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Conaprole extendió parámetros de valorización de leche remitida

Productores sostienen que decisión aporta certezas en momentos difíciles

Tambos. Se agotaron las reservas forrajeras y preocupa el endeudamiento de las empresas lecheras.
Camiones de Conaprole en la planta. Foto: archivo El País.

Los tamberos remitentes a Conaprole consideran que la fijación de precio para junio y julio, le agrega certezas al sector, más aún en estos momentos de dificultades.

El Directorio de la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole) decidió extender los parámetros de valorización de la leche en junio y de cara al cierre del ejercicio anual que finaliza el 31 de julio.

La misma iniciativa se había adoptado para abril y mayo.

Si bien el precio de cada productor responde al cierre mensual en cuanto a sólidos promedio (grasa/proteína) aporte en capital lácteo (partes por millón) y porcentaje de calidad (máximo 20%) es importante tener en cuenta que los parámetros que hacen a la ecuación de precio no tendrán modificaciones.

Al cierre de la liquidación de abril la valorización respondió al siguiente detalle: el promedio de grasa fue 4.04%, el de proteína 3.59%. A su vez, el valor promedio por kilo de sólidos fue $ 229.094, llevado a un promedio por litro de $ 17.480. Medido en dólares, el litro promedio llegó a US$ 0.451

Con 100% aporte en Capital Lácteo y 20% de Calidad, el resultado es el siguiente: promedio por litro $ 17.635 y en dólares 0.455.

Visión. “Que se fijen los parámetros de precio para junio y julio es un buen dato y permite a los productores planificar de otra forma”, afirmó Néstor Cabrera, Presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL). Este mes tiene un precio definido, que puede variar por los sólidos, pero sumando los dos próximos meses, “son 90 días que el productor sabe lo que va a cobrar y eso para las inversiones es clave”, remarcó Cabrera.

La situación de los tambos es dispar. “Se registraron algunas lluvias y parece que la sequía se había disuelto, al menos una parte, pero en realidad en los lugares donde llovió mejor ya se está sintiendo la falta de agua. En los lugares donde no llovió está mucho peor”, explicó el dirigente y productor. El problema más grave, según Cabrera es que en muchos casos se están terminando las reservas que se hicieron en enero o febrero. “Hay gente que tiene pastoreo, otros productores no lo tienen y tienen muy pocas reservas. En el primero de los casos, los anuncios de lluvias para adelante son de que cambiaria de Año Niña a Niño y que se podrían estar dando lluvias por encima de lo normal. Por más que se tenga algo de forraje para pastorear, sin reservas es complicado”, señaló.

Financiamiento. Más allá de la crisis forrajera, preocupa a las gremiales el financiamiento hacia adelante. “El productor asumió compromisos en los primeros meses del año para hacer esas reservas y hubo un corrimiento de esos pagos hacia la primavera. Hemos hablado con el BROU y como que hay disposición para que aquellos productores que precisen licuar esas deudas en los próximos meses puedan hacerlo, pero todavía no tenemos la decisión del banco”, dijo el Presidente de la ANPL.

Si bien los vencimientos no llegaron, “creemos que cuanto antes llegue esa solución, los productores que tienen que tomar nuevas decisiones para hacer más inversiones, es mejor” porque “libera mucho a cada empresa lechera a poder tomar más crédito porque lo precisa. Hay tamberos que ya agotaron todas las herramientas y si no tienen un nuevo crédito están pensando en bajar la cortina”, remarcó Cabrera.

Tamberos con MTSS. Cinco gremiales concurrieron a la reunión en representación de los productores lecheros realizada el pasado lunes. Según comentó el tesorero de la Agremiación de Tamberos de Canelones, Justino Zavala, la idea fue llevarle al Ministerio de Trabajo “la enorme preocupación” por la reiterada situación conflictiva que se da en Conaprole. Los que perdemos somos los productores, nosotros pagamos todas las consecuencias”, agregó Zavala.

El origen de la situación en el área de UHT en la planta de Villa Rodríguez es conocido, en donde hubo una redirección interna de los trabajadores dentro la propia planta y no hubo ningún tipo de pérdida.

“El gremio no acepta que se los cambie aunque no tengan pérdidas. En el fondo está voluntad del sindicato de no aceptar la forma de trabajo que propone la cooperativa, que es la forma que hay en el mundo”, sostuvo el integrante de la Agremiación de Tamberos de Canelones. Zavala describió a la situación de “irresponsable por la forma y la violencia que tiene el conflicto”.

Sobre las pretensiones del gremio, el tambero sostuvo que desde el sindicato se pretende trabajar “como en los primeros años del siglo pasado”.

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