la planta de hidrógeno y una estación de servicio de hidrógeno (hidrolinera). La producción de hidrógeno será de unas 76.700 toneladas anuales gracias a una planta fotovoltaica de 4,8 megavatios (MWp) y un electrolizador de 2 MW. Se estima que la planta pueda producir 245 kilogramos de hidrógeno al día, consumiendo aproximadamente 4,2 metros cúbicos de agua diarios, un volumen modesto en comparación con la disponibilidad de agua del área.
El hidrógeno generado se almacenará a alta presión y estará disponible en la hidrolinera de la planta para su uso en el transporte de madera de Montes del Plata. Los camiones impulsados por hidrógeno tendrán una autonomía de 700 kilómetros y podrán cargarse en solo 12 minutos, lo que representa una opción de transporte más limpia y eficiente.