En “silencio”, Uruguay sigue abriendo espacios en China, liderando las actualizaciones de protocolos y habilitaciones para nuevos productos o subproductos de exportación, lo que siempre es una buena noticia y ofrece aperturas para el complejo cárnico nacional.
El martes en la tarde, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) confirmó, en un comunicado, la información que anticipamos ese día al mediodía en Valor Agregado en Radio Carve: la propuesta de China de reducir los tiempos de espera de 90 a 46 días para el envío del ganado a faena, lo que implicaría actualizar el protocolo sanitario firmado en 2018 y poder tener una etapa que permitiría nuevas negociaciones.
La comunicación del gobierno asiático llegó el lunes, y fue muy bien aceptada por el sector privado. China es el único destino que exige a Uruguay un tiempo de espera para el envío de ganado a faena, pero por la relevancia del mercado, que implica más del 50% de los animales procesados, la medida se aplicaba a la totalidad de los vacunos que ingresaban a las plantas.
En la propuesta de modificar el tiempo de espera, también se planteó la condicionante de que el periodo de presentación de los certificados sanitarios fuera de máximo 48 horas, medida que no va significar un cambio importante en la operativa de Uruguay.
Rápidamente, ese mismo martes, el MGAP convocó a los gremios industriales para profundizar sobre la propuesta, que había sido incluida en un documento con temas a tratar que la CIF y Adifu presentaron en febrero de este año en la comisión del INAC. Sin embargo, la industria sostiene que el punto más relevante a negociar en la etapa de ajuste técnico que se aproxima es la inclusión de la venta de subproductos (tracto digestivo: lengua, quijada, mondongo, y más), ya que China es un mercado muy atractivo para la colocación de esa mercadería.
Los exportadores confirmaron al ministro Mattos que la inclusión de las menudencias a China es de mayor impacto económico para el país que la reducción del tiempo de espera, punto que encontró coincidencia en el sector primario. “La reducción del tiempo de espera tiene más cosas para plantear, ya que se puede trabajar en incluir las menudencias que veníamos planteando desde 2019. Es una muy buena noticia”, destacó el presidente de la Federación Rural, Jorge Andrés Rodríguez.
Pasar de 90 a 46 días para la entrega de ganado a las plantas, acción que el gobierno chino también propuso a los países exportadores de la Unión Europea, fue una noticia muy bien aceptada por el sector primario, ya que entrega más opciones de negocios, en especial en la categoría de vacas.
En un momento de precios bajos para el gordo y altos para la comida en los confinamientos, con el cambio del tiempo se espera “se habilitan negocios alternativos, como engordar una vaca o un novillo en menos tiempo. Es una excelente noticia y nos da una gran oportunidad de negocios”, destacó Álvaro Ferrés, director ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Productores de Carne Intensiva Natural (Aupcin).
Mientras que, para los invernadores de pasturas, “es una noticia interesante porque reaviva el negocio de los ganados pulposos que habían quedado rehenes en la vuelta de los frigoríficos. No teníamos capacidad para operar esas categorías porque el tiempo de espera era muy largo. Es un logro muy interesante del gobierno”, subrayó Ricardo Vítola, productor ganadero del departamento de Flores.
Uruguay vuelve a encontrar oportunidades en el exterior, y más en un escenario donde la demanda internacional ofrece precios bajos y está impactando en el mercado de exportación y de haciendas.
En octubre viaja a China el Secretario de Presidencia de la República, Álvaro Delgado, y en noviembre tiene previsto un viaje el Presidente Luis Lacalle Pou, ambas giras oficiales seguramente serán claves para avanzar en la agenda de temas que tiene el país con el gigante asiático.