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“No me quedan dudas que se puede acelerar más la extracción”

Martín Secco Arias es productor ganadero de ciclo completo en Tacuarembó, precisamente en la zona de Achar. Toda su vida estuvo ligada al negocio de la carne, comenzando desde abajo en Frigorífico Tacuarembó (negocio familiar), posteriormente ocupó hasta 2018, el cargo de CEO de Marfrig Global Foods, una de las mayores empresas cárnicas del mundo

Desayuno de Negocios El Pais
Martin Secco - Desayuno de Negocios organizado ayer por el diario El Pais en el WTC de Montevideo.
Francisco Flores/Archivo El Pais

Martín Secco Arias es productor ganadero de ciclo completo en Tacuarembó, precisamente en la zona de Achar. Toda su vida estuvo ligada al negocio de la carne, comenzando desde abajo en Frigorífico Tacuarembó (negocio familiar), posteriormente ocupó hasta 2018, el cargo de CEO de Marfrig Global Foods, una de las mayores empresas cárnicas del mundo. Como productor ganadero dice estar incentivado a pensar que la máquina de producir novillos va a crecer y sostiene que inversiones de la industria brindan tranquilidad.

-¿Qué balance realiza del 2021?

-Mirando hacia atrás, estamos en un año muy importante para el agro en su conjunto y no sólo para la ganadería. Creo que hay una sumatoria de rubros que han pasado por un momento excepcional, como no se veía hace muchos años, sea agricultura, forestación y puntualmente en ganadería. Fue una expresión clara del potencial del sector en lo que hace a volúmenes y precios.

Además, con un trabajo desde el Ejecutivo, que se viene haciendo, buscando mejorar los accesos internacionales de las carnes Uruguayas y otros rubros, que son la locomotora de la producción. Uruguay es un país claramente exportador y sin duda, todo el trabajo que el gobierno y los particulares puedan hacer para mejorar el ingreso de productos, es fundamental para el futuro.

-¿Eran previsibles problemas como los que surgieron con la logística?

-Nunca pensamos que este año podrían darse problemas con los fletes: escasez y subas abruptas de precios. No era un tema que se pudiera ver como una complejidad para el agro. Hubo problemas y puntualmente, en algunos rubros, por los precios de los productos que se manejan y por los costos de los fletes a algunos mercados. Eso provocó que Uruguay haya dejado de asistir a esos mercados. Por supuesto que siempre existen desafíos que no estaban previstos y uno va intentando soluciones, pero está claro que en el balance, fue un año extremadamente positivo para todos.

-Más allá de los avances que se vienen registrando en la producción ganadera ¿por dónde pasan los desafíos en lo productivo en ese sector?

-Creo que sigue estando el desafío a nivel de la máquina de producir y en el eslabón de la cría. El volumen de faena muestra que se puede tener el ternero y se puede acelerar con buenos márgenes la recría y el engorde de ganado. La tasa de marcación continúa siendo un debe, porque además, ese promedio nacional que se maneja es un promedio (de un promedio país de 63% en la gestación se pierde hasta el destete un 10%). Tenemos productores con porcentajes de marcación bastante por encima de ese promedio y otros que están bastante debajo de esos números. Nivelar ese promedio y subirlo, continúa siendo el desafío. No podemos aspirar a mantener estos volúmenes de faena si no continúa una parición alta de terneros para tener novillos en dos años o tres años.

-¿Es posible la meta de faenar anualmente 3 millones de bovinos?

- No tengo ninguna duda que llegar a los 3 millones de bovinos faenados al año es alcanzable y viable. Es posible en lo teórico y en lo práctico. Existen otros países que tienen tasas de extracción más alta que nos permiten pensar que llegar a los 3 millones de bovinos faenados es posible.

-Hay cambios importantes en la estructura de la faena de bovinos que representan inversión desde el sector productivo y más tecnología. Se faenan novillos cada vez más jóvenes y más pesados. ¿Cree posible acelerar más la extracción?

-Sí. La gente que aceleró la extracción, que invirtió y apostó a la tecnología, no lo hizo pensando que iba a ser un mal negocio. Lo va a seguir haciendo en función de los resultados que está obteniendo. Eso confirma que es posible desde el punto de vista de la rentabilidad. Desde el punto de vista de la tecnología y de la genética, no me queda dudas que se puede acelerar más. Alcanza con que llegue un productor con rentabilidad y margen, para pensar que es posible. El tema es cómo uno logra que eso sea un promedio nacional y no un tema puntual.

-Y respecto a los cambios productivos ¿qué comentario le merece?

-Si se analizan los informes que aparecen en los remates de pantalla y analizas los kilos de los terneros y de los novillos de 1 a 2, de 2 a 3 años, existen a veces novillos de 2 a 3 años que pesan igual que un ternero. Eso demuestra que un ternero de año, sin hacer nada super extraordinario puede pesar 300 kilos y ¿como puede haber un novillo de 2 a 3 que puede pesar 320 kilos?. Ese novillo de 2 a 3 años, debería haber entrado en esa máquina de aceleración del ciclo productivo y de terminación. Por supuesto que existen capacidades de infraestructura, de tipo de campo, etc. Todo eso es cierto y es absolutamente válido, pero creo que el efecto contagio va a llevar a que esa máquina de producción se acelere mucho más en el corto plazo.

