La feria del Sial en París, que terminó el pasado miércoles, trajo buenas noticias para el mercado internacional de la carne. Los frigoríficos brasileños se pusieron firmes al momento de negociar con los importadores de China y lograron subas de precios interesantes, del orden de los US$ 300-400 por toneladas para los delanteros.
Lógicamente, esta mejora en los precios de venta del principal exportador hace que los otros proveedores, fundamentalmente Uruguay y Argentina, también tengan la posibilidad de vender a precios más altos.
“Deberíamos ver un cambio de tendencia en los precios a China y salir de cierta inercia que tenía ese mercado”, dijo Marcelo Secco, principal de Marfrig en Uruguay, a Andrés Oyhenard, quien realizó una cobertura exclusiva de la actividad desde París para Tardáguila Agromercados y Valor Agregado de Radio Carve.
La decidida actitud de los exportadores brasileños al momento de negociar se debió, por un lado, a la impactante suba en los precios del ganado a faena en Brasil y, por otro, a la intensa demanda desde Estados Unidos, que lo posicionó como un gran competidor de China y que, todo indica, lo seguirá siendo por algún tiempo más.
El “boi gordo” subió su valor prácticamente un 40% en dólares desde mediados de año, en una frenética escalada que guarda relación con un cambio de fase del ciclo ganadero. Descontando el impuesto Funrural, el promedio de los estados exportadores cotiza en el eje de US$ 3,35 el kilo carcasa, reduciendo de forma significativa la diferencia respecto a los demás países de la región.
A eso se suma una intensa demanda desde Estados Unidos que permite trabajar por fuera de la cuota (pagando el arancel de 26,4%) con precios más altos que en los que le logran en las ventas a China con un arancel de 12%.
Proyectando lo que sigue, ahora la expectativa está puesta en que el mercado se mantenga firme en las próximas semanas, sostenido en esos dos pilares que tienen que ver tanto con la oferta como con la demanda internacional.