Aún sin una respuesta concreta para cumplir con las nuevas exigencias ambientales de la Unión Europea (UE) para la venta de carne vacuna, la industria brasileña debe presentar al bloque un proyecto piloto de trazabilidad y seguimiento de la cadena.
El objetivo es garantizar el cumplimiento de los animales que ya se encuentran en predios autorizados para exportar a la UE, informó Globo Rural.
Hoy, Brasil ya sigue un protocolo de trazabilidad específico para exportar carne a la UE. Sisbov determina la identificación y seguimiento individual del bovino al menos 90 días antes de su sacrificio y que se mantenga en el predio autorizado para la exportación durante los 40 días previos a su envío al frigorífico. La legislación de la UE contra la deforestación (EUDR), cuya aplicación, inicialmente prevista para el 30 de diciembre, puede retrasarse, exige la trazabilidad desde el nacimiento del animal.
La propuesta de Abiec es que, con base en las Guías de Tránsito Animal (GTA), los animales de hasta 13 meses de edad que fueron adquiridos para engorde por propiedades calificadas sean considerados aptos para exportar su carne. Esto se debe a que, en general, el ganado de hasta esta edad pasa por una sola explotación antes de ser engordado, dijo la coordinadora de trazabilidad de la Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne (Abiec) Danielle Schneider, en un evento sobre trazabilidad bovina promovido por Imaflora en Cuiabá, la semana pasada.
El objetivo, afirmó, es ‘salvar’ la mayor parte del stock de animales que ya están siendo engordados en propiedades habilitadas para la exportación. Según la Abiec, Brasil tiene 1.200 propiedades autorizadas a vender ganado para abastecer de carne a la UE, con un stock total de 6 millones de animales. “Esto no significa que estos animales estén listos para el sacrificio, solo que son animales registrados en la base de datos del Sisbov. No tenemos información sobre su grupo de edad”, dijo. Según Schneider, la idea se encuentra en fase inicial de discusión con la Confederación Brasileña de Agricultura y Ganadería (CNA) y certificadoras europeas para ser probada como piloto en 2025, con el posible aplazamiento de la aplicación de la nueva ley.
Extraído de Faxcarne