
El clima desde mediados de mayo a esta parte ha desafiado la creatividad y resiliencia de los productores para lograr una buena implantación en las chacras para los cultivos de invierno.
Las lluvias frecuentes que se dieron en muchos puntos del país y las bajas temperaturas conspiraron contra una instalación satisfactoria.
La ingeniera agrónoma Marcela García Pintos, integrante de 3Agro, dijo que las condiciones de siembra no fueron óptimas y a esto se suma que las trillas de soja se dilataron en el tiempo por lluvias, por lo que se pudo ingresar a las chacras más tarde. A esto se sumó el exceso de humedad y las heladas.
“Hoy podría decir que se liquidaron las siembras de invierno y las chacras que tenemos presentan poblaciones logradas por debajo de los objetivos, esperemos que lo que resta del invierno y la primavera venidera presenten buenas condiciones para generar biomasa y experimentar buenos resultados a la cosecha”, manifestó.
García Pintos también celebró el crecimiento de las brassicas. “Creo que siempre es buena noticia incorporar cultivos a la rotación agrícola, diversificar, rotar principios activos de productos, siempre es bueno para el sistema”, comentó. Para colza, carinata y camelina, aparece siempre el desafío de sembrar en fecha. “Creo firmemente que el 70% del partido en colza se juega en la calidad de siembra e implantación”, sostuvo, por eso hay dos escenarios diferentes: el de las chacras sembradas e implantadas a fines de abril o la primera quincena de mayo, que “tienen un buen stand de plantas y generan buena biomasa”, y aquellas colzas sembradas en la segunda quincena de mayo o junio que sufrieron este exceso hídrico y daños por fríos o heladas.