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Buen momento ganadero hizo subir precio de carnes

Carniceros muestran preocupación por ajuste de valores

Carnicerías, abasto, carne, mercado interno

La carne con hueso subió otros $ 5 por kilo, incluida la media res que los frigoríficos entregan en las carnicerías y no se descarta un posible ajuste al alza de las pulpas desosadas que se importan desde Brasil que se destinan al mercado interno.

El ajuste se produjo ayer y preocupa a los carniceros, porque los precios históricos que está logrando el ganado gordo, en momentos en que las pasturas se recuperaron y el productor aprovecha el buen momento poniéndole más kilos a sus haciendas, están repercutiendo mucho en el mercado interno.

“Se viene dando una suba de precios histórica para el ganado gordo y eso lleva a que los precios de la carne bovina en el mercado interno sigan subiendo. No vemos que pueda parar la suba de precios en el corto plazo”, aseguró a El País Alfonso Fontenla, presidente de la Unión Vendedores de Carne (UVC).

A principios de mes ya hubo una suba del precio de la carne en el mercado interno que había llegado a $ 20 por kilo, dependiendo de los cortes, pero los abastecedores aseguraban que ese incremento no reflejaba por completo la suba del precio del ganado gordo, principal materia prima de la industria frigorífica.

Hay una demanda mundial de carnes que es lo que está llevando a que los precios del ganado sigan subiendo. En Uruguay los negocios a US$ 5,05 y US$ 5,07 son corrientes. Incluso por animales especiales, aquellos con una terminación excelente, se está pidiendo entre US$ 5,12 y US$ 5,15 por kilo.

Por otro lado, en Brasil no hay ganado gordo debido a la sequía y el dólar está a 5,15 reales, pero también la industria enfrenta una demanda internacional fortalecida. La prioridad continúa siendo China que no bajó los precios tras el Año Nuevo Lunar, como lo hacía años atrás, sino que los mantuvo, con una demanda de carne muy firme. Por eso las pulpas importadas sin hueso, que llegan envasadas al vacío y se vuelcan al abasto, será difícil que bajen el precio y puedan volver a marcar en el abasto aquella diferencia de entre $ 20 y $ 30 por kilo que tuvieron en años anteriores frente a las uruguayas, ayudando a amortiguar los incrementos de la carne bovina producida localmente.

“No se ve tanta carne bovina importada en el abasto. Los importadores están muy cautos con las importaciones porque a ellos también le siguen subiendo los precios”, reconoció el presidente de la Unión Vendedores de Carne.

Desde comienzos del 2022, la gremial tiene dificultades para acordar con la industria frigorífica la promoción de algún corte específico, como lo vino haciendo en los últimos dos años, porque la industria no quiere comprometerse y luego no poder cumplir.

Esos acuerdos le permitía a la UVC vender cortes al 40% de su valor real, pero la situación en el mercado internacional de carnes era otra, con un consumo castigado por la pandemia de Covid-19, que reducía la movilidad de los consumidores en los principales mercados de las carnes uruguayas. A su vez, la carne aviar y suina no se han quedado sin modificar los precios debido a la suba de los granos y otros insumos que pegan fuerte en la producción.

Dispersión del 91,8% de la oferta, con el Banco Santander

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