La ganadería uruguaya atraviesa un momento de recuperación sostenida, impulsada por la escasez de oferta y una demanda internacional firme. Así lo afirmó el doctor Walter Carlos Romay Elorza, integrante de la Sociedad de Criadores de Hereford, en diálogo con Valor Agregado de radio Carve, donde compartió su visión sobre la actualidad del sector y su reciente participación en una gira ganadera por Tierra del Fuego, Argentina.
Romay evaluó la situación del negocio ganadero. Los precios han mostrado una recuperación gradual, con el novillo cotizando a USD 4,43 por kilo, la vaca a USD 4,19 y el ternero superando los USD 3. “Está pasito a pasito, viene recuperando valor la carne”, destacó el productor, señalando que el alza en los precios responde principalmente a dos factores: la escasez de ganado y la firmeza de la demanda internacional.
Según el productor, la menor oferta de hacienda se debe a varias razones, entre ellas, la exportación de terneros durante la sequía y la buena disponibilidad de forraje, que permite a los productores retener su ganado y esperar mejores valores. “Mientras haya negocios sostenidos en el exterior, es de esperar que el precio siga estable o en leve ascenso durante los próximos meses”, estimó.
Uno de los temas más sensibles para el sector ha sido la reestructuración del negocio frigorífico con la venta de activos de Marfrig a Minerva. Romay se mostró crítico sobre el impacto de esta concentración empresarial.
“Es el mismo perro con distinto collar. No favorece al productor y creo que, a largo plazo, tampoco beneficiará a la industria”, opinó. Recordó que durante la administración anterior se logró frenar la operación, y destacó que figuras clave del actual gobierno, como el presidente Orsi y otros dirigentes, han manifestado su oposición a este tipo de movimientos. “Confío en que esto no prospere”, afirmó.
En cuanto a las perspectivas para la producción agropecuaria, Romay resaltó la importancia del riego como herramienta clave para estabilizar y potenciar el sector. “Se ha dicho que el riego debe ser una cuestión de Estado, y creo que es fundamental avanzar en ello con políticas adecuadas”, sostuvo.
Comparó la situación con el desarrollo de la forestación, que ha sido impulsada por una política estatal a largo plazo. “Más allá de las diferencias que se puedan tener con algunos aspectos, es un ejemplo de cómo una estrategia bien diseñada puede transformar un sector productivo”, señaló.
Con la ganadería en un proceso de recuperación y desafíos en el horizonte, Romay subrayó la necesidad de estabilidad en las reglas del juego y de políticas que trasciendan los gobiernos.
Un viaje al pasado y al futuro de la ganadería en Tierra del Fuego
Romay fue parte de una delegación de criadores uruguayos que se sumó a la gira organizada por la Sociedad Argentina de Criadores de Hereford. En su recorrido por la Patagonia austral, descubrió un modelo productivo marcado por la historia y las particularidades sanitarias de la región.
“Tierra del Fuego es un lugar con una tradición ganadera centenaria. En su época dorada, cuando la lana era considerada el ‘oro blanco’, se forjó allí un negocio de volumen extraordinario. Hoy, sin embargo, la realidad es distinta”, reflexionó Romay.
En términos productivos, destacó la sanidad excepcional del rodeo, con animales que enfrentan inviernos rigurosos perdiendo hasta 120 kilos de peso, pero que inician la estación fría en óptimas condiciones. “Las vacas estaban espectaculares antes de entrar al invierno, con un estado corporal impresionante. Sin vacunación, la sanidad de la zona es un factor clave en su eficiencia”, apuntó.
Pese a las fortalezas del sistema, Romay identificó desafíos comerciales. Los productores de la región enfrentan dificultades para comercializar sus terneros, que deben ser trasladados a través de Chile y recorrer más de mil kilómetros hasta los centros de venta en Argentina. “Tienen una capacidad enorme para crecer, pero necesitan mejorar su comercialización, incorporar tecnología y una mejor gestión en la fase final del negocio”, analizó.