Este jueves, en el Aeropuerto Internacional de Carrasco, se concretó una nueva exportación de genética ovina uruguaya hacia Perú, consolidando el prestigio del país como referente en producción ovina de calidad. Los animales enviados incluyen ejemplares Corriedale de las cabañas La Lucha, de Echeverría; y Don Alfredo, de Tedesco, así como ejemplares de la raza Merino Dohne de El Piramidal, de Gambetta.
El embarque estuvo compuesto el Gran Campeón Merino Dohne de la Expo Prado y cuatro borregas de la misma raza. En Corriedale, se envió un carnero de Tedesco (Gran Campeón PO en el Prado); y de La Lucha fueron dos borregas pedigree con dos corderos al pie (una fue la Reservada Gran Campeona del Prado y Gran Campeona de Durazno; y la otra fue primer premio del Prado).
Todos los animales fueron adquiridos por la cabaña Pacocha, perteneciente a los hermanos Hermitaño, que ya han realizado tres compras anteriores de genética uruguaya.
Rubén Echeverría, integrante de La Lucha, explicó cómo se concretó la exportación: "Esto arrancó en la Expo Prado, cuando compraron la borrega con cordero al pie de nuestra cabaña. Después adquirieron un carnero de Tedesco y otro ejemplar a un productor particular, Gambetta. Cada cabaña realizó los trámites sanitarios en sus establecimientos y los animales se reunieron en el aeropuerto para viajar juntos en el mismo cajón. La exportación salió bien, lo que es muy gratificante."
Echeverría destacó además la confianza de los compradores peruanos en la genética uruguaya: "Esta es la cuarta exportación que hacemos para Pacocha, lo que nos llena de orgullo. Los hermanos Hermitaño ya tienen descendencia de los animales adquiridos en el primer envío, lo que demuestra su satisfacción y su interés por seguir apostando a nuestro trabajo."
El productor también subrayó la importancia de estas exportaciones para el sector ovino uruguayo: "Es una salida interesante para el país y refuerza el posicionamiento de Uruguay como un proveedor confiable de genética ovina de calidad."
Este nuevo envío reafirma el valor del trabajo de los criadores uruguayos, cuya genética sigue marcando presencia en mercados internacionales exigentes como el peruano.