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Crilu entregó 35 carneros a 43 productores ovejeros

Su finura es de 15 micras y pesan 57 kilos de promedio.

lanera piedra alta, lana, florida, obrero, maquinaria, fabrica, 20020521, hoja 90047, foto colmegna¶China. Remarcó su liderazgo como comprador de lana sucia¶

Lanas. Se están fabricando prendas de elite que van a Europa.

Pablo Antúnez.

El Consorcio Regional de Innovación en Lanas Ultra Finas del Uruguay (Crilu) otorgó esta semana otros 35 carneros a 43 consorciados, buscando difundir una genética de punta, donde Uruguay produce lanas ultrafinas a la par de Australia, pero respetando atributos como el bienestar animal, el medio ambiente y producciones a cielo abierto.

El Crilu está conformado por representantes de la Sociedad de Criadores de Merino Australiano del Uruguay, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), la industria textil-lanera y empresarios del sector privado. El objetivo del Consorcio es generar lanas ultra finas de 15,8 micras, acercando a esa genética a pequeños y grandes productores.

Fabio Montossi, fuerte impulsor del Crilu y director nacional del INIA, explicó a El País que “mediante un programa de alta tecnología, enfocada al área de genética están generándose los carneros con 15 micras y con 57 kilos de promedio de peso vivo”. A su vez, esos animales son aportados por un núcleo de cría de ovejas Merino de elite que pesan 50 kilos y producen más de 3,5 kilos de lana vellón; los vientres están en la Estación INIA Glencoe.

Montossi reconoció que se están generando animales que “están dentro de los rangos de altísimo valor en lanas, pero que a su vez, tienen la virtud de producir una muy buena cantidad de lana y también tienen características para producir carne de alta calidad”.

La gran ventaja, es que a la vez, el núcleo de cría está en constante progreso para generar animales cada vez más resistentes a los parásitos gastro intestinales. “La mayoría de estos productores que reciben la genética del Crilu tienen animales que son más resistentes a los parásitos gastro intestinales” y esa es una gran ventaja productiva.

El consorcio también aporta genética vía proyectos de responsabilidad socia a productores muy chicos y productores familiares del norte del país, vende genética en el Día del Merino, licita carneros, vende semen y animales en general. A su vez, los productores replican la genética y la dispersan.

Entre las metas para 2016, el Crilu, desde el punto de vista tecnológico, buscará incorporar la herramienta de la genómica, campo en el que está bastante adelantado.

Como la premisa de Uruguay es apostar a producir calidad -no volumen-pero haciendo especial hincapié en el cuidado del medio ambiente y destacando otros atributos importantes para el consumidor, el Crilu ya cuenta con protocolos de bienestar animal desarrollados en base a sus propias investigaciones. En Australia estas mismas lanas son producidas por animales que siempre están estabulados, no reciben los rayos del sol y esa es una diferencia muy grande para los consumidores de elite al momento de comprar.

Pablo Mestre
Pablo Mestre

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