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Alejandro Zambrano: “Uruguay es el mejor país del mundo para ser ganadero”

Zafra de Toros 2022. El Balance

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El director de Zambrano y Cía. definió a la zafra de venta de toros como precoz e intensa, que se dio “en las tres o cuatro semanas con las peores noticias: de clima, caída de precios y sanitarias”. Por ello, consideró que “se puede hablar de una de las mejores zafras para las cabañas que contrarrestaron este mes fatídico vendiendo casi todo”. Sobre valores, dijo que “queda claramente demostrado que la compra de un toro va por va por otro carril, desacoplado con lo que puede pasar con el negocio en el momento en que se venden”. Y se mostró “optimista para lo que viene en la ganadería”.

-¿Qué balance hace de la zafra de toros?

-Fue muy buena zafra, muy precoz. Tradicionalmente la zafra iba de octubre a noviembre y sin embargo hoy, por decisión de las cabañas, creo que en algunos casos por una mala lectura de lo que realmente pasa en la zafra, se han apretado todos temprano, se han adelantado los remates. Eso lo que termina haciendo es dificultando, hay mucho ruido en pocos días y la gente, los compradores, los productores, no saben mucho qué pasa. Gente estaba revisando sus toros a principio de octubre y ya habían pasado varios remates de cabañas de punta. No tengo ninguna duda que en noviembre va a seguir la zafra, va a seguir habiendo gente buscando toros, necesitando toros, sobre todo en el Este el país que se entora más tarde. Ese cierre precoz de la zafra, destaca todavía más lo que fue: una muy buena zafra, a pesar de esa cantidad de eventos que se superpusieron. O sea que el balance es excelente.

-¿Fue como lo preveía?

-Creo que hasta fue mejor que el año pasado, independientemente de lo que pase con el promedio general, que quizás quede por debajo, porque se dio en un mes donde pasó de todo, todos los astros de desalinearon.

-¿En qué sentido?

-Después del Prado, donde la gente todavía estaba con optimismo, si bien los valores del gordo y la reposición habían empezado a mostrar algo de debilidad, de ahí para acá fueron todas malas noticias, una semana tras otra, con los valores de ACG bajando 20 centavos, con mercado de la reposición ajustando de a 10 o 15%, con las lluvias que no se daban, salvo algunas zonas del norte y noroeste. Y otras de las malas noticias, como las sanitarias ya que, por un motivo que todavía no está claro, fue un mes que se multiplicaron los casos de brucelosis en productores comerciales. Realmente ha sido una sumatoria de malas noticias, lo cual resalta aún esta zafra. Por eso, el balance termina siendo muy bueno y los precios son aún mejores si ponemos eso en contexto.

-O sea que el valor de toros es independiente de lo que pase...

-Exactamente. La compra de reproductores va por otro carril. Si bien muchos clientes nos manifestaban su preocupación por el gordo, por el mercado de la reposición, por los terneros, por la falta de agua, a la hora de tomar la decisión de compra, como que se va desenganchado el valor del toro. Y es un premio a un esfuerzo grande que hacen las cabañas. Además, el precio del toro tiene una cantidad de otros componentes como el servicio, el vínculo, los fletes, los seguros, las garantías sanitarias y demás.

-¿Los valores logrados, en general, están dentro de los esperados?

-Queda claramente demostrado que la compra de un reproductor va por va por otro carril, queda desacoplado con lo que puede pasar con el negocio en el momento en que se venden. Claro, habíamos tenido unos primeros siete meses excepcionales, y eso hasta el productor más tonto lo sabe y lo toma en cuenta a la hora de invertir. Pero queda claramente demostrado que el precio del toro va por otro carril. Como también pasa cuando las zafras se dan en momentos excepcionales y a veces uno asume de que el toro tiene que acompañar esas subas importante que tiene el ganado, ya sea reposición, o gordo. O sea, claramente la formación de precios de un toro, así como la reposición, se da en un mercado puro como es el remate, que es donde se logra con más claridad.

