
Cómo crecer sin perder el alma: ese fue el título de la charla de Sofía Guigou en ADP Zone. Parece un excelente punto de partida para analizar esta edición de la emblemática actividad, que tuvo muchas disertaciones de enorme nivel técnico e informativo, pero que marcó también la puesta en escena de una familia que ha tomado un proyecto empresarial como modo de vida.
Hace un tiempo se conoció la noticia de que ADP compraba los activos de Goyaike, una empresa conformada por Garmet y Del Carmen, propiedad de la familia Pérez Companc. La operación involucra unas 16.000 hectáreas, una planta de acopio en Mercedes para 52.000 toneladas, otra en Nueva Palmira para 18.900, 25.000 hectáreas arrendadas, una planta de Young en alquiler y dos corrales de engorde, uno para 8.000 cabezas y otro para 6.000. ¿Quién está detrás de esto? Una familia del interior del país, que vive y trabaja en Dolores y unos padres que criaron a sus hijos en el campo, con los pies descalzos en la tierra, cerca la raíz.

Familia
“ADP es parte de mi vida, encontré un lugar donde entiendo que puedo generar valor, nos representa culturalmente como familia y es difícil separar una cosa de la otra pero no en el mal sentido, sino en que compartimos valores, hacemos negocios buscando un ganar-ganar, creamos relaciones a largo plazo y compartimos el amor por la fotosíntesis”, comentó Sofía Guigou, la mayor de 4 hermanos, licenciada en comunicación y hoy gerenta de marketing de la empresa.

Diego Guigou, ingeniero agrónomo, el segundo de los 4, dice que “la empresa es una forma de vida, nos dormimos pensando en eso y nos levantamos pensando en eso, es la forma en que llevamos nuestra vida y es lo que queremos transmitir a nuestros hijos”. Precisamente hace algunos meses, Diego fue papá.

Matías Guigou es ingeniero agrónomo y es el menor de los 3 hermanos que se encuentran trabajando en la empresa, porque al cuarteto lo completa Ana Inés, que es varios años más chica y dice que cuando sea grande quiere ser gerente general de ADP. “Es mucho más que un trabajo, es donde me crié, es un proyecto de vida y un sueño familiar que se fue transformando en una compañía con impacto real en el país, donde aprendimos a valorar lo que significa producir y construir junto a otros, y es también el espacio donde quiero que algún día mis hijos puedan crecer con los mismos valores que yo recibí”, contó Matías.

Sofía recuerda la infancia. “Nacimos entre los cultivos, andar a caballo en el trigo, el maíz o los fardos era lo normal, jugar a la escondida era súper divertido e ir a sacar choclos y comerlos era el plan del verano”, comentó.
“Mi primer recuerdo de ADP es mi abuela con el listado de nombres para la compañía, decidiendo Agronegocios del Plata por el río al medio que nos separaba con Argentina”, dijo Diego. Es preciso recordar que la compañía comenzó con Gustavo Grobocopatel, productor argentino. “Recuerdos del campo tengo de mucho antes, acompañaba a papá de chico a un campo arrendado en Young, eso era como ir a Europa”, agregó.
Matías añade su experiencia. “De chico me caracterizaba por la picardía, varias personas que siguen en la empresa me supieron sufrir por mis “bandideadas”, desde revender lapiceras y útiles que sacaba de un cajón, andar correteando en moto por la planta de silos o correr arriba de bolsones donde alguna vez hice un agujero también”, afirmó entre risas.

Líder.
“Mientras para muchos los ídolos de la infancia suelen salir del deporte o del cine, en mi caso siempre fue mi padre”, indicó Matías, agregando que “desde chico me atraían la maquinaria, la mecánica y la tecnología, y estaba convencido de que iba a dedicarme a algo relacionado con eso, pero más fuerte aún era el deseo de aprender lo que él sabía hacer, de absorber todo lo posible y compartir esa misma pasión por la producción y los negocios”. A su vez, agrega que”con el tiempo aprendí que también tenía que forjar mi camino en ADP: Marcos es papá, pero es el ejemplo más claro de liderazgo que tengo”
“Tiene la virtud de dejar hacer”, agrega Diego. “Tiene características lindas de líder como explicar, enseñar, acompañar, dejarte equivocar, nos deja tomar decisiones grandes en el negocio y eso nos da confianza”, dice Sofía.
Los hermanos Guigou crecieron en el establecimiento El Bravío, cerca de Dolores, y después de irse a estudiar, decidieron volver. Ana Inés también está ahí.

Allí ven su presente y su futuro, y allí buscan recordarse una y otra vez por qué están donde están, qué es lo que disfrutan hacer y dónde la raíz, con su fuerza invisible, les muestra el lugar a donde pertenecen.
Un sueño que tiene tanto de familia como de cultivos
“Sueño con seguir estando donde creo que puedo aportar valor y generar cosas nuevas para la compañía y la gente que forma parte, acompañada de mi familia que es sin dudas de las cosas más importantes”, dijo Sofía, mirando hacia adelante.
“Sueño seguir haciendo crecer ADP como una marca amiga, involucrando a las siguientes generaciones en la empresa”, expresó Diego, quien casualmente estaba de recorrida al momento de la entrevista, agregando que quiere seguir disfrutando día a día de lo que hace.
Matías cerró diciendo que sueña con “consolidar este proyecto familiar como referente regional de ganadería, agricultura y tecnología, y después quizás probar algo afuera de Uruguay”.
ADP Zone mostró potencial de la agricultura de precisión
La décimo primera edición de ADP Zone tuvo de todo, porque más allá de la transmisión de experiencias y puesta en escena de la actualidad de trabajo de la familia Guigou y todo el personal de la empresa, hubo varias disertaciones de calidad.
El arranque lo dio el Zoot. Alex Lopes con su charla “El ordenamiento de las relaciones comerciales y la vocación productiva de Uruguay”, seguido por “Detrás de la carne de alta calidad: los factores que marcan la diferencia”, por el Dr. MSc Ing. Agr. Alejandro Pittaluga.
Una de las conferencias más esperadas fue la del Ing. Agr. Agustín Pagani, quien expuso bajo el título “¿Puede la agricultura de precisión mejorar el negocio agrícola”. Allí mostró los principales avances en este tipo de tecnologías y su impacto en la producción.
“Cómo la investigación nacional nutre la raíz productiva”, fue la charla del Ing. Agr. Sebastián Mazzilli y el Ing. Agr. Sergio Pieroni expuso sobre “I+D en la raíz de la correcta toma de decisiones”. La Lic. Sofía Guigou habló de “Cómo crecer sin perder el alma” y cerró la Lic. Ximena Alemán con “Actitud, nuestra raíz invisible”.
La sorpresa de la jornada la dio Adrián Lacroix, con un show de mentalismo que sorprendió a los presentes, que interactuaron con alegría con el expositor.
Luego de las charlas, los asistentes compartieron un almuerzo para luego dar paso a la recorrida de cultivos, aprovechando la instancia del ADP Zone también como punto de encuentro.