De forma incipiente ha iniciado la cosecha de soja en el litoral norte del país, con rendimientos que son muy variables entre sí: van desde los 1.500 kilogramos por hectárea, hasta los 3.500, según informó Luis Simean, gerente de la filial Paysandú de Copagran.
En diálogo con Rurales El País, Simean explicó que en el caso de los rendimientos más bajos, se trata de área que “está más hacia el norte del departamento, donde en el arranque del año la seca pegó, y por lo general, es que los rendimientos se ubiquen entre 2.500 y 2.600 kilogramos, y lo más probable es que el promedio de la zafra en esta zona se ubique en esos valores”.
Por su parte, los rendimientos más altos, se dieron en el sur de Paysandú y en chacras cercanas a la ciudad, zonas donde el agua no faltó de la misma forma que en el norte.
Con los rendimientos que se vienen obteniendo, la ecuación económica del negocio “depende de la situación de cada productor: si tiene maquinaria propia, semilla propia y si paga renta o no, pero en las situaciones donde hay que sumar todos esos costos, los márgenes prácticamente dan para empatar, para empezar a tener un margen positivo hay que obtener rendimientos por encima de los 2.500 kilogramos”.
Si bien lo que se ha cosechado hasta el momento es algo incipiente, porque es el 2 o 3% del área que maneja Copagran en el norte, se viene cumpliendo con las expectativas que tenían los técnicos de la cooperativa.
Cultivos de invierno: área estable
La inscripción de área para la próxima zafra de invierno “viene a buen ritmo, va a ser un área muy parecida a la del año pasado, y con estos números ajustados en verano, obligan al productor a hacer doble cultivo, porque como negocio es mejor”.
El área se espera que sea similar, pero con cambios en la estructura interna. Se repetiría el área de trigo, baja la de cebada y aumenta la de colza, “que dejaría los mejores márgenes para el productor, al menos en los papeles”, concluyó Luis Simean.