-¿Cómo vio la propuesta que hicieron las cabañas con sus toradas?

-Vemos una cabaña uruguaya muy madura en la mayoría de los casos, gente que entiende de toros, entiende al consumidor final que es el productor ganadero comercial, están trabajando sobre toros funcionales, útiles. Obviamente siempre hay alguna que se sale un poco de lo que es esa línea y además en algunos casos hay animales destacados que tienen como objetivo ir a un plantel, esos toros planteleros como se les llama. Pero el productor ganadero comercial, hoy lo que busca es funcionalidad, además obviamente de genética y cosas que mejoren.

-¿El mercado orienta hacia dónde debe ir la genética?

-El productor ganadero, elige, selecciona, mira datos y los toma con la objetividad que tiene que tener. A veces hay gente que lo toma como algo determinante, pero hay otras, que es un complemento, que creo que es como tienen que manejarse los datos de las razas que los tienen. Pero está muy claro, a la hora de decidirnos. El cliente de remate es muy campero, uno ve un toro que se destaca y ese vale más y se saca primero y eso está muy bueno. El vendedor ha entendido eso y ha buscado también ofrecer cosas que sean útiles, y no sean un problema después. Por supuesto que si hay reclamos, deben ser atendidos enseguida. No puede haber ni una discusión frente a un reproductor que llegue con problemas. Las cabañas están muy maduras en este sentido y van mejorando y es increíble la evolución que han tenido sobre todo algunas razas como Angus y el Hereford que ha ido hacia un animal muy funcional, moderando y buscando cada vez más adaptarse a lo que es la ganadería uruguaya, que es impresionante lo que ha mejorado en estas últimas décadas. Y creo que todo empieza con el esfuerzo que hace el cabañero y eso no se nota. No vimos remates de toros con excesos, incluso fue un año en donde hubo algún remate de alguna cabaña, que estaba un poquito por debajo. El toro tiene que estar bien, porque es donde se puede expresar y demostró sus cualidades: puntos flacos y puntos fuertes. Para eso tiene que estar con buena preparación, básicamente para que el comprador, ya sea en los vídeos previos, en el sistema de pre ofertas.

-¿Cómo vio el mercado para hembras?

-Bien. Es para destacar la venta de hembras, si bien creo que obviamente en los remate cabañas no siempre van las mejores, como pasa en los toros, de todas maneras hubo un muy buen nivel y un muy buen mercado, que realmente hay que destacarlo. Fue muy buena, muy dinámica la venta de hembras, también desacoplada de los valores de la reposición. Eso está bueno y habla de una visión positiva de la mayoría de los productores ganaderos para el mediano y largo plazo.

-¿Qué proyecta para el futuro del rubro ganadero?

-Con optimismo. Veo un futuro de la ganadería sólido, firme. Esto que estamos pasando ahora está claro que es coyuntural, como también era coyuntural el nivel de precios que se daban, sobre todo en el ganado gordo, en los meses de junio y julio. No era natural, no era lógico el desacople que tenía Uruguay en precios con respecto a los otros países y al mundo. Creo que esto que estamos teniendo ahora responde a un factor clima y quizás hasta una estrategia de parte de los compradores de ganado gordo de buscar un punto de partida para adelante bastante más bajo. No creo que sea lo que se sostenga, sí creo que va a haber precios más moderados para adelante.

-¿Qué factores cree están incidiendo?

