¿Cómo estará la zafra?

“Más allá de hablar de la genética, es clave y es ‘obligación’ que todos los que tienen rodeo de cría revisen los toros que van a servir después. A la zafra la veo bien en el aspecto comercial, porque la cantidad de toros que se venden en los remates y en las exposiciones teóricamente no alcanzarían para reponer los toros que se necesitan para las cuatro millones y pico de vacas de cría que hay. Ahí tenés un descarte lógico y los toros no alcanzan. Con esto, los remates deberían andar bien. Los remates anuales de las cabañas es el trabajo de todo un año, es donde exponen su mejor genética, van los mejores toros, van con las mejores condiciones financieras, van con seguros, van con garantías. Van con un montón de condiciones y con genética. Cuando llevás los terneros que producen a de Plaza Rural, no hay más que mirar el catálogo por la diferencia que hay cuando son animales definidos y con buenas clases. Hay que ser realistas de acuerdo a lo que pasa hoy. Es difícil ponerle un precio a los toros, pero estoy seguro que se van a vender todos y que el precio lo va a poner el mercado”.

“Soy optimista con la zafra de toros, pero no porque arrancó ahora… ha sido un año difícil para la ganadería y el criador no se escapa a la realidad que tuvimos con la seca, con el atraso a cambiario, pero tenemos herramientas, como la exportación de ganado en pie, que le ha puesto un buen piso a los terneros. El ternero, dentro de las categorías de ajuste de valores, ha sido el que ha tenido el menor ajuste y, a su vez, ha tenido una colocación fluida. Creo que los criadores, a diferencia de otros tiempos, han podido colocar su producto. Creo que la demanda normalmente está por las razas tradicionales y británicas. Hay razas que se van consolidando un poquito más, pero creo que hoy tanto Angus como Hereford siguen liderando un poco más. La gente valora mucho la estabilidad en el tiempo y las cabañas que muestran un proyecto genético hacia adelante. Vemos mucha pujanza. Las cabañas que se van aggiornando a la demanda y van dando a su servicio de post-venta. En precios, creo que sería lógico un ajuste de valores, pero creo que los toros se van a vender”.

“Como es sabido y como se dice vulgarmente, el partido está conversado en cuanto al mercado de los distintos productos de la ganadería. Creo que hay que hacer una visión un poquito más global, no fijarnos estrictamente en lo que está pasando hoy. Se soluciona la seca, lo que no es menor, y creo que a cualquier productor si le dejan elegir entre un clima favorable y que haya pasto con un mercado de valores más bajos versus una seca y que las cosas valgan más, elige que haya pasto aunque valga un poco menos. La relación flaco-gordo sigue estando inusualmente alta. Esto quiere decir que todo lo que vende el criador es alto. Cuando hablamos de los productos del criador, pensamos en los terneros, pero uno de su principal ingreso es la vaca invernada. Lo que se está vendiendo vale mucho frente al gordo. Está comprobado que el que invierte en genética, el que tiene un animal con clase, cuando sale a vender sus cosas, realmente vale más y por tanto hay un retorno económico. No creo que la gente deje de comprar toros, no tiene sentido, no tiene lógica”.

“Creo que va a ser una zafra dinámica con valores que se irán ajustando a lo que viene siendo el mercado. Quizás no es el mejor escenario, pero hay una necesidad grande de reponer toros y eso se está viendo. Creo que hay un traslado importante de la gente que compraba toros sin datos que está viniendo en los remates de cabaña y eso es muy positivo. Lo vemos en los ganados, cómo va mejorando la calidad de los ganados, eso es fruto de venir a buscar la genética en la cabaña nacional. Creo que el volumen de toros es similar, pero aumenta la cantidad de cabañas. Se están regulando la cantidad que van los remates. Pienso que un toro comercial está algo por debajo de los US$ 3000 en promedio, pero lo importante va a ser la colocación. Creo que ha sido una muy buena zafra del ternero y súper extendida. Hay gran necesidad de reponer toros, hay problemas de dentición, de raspar los suelos, del estado de los toros”.

“Es una zafra con un contexto diferente al del año pasado, pero igualmente creo que la zafra de reproductores va más allá de lo que es el mercado que estamos viviendo hoy en día. Es una inversión más a largo plazo, así que creo que va a ser una zafra buena, con dinamismo. Creo que lo que fue el año pasado, producto de la seca, muchos ganados sentidos, muchos ganados sin preñar, hay mucho toro que se va a tener que renovar y creo que, en ese sentido, este año la gente va a apostar a renovar la torada. A su vez, estamos viendo en los distintos remates de Plaza Rural o los negocios particulares que la genética se paga. Año a año, cada vez está más demostrado eso. Las expectativas de exportación de ganado en pie para el año que viene son muy buenas y eso es un pilar importante para la zafra de este año. Son cosas que ayudan a la cría, a darle impulso a los criadores para que sigan apostando en genética”.

