Respetar tiempos de espera y rotación de productos es clave
Sanidad. Costos suben porque se precisan más tratamientos.
La garrapata, mosca de los cuernos y las bicheras están mostrando un fuerte empuje, ayudadas por el clima. Estas parasitosis están complicando a los productores y preocupando a los veterinarios de campo, pero a la vez, generando mayores costos en los establecimientos, porque los tratamientos generan mayores costos.
Alejandro Saravia, veterinario y director del Instituto Plan Agropecuario (IPA) dijo que ese empuje “se registró en otoño”, pero aclaró que “no es de los peores años”.
Los veterinarios de campo, en el litoral y en el noreste, reportan algunos casos puntuales de mortandades de ganado asociadas a enfermedades transmitidas por la garrapata, como es el caso de la tristeza parasitaria. Estos problemas se dan mayormente en otoño, cuando se debe controlar la tercera generación de garrapata y en años puntuales, el parásito cobra fuerza ayudado por el clima.
“Claramente la gente tuvo que apretar los controles a partir de la segunda quincena de febrero. Siempre hay más garrapata en otoño, pero con esa calma de diciembre y enero, el parásito cobró más fuerza ahora”, detalló el profesional. En las zonas donde llovió el problema se aplacó el problema.
Saravia exhortó a los productores a “realizar controles periódicos de los animales para detectar la presencia de garrapata y hacer los tratamientos generacionales”. Los veterinarios aclaran que no hay garrapata “invencible”, sólo hay que usar bien los principios activos y el tratamiento generacional con un producto diferente, es la clave del éxito. Recomiendan analizar las particularidades del establecimiento y en qué potreros se registran infecciones más altas.