-Hay una cantidad de variables, que mucha gente más capacitada que yo analiza mejor, respecto a China y el menor crecimiento, respecto a Europa y los costos y el encarecimiento, respecto a Estados Unidos y la inflación. Creo que varios de esos factores están concatenados. La inflación americana responde obviamente a lo que es la guerra de Ucrania, y a partir de ahí los problemas que tiene Europa hoy también. Estamos muy lejos de eso y es muy difícil de saber. Admiro a los que pueden predecir lo que va a pasar de acá cinco o seis meses, que además normalmente no pasa lo que se predice. Sí creo que el que el mercado está muy sólido, con mucho entusiasmo, la gente que está en la ganadería está para echar para adelante, saben que es un negocio de márgenes magros, pero seguro, que es algo de largo plazo. Eso quedó claramente demostrado en esta intensa y precoz zafra de toros, en donde en poco más de 25 días se comercializó casi todo y bien.

-¿Considera que se seguirán vendiendo los toros en noviembre?

-El tema es que vendió la gran mayoría de los reproductores, lo que no se vendió se ha ido vendiendo en el campo, hubo una gran movida de toros también en negocios en el campo de las principales cabañas, así que la lectura que hace el productor ganadero es un poco la misma que yo: de optimismo, de confianza para adelante, de tomar estos momentos como lo que son: momentos. Y creo que además está bueno para todos los actores de las cadenas que el productor tome esa confianza, porque ahí es donde se invierte genética, se mejora el rodeo, se produce más terneros. También es necesario para que después los corrales y los invernadores tengan novillos y para que a partir de esos novillos y vaquillonas gordas los frigoríficos tengan materia prima.

“Vendimos más de 1.500 toros a us$ 3.423 de promedio”

¿Cómo fue el balance de Zambrano?

-Excelente. Vendimos más de 1.500 toros: 1.398 entre remates y ventas online, en tres eventos nos sobraron 2 toros. El promedio fue US$ 3.423. Además, 35 toros vendidos en el campo y 72 vendidos en Prado y Exposiciones. Para nosotros fue muy buena, con mucho esfuerzo por lo precoz que se dio temprana y muy concentrada. Una zafra no exenta de mucho esfuerzo y nerviosismo a veces por tener más de un evento por día, golpeados con algunas malas noticias de cabañas amigas que por temas de cómo se maneja la campaña actual de brucelosis no pudieron hacer sus actividades, lo cual nos pone mal. Un gran equipo de trabajo, agencias y colaboradores que tenemos en todo el país, que hacen posible sacar esto adelante, que sino sería inviable. Y creo fue mejor año de venta que el pasado y que los anteriores. La verdad que estuvo muy buena la zafra.

El “marketing” y la realidad de la producción natural...

-Por lo que dice, tiene un mensaje optimista de futuro.

-No creo que nadie se pueda poner mal por un mensaje optimismo para el futuro. Al revés, debería salir de todos los actores que están involucrados en esta actividad ser optimistas. Creo que va a ser así, vamos hacia un mundo que empieza a valorar, cada vez más, lo que el Uruguay produce y cómo lo produce, de manera natural verdaderamente y no marketineramente. Lo hablo con conocimiento de causa porque he estado en alguno de esos países que tienen mucho más marketing que realidad en cuanto a la producción inocua y natural. Es momento que el mundo empiece a reconocer fuerte a lo que Uruguay hace. Por eso el optimismo para el futuro de largo y de mediano plazo también. Estamos en el mejor lugar del mundo para tener vacas. El mejor lugar del mundo para ser ganaderos. De eso estoy seguro.

Pablo D. Mestre es editor de Rurales. Ingresó a EL PAÍS en el año 1981. Primero desempeñó tareas en el Departamento de Corrección y luego, desde el año 1992, pasó a integrar la Sección Rurales donde fue periodista, productor comercial y hoy se desempeña como Editor. Además, fue fundador y Director de La Vanguardia Melense, trisemanario que se publicó en el departamento de Cerro Largo durante una década. Es también socio director de Mesol Comunicaciones, empresa que lleva adelante, en sociedad con el diario, el Portal Rurales El País y diversas actividades en el sector agropecuario. Es también codirector del programa #HablemosdeAgro que se emite los domingos en Canal 10.

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