Publicidad

El mango del sartén

Todo indica que el mango del sartén este año estará en manos del sector productor, que es lo usual cuando la oferta de animales a faena no es suficiente para cubrir las necesidades de la industria

Rafael Tardáguila
Rafael Tardáguila

La oferta de hacienda a faena en el mercado interno será, con toda seguridad, un dolor de cabeza para la industria frigorífica este año. Es que se viene de una extracción muy importante, bastante superior a lo que actualmente el sistema está en condiciones de reponer, y eso está atentando contra la disponibilidad de hacienda terminada. Además, desde el lado de los precios por el momento no están las señales como para incentivar la inversión y acelerar la terminación de animales jóvenes.

Entre 2021 y 2022 se enviaron a faena 5,05 millones de vacunos, a los que se suman 340 mil exportados en pie. En promedio salieron 2,7 millones de animales por año. Teniendo en cuenta cerca de 300 mil que salen por mortandad o consumo predial y con el ingreso al sistema de unos 2,9 millones de terneros por año, esa extracción era insostenible. Y lo será aún más en años venideros si es que se confirma la proyección del Ministerio de Ganadería de que como consecuencia de la actual sequía nacerían unos 350 mil terneros menos en la próxima primavera. Pero esta mirada de más largo plazo quedará para otra columna.

En 2021 y 2022 los altísimos precios incentivaron al sector productor a acelerar la velocidad de terminación de los animales, ya sea mediante el encierro como con inversiones en pasturas de alta productividad. Pero ahora desde el lado de los precios de venta ese incentivo no está y, si no empieza a haber señales al respecto, la caída de la faena puede ser drástica.

En el promedio de la década de 2010 se faenaron unos 2,15 millones de vacunos por año. Parece probable que este año se ubique cerca de esa cantidad, alcanzando los 2,2 millones si empiezan a aparecer señales positivas por el lado de los precios y cayendo a 2,1 millones (o menos) si esas señales no están. Seguramente comience a haber una mayor cantidad de vacas a partir del invierno, luego de las ecografías, teniendo en cuenta que se espera un aumento en el número de vientres fallados, pero van a faltar muchos novillos.

En este ejercicio 2022/23 la cantidad de novillos de más de 3 años es la más baja de la historia (349 mil). Además, en 2022 el 70% de la faena de novillos eran animales de 2-4 dientes o diente de leche, por lo que la generación que podría estar supliendo este año el faltante de animales más longevos, está mermada porque se adelantó su terminación el año pasado. Y si no se apura la terminación de los animales que este año son de 2-4 dientes, no estarán llegando a peso de faena. Como se dijo, faltarán muchos novillos.

La escasez de animales a faena de este año probablemente coincida con un mercado internacional más pujante, lo que apuntalará los precios de la hacienda terminada.

Varios factores parecen ir confluyendo para delinear un futuro más promisorio para el mercado de la carne y del ganado. No se supone que se vuelva a los valores estelares del primer semestre del año pasado, pero gana espacio la noción de que los pisos de precios quedaron atrás y que, de forma relativamente cautelosa, se caminará en una senda de recuperación.

El interés comprador de China es firme y con precios que se ubican unos US$/t 300-500 por encima de los pisos del último trimestre del año pasado. El cambio de política en el combate a la pandemia fue muy significativo y mejoró las perspectivas de evolución de la economía del principal importador mundial. Hoy los importadores están comprando para lo que estará llegando a China seguramente durante el segundo trimestre del año y no deben ser pocos los que apuestan algunas fichas a que en ese momento la demanda va a ser bastante mejor que en la actualidad.

A eso se suma un mercado con fuertes subas en la Unión Europea. Lo cortes de calidad que Uruguay coloca dentro de la Hilton comenzaron el año en el eje de los US$ 9.000 y alcanzaron los US$ 14.000 esta semana, impulsado por un mercado europeo que se está comportando mejor de lo que se suponía y por una notoria escasez de oferta de Argentina, la referencia dentro del mercado del Hilton.

Y también son favorables las expectativas de demanda de Estados Unidos, segundo principal destino en volumen, ya que su producción doméstica está en caída.

Teniendo en cuenta las condiciones de oferta doméstica, da la sensación de que una proporción mayor del margen logrado este año quedará del lado del productor y no en la industria. Es que lo que escasea vale y todo parece indicar que la oferta de animales bien preparados será escasa este año. Y si no lo es, será porque llegaron las esperadas señales para acelerar la terminación de animales jóvenes, vía mejora de los precios.

En definitiva, todo indica que el mango del sartén este año estará en manos del sector productor, que es lo usual cuando la oferta de animales a faena no es suficiente para cubrir las necesidades de la industria.

Publicidad

Publicidad