-El corral de engorde es una tremenda herramienta y cada vez aporta más animales a la faena. Este año fueron alrededor de 300.000 cabezas. ¿Se debería explotar más esta alternativa productiva?

- Hoy la cantidad de animales de corral que se están haciendo es muy importante y ya no es sólo pensando en la Cuota 481 que se sigue reduciendo y donde cada vez tenemos menos acceso a volumen. Hay más ganado general que está pasando por ese sistema y el corral de engorde es una máquina tremendamente productiva que acelera el proceso de engorde y terminación, en un momento que los márgenes lo permiten. El año que viene seguramente siga creciendo la cantidad de ganado a corral, aunque continúa siendo un porcentaje chico.

-Durante muchos años existía la visión de que el corral de engorde era un negocio que le servía solo a la industria frigorífica ¿esa visión a nivel de los productores cambió?

-Me acuerdo que antes se hablaba que era la industria la que iba a hacer el negocio de los corrales de engorde para captar aquellos momentos que no había animales para faenar. Solo hay que mirar el negocio hoy para echar por tierra ese comentario. Hay cientos de productores que están produciendo en pequeña escala, producen 300 cabezas, 200 cabezas o 500 cabezas. Dan recría a terneros de destete y en otros casos llegan al novillo gordo. El corral de engorde es un mecanismo muy masificado, con mucha logística de ración, con mucha logística agrícola, a veces en el propio campo. Es un proceso dinamizador excelente.

-¿Cómo ve a la industria frigorífica uruguaya?

-Estoy incentivado a pensar que la máquina de producir novillos va a continuar creciendo porque veo que la industria frigorífica está haciendo fuertes inversiones. Son inversiones que están pensadas para faenar más. Para mí esa es una tremenda señal, porque como productor voy a poder colocar mis ganados. No hay posibilidades si no tengo una industria que los absorba. Es una señal muy importante para el sector productivo.

-Pensando en la exportación de carne bovina y recordando que toda su vida estuvo vinculado con la industria frigorífica y la producción ¿cuáles serían los cambios más significativos?

-El mercado europeo lo veo con mucha lentitud para recuperarse de la pandemia, no está dinámico. Va a continuar siendo nuestro mercado de nicho de alta calidad, pero también veo felizmente como un mercado como China, que comenzó llevándose Commodities, a donde vendíamos cosas que no podíamos colocar en otros países, se transformó en un mercado de alta calidad. Muchos de esos ganados que salen de la producción de corral, están aportando carne para la exportación a China. Se transformó en un mercado de alta calidad. Eso era impensable hace un par de años. Hay que seguir trabajando en abrir más mercados. Tenemos todo el sudeste asiático, sin duda veo esa parte del mundo como una potencial demandante.

-El camino de la certificación de atributos ¿debería profundizarse más?

-Siempre creí en ellas para poder generar más valor. Es cierto que no se generarán negocios de volumen, pero para el cliente es muy importante conocer el origen y que alguien, le diga que el producto fue hecho con ciertas condiciones protocolares. Creo que Uruguay puede atender la fantasía de los clientes, dentro de lo que se pueda y valorizar más su carne.

Hay un cambio positivo en la actitud de la policía Rural

Analizando la seguridad rural y los cambios generados por la Ley de Urgente Consideración (LUC) en cuanto a la lucha contra el abigeato y otros delitos, Martín Secco Arias aclaró que no puede medir los cambios, porque su establecimiento está ubicado en un paraje “relativamente tranquilo frente a algunos problemas graves que uno escucha, pero en la actitud de la Policía, en el día a día, hay un lineamiento totalmente diferente”.

Secco sostiene que ha visto un cambio de actitud muy positivo en la Policía Rural, que es la que está en la primera línea para prevenir y combatir los delitos en el campo. “Se nota una línea totalmente diferente en el cuerpo policial en lo que está vinculado con el servicio en la campaña”. Incluso contó que en su zona “se reabrió la Comisaría de Piedra Sola, donde no teníamos destacamento policial. Hay una actitud mucho más activa, mucho más de acompañar, lo que genera una gran satisfacción”, remarcó el productor.

Paros. Los productores ganaderos y otros eslabones de la cadena, todavía cargan sobre sus espaldas los daños causados por los paros de la Federación de Obreros y Empleados de la Carne (Foica) en el marco de la negociación salarial y antes del acuerdo con la industria. El gremio paró las faenas en los frigoríficos durante varios días, los ganados perdieron kilos, se atentó contra el bienestar animal y los mercados. El más perjudicado fue el productor, que volvió a recibir del frigorífico el ganado que había embarcado con varios kilos de menos y donde hubo animales que hicieron más de 300 kilómetros de viaje. “Creo que en el mundo de hoy, no es ese el camino a recorrer (por los paros) y las consecuencias han sido muy importantes, especialmente en el caso de los productores”, recordó Secco.

Según su visión, los paros durante varias jornadas, “fue una medida totalmente desmedida, con pérdidas muy importantes para todas las partes y país. No se debería haber llegado. La mala intención, lo que buscaba, era justamente que la industria perdiera. Así que desde ese punto de vista, fue lamentable”.

Un total de 550 productores respondieron encuesta RING del IPA

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