“Es muy buena la expectativa porque hay demanda, hay buen clima y están todas las condiciones para que tengamos un entorno normal y en condiciones óptimas. Ese es un punto clave, el buen clima porque después de tres, cuatro años de primaveras secas, aparentemente viene el Niño con las lluvias. Venimos de años con muy buenas preñeces, con mucha inversión en cuanto a tecnologías para preñar la vaca. Hay, además, un desgaste mayor a los años normales por el estrés climático, por el sobrepastoreo de los campos, problemas de piezas dentales. Hay que revisar muy, muy bien los toros para tomar las decisiones de compra correspondientes. Probablemente sea un año que se necesiten reponer más toros y eso va a ayudar a que la zafra sea más fluida. Es un año que se va a necesitar reponer porque venimos de años donde los toros trabajaron en malas condiciones”.

“Arranquemos por la parte positiva: hemos tenido una zafra de terneros realmente interesante en cuanto a fluidez y valores. Este año tuvimos una exportación muy pujante. Estamos en un inicio de primavera realmente soñado, como hacía tres años no se daba. Tuvimos también un porcentaje de preñez mejor de lo esperado, no soñado, pero bueno frente a lo que fue el problema climático que tuvimos. Entonces, con este combo más lo que uno viene viendo hace años, que la gente viene transformando su cabeza y entendiendo lo que es la inversión en genética, creo que la zafra va a estar bien, que se va a desarrollar con alto porcentaje de ventas más allá de los valores. Siempre los cabañeros dicen que lo importante es vender su producción en un mercado de oferta y demanda donde el precio lo pone, justamente, el mercado. Creo que la gente está desde hace unos cuantos años apostando a la genética”.

“Tuvimos una muy buena zafra de terneros con una muy buena colocación. Se afirmó el negocio del ternero, de la mano no sólo de lo que puede ser el negocio ganadero en la recría o invernada, sino también de la exportación en pie. En lo que se refiere a genética, sin dudas que hay una puesta a punto en ese sentido. Por eso, entendemos que va a ser una zafra buena. Estamos saliendo de un atraso productivo, pero rápidamente la primavera se está instalando. Fue un año en el cual se descartaron muchísimos toros y entendemos que va a ser una zafra demandada. Diría que la relación ternero/toro se ha ido ajustando porque el mercado del ternero ha caminado mucho más rápido y hace algunos años los 10 terneros se transformaron en 7. Si se mantiene esa relación, podríamos esperar un poco menos, pero dentro de los US$ 3.000 sería un número razonable o cauteloso para manejar como piso. Soy optimista que se vendan los toros, porque la gente va a precisarlos. Los entores no fueron los mejores por lo cual va a haber más oferta de vientres disponibles”.

“Creo que va a ser una zafra que va a ir de menos a más. Más que un tema de valores, creo que hay que mirar al futuro. El criador apuesta siempre al futuro y por eso sigue invirtiendo, sigue apostando. Uno anda a lo largo y ancho del país y ya no se ven ganados jodidos, como se decía antiguamente. Creo que va a ser una buena zafra, con valores que los va a poner el mercado, aunque pienso que es lógico que va a ajustar algún dólar menos frente a la zafra anterior, pero hay que poner por encima las cosas lo que es la colocación. Creo que los toros se van a vender, hay mucha oferta, hay muchas cabañas y mucha gente que ha ido preparando planteles. Soy optimista, creo que la gente, y sobre todo el criador, es una persona que piensa a futuro e invierte y creo que va a ser un año bueno para la zafra. En lo que respecta al clima, puede ser una zafra temprana por lo que se viene dando en el factor clima, más allá de lo que es la terminación de la misma. Hubo además mucho descarte de vientres este año, producto de lo que fue la seca, se vio en los datos de Dicose”.

“Hay buena expectativa porque el productor siempre sale adelante frente a las dificultades. Fue un año bien complicado desde el punto de vista productivo, primero con el déficit hídrico, luego con la baja de los precios, ahora con un poco de incertidumbre con esto que está pasando con los negocios de las industrias. Más allá de eso, creo que tenemos que sacar cosas positivas de este 2023. Tuvimos un precio del ternero firme durante todo el año, en donde se comercializaron muchos terneros y con una exportación de ganado en pie que ayudó mucho a que mantener los buenos precios. Hay que seguir invirtiendo en genética, el productor tiene que empezar a producir, el mercado se acomoda y, en ese sentido, veo un escenario prometedor, además de que el clima ya se ha venido acomodando. Siempre hubo una correlación de 10 terneros por toro, ahora se ha achicado en los últimos años más parecido a 7. Pienso que los toros se van a vender, va a ser una zafra larga, los campos van a demorar en venir y la situación de los productores a lo largo y ancho del país es distinta”.

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Hablemos de Agro con rematadores Zafra 2023