Hasta el 4 de abril.
Carne vacuna. Foto: archivo El País
Está en marcha una nueva auditoría de Israel sobre el complejo cárnico uruguayo, buscando renovar los permisos para que Uruguay pueda continuar con las ventas de carne bovina a ese mercado.
Los inspectores israelíes revisarán documentos y plantas de faena locales habilitadas para la exportación hasta el próximo 4 de abril, cuando se realice, junto con las autoridades sanitarias uruguayas, la reunión de evaluación final. Posteriormente, como en todas las auditorías, habrá un plazo de 30 días para que la Dirección General de Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, reciba el informe final del Ministerio de Agricultura y Desarrollo de Israel.
Según los datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC), hasta el pasado 11 de marzo, las ventas de delanteros bovinos a Israel crecieron 20,06% comparando con igual fecha del año anterior. Se llevan colocadas 9.985 toneladas peso canal contra 8.316 toneladas peso canal, respectivamente.
A su vez, la generación de divisas —en las mismas fechas de la comparación anterior— mostró un crecimiento de 15,04%. Se llegó a US$ 38.743.000 contra US$ 33.675.000.
Israel es el cuarto mercado en importancia para las carnes bovinas uruguayas y un comprador que mantiene un vínculo muy estrecho con los frigoríficos locales, pero el Gran Rabinato también compra carne en otros países de la región.
Todos los años las cuadrillas de rabinos llegan a los frigoríficos para realizar y controlas las faenas rituales de bovinos, cuyos delanteros son exportados a ese mercado; Israel sólo consume delanteros debido a un tema religioso. Cada uno de los animales que es faenado con destino a ese mercado es minuciosamente procesado y controlado por los rabinos para garantizar, no sólo que se cumplió con el rito Kösher al momento del sacrificio, sino también que el animal estaba apto. Es uno de los mercados con mayores exigencias a los que llegan la carne uruguaya, además de China, Corea y otros.