Los cascos resuenan sobre los caminos rurales y el viento vuelve a llevar un mensaje. Como en los tiempos de los antiguos chasques, hombres y mujeres a caballo recorren Uruguay de punta a punta llevando esperanza. La bandera roja de Teletón y la celeste con el sol de Artigas avanzan juntas en una misma dirección. Es el Chasque por Teletón, una travesía solidaria que une tradición y causa social, organizada por Marcheros de América, un grupo de jinetes que decidió poner el corazón y la historia en movimiento.
Detrás de la iniciativa están Daniel Fidalgo, Eduardo Barrios y Eduardo Acosta, tres amigos que forjaron su vínculo durante la marcha a Paraguay realizada en 2023, con motivo del centenario de la Escuela de Artigas. Aquella experiencia de 25 días a caballo encendió una idea: seguir marchando, pero esta vez con un propósito colectivo.
“Nos gusta el caballo, la actividad con el caballo y defender la tradición. Pero queríamos hacer algo más: llevar un mensaje que sirviera a los demás”, contó Fidalgo en diálogo con Rurales El País.
El origen del sueño
Marcheros de América nació como una organización sin fines de lucro, integrada por aficionados al caballo y a la cultura gaucha. En 2022 realizaron un primer chasque solidario entre Empalme Olmos y el Centro Teletón del Prado, en Montevideo. Al año siguiente repitieron el recorrido en sentido inverso, y fue durante ese viaje cuando surgió la idea de unir las 19 capitales del país bajo una misma causa.
“Cuando participás en estas actividades te das cuenta de la importancia de Teletón y de lo que significa para tantas familias. La rehabilitación no puede parar, y el objetivo era que el país entero tomara conciencia de eso”, resumió Fidalgo.
Con el apoyo del propio Centro Teletón y de distintas instituciones públicas, los marcheros planificaron durante meses cada detalle. Coordinaciones con ministerios, intendencias, Caminera, ASSE, la Secretaría Nacional del Deporte y decenas de aparcerías hicieron posible una patriada inédita: recorrer Uruguay a caballo, en relevo, llevando una carta de esperanza.
Una cabalgata de 12 días
El Chasque por Teletón comenzó el 26 de octubre en la Plaza Independencia y culminó este 8 de noviembre en el Centro Teletón de Montevideo, en plena celebración de la tradicional jornada televisiva. En total, fueron 12 días de marcha, más de 2.000 kilómetros recorridos y 19 departamentos unidos.
El primer día, la caravana partió al amanecer desde Montevideo, atravesó Canelones, Lavalleja y Maldonado, con parada final en la Rural de San Carlos.
El lunes 27 fue el turno de Cerro Largo, con llegada a José Pedro Varela, y al día siguiente, el chasque cruzó hacia Treinta y Tres y Melo, para cerrar la jornada en Las Toscas.
El miércoles 29 la posta avanzó hacia Ruta 30 y Ruta 5, hasta alcanzar Rivera, mientras que el jueves 30 partió desde el centro de esa ciudad, pasó por Masoller y cerró el día en Pintado.
El viernes 31 la bandera solidaria ingresó a Salto, con destino a Daimán. Al día siguiente, 1° de noviembre, los caballos siguieron por Arroyo Negro, Ruta 24, y terminaron en Nuevo Berlín.
El domingo 2 fue el turno de Fray Bentos, Soriano, Nueva Palmira y Colonia del Sacramento, y el lunes 3 cruzaron hacia San José y Florida.
El martes 4 la marcha avanzó desde Flores hasta Durazno, para luego pasar por Mendoza Chico y alcanzar la ciudad de Canelones.
El miércoles 5 cerraron el trayecto en Empalme Olmos, y el sábado 8 se realizó el ingreso final: desde Atlántida y el Arco de Salinas, rumbo al Centro Teletón del Prado, donde culminará la patriada.
Más de 500 jinetes en movimiento
La magnitud de la convocatoria sorprendió incluso a sus organizadores. Lo que en principio sería una marcha con unos 250 participantes terminó duplicando su tamaño: más de 500 jinetes y cerca de 600 caballos participan en los distintos tramos, representando a más de 100 aparcerías de todo el país.
“En cada departamento nombramos un referente, que fue quien reunió a los jinetes, coordinó las paradas y cuidó la seguridad. Fue impresionante cómo la gente se sumó. Hay una energía solidaria que te llena el alma”, aseguró Fidalgo.
El espíritu del chasque se mantiene fiel a la historia: cada jinete recorrió entre 10 y 20 kilómetros antes de pasar el mensaje al siguiente, igual que los correos a caballo del siglo XIX.
“El chasque era eso: un solo jinete que llevaba un mensaje, cambiaba de caballo o entregaba la posta. Esa tradición es la que quisimos revivir”, dijo.
El operativo logístico también es digno de una epopeya: los marcheros viajaron acompañados por camionetas de apoyo, trailers de caballos, ambulancia de ASSE, patrullas de Caminera y equipos de tránsito municipales en cada localidad.
“Nada se improvisó -explicó Fidalgo-. Hicimos el mismo recorrido 10 días antes para medir tiempos, distancias y lugares de descanso. Algunos tramos superan los 200 kilómetros por día, así que la coordinación era fundamental”.
Las pernoctaciones se realizaron en sociedades rurales, clubes hípicos, clubes sociales y dependencias municipales. La movilización despertó un espíritu solidario que trascendió fronteras departamentales: los vecinos cocinan, donan alimento para los caballos, ofrecen sus casas y acompañan los relevos.
“En todos lados nos recibieron con los brazos abiertos. La gente te espera en la entrada del pueblo, salen las escuelas, las familias, los gurises con banderas… es algo que emociona”, contó.
Un mensaje que une al país
El propósito central del Chasque por Teletón fue transmitir conciencia sobre la importancia de la rehabilitación y la inclusión. Teletón Uruguay brinda tratamientos gratuitos a niños y adolescentes con discapacidades neuromotoras, acompañando también a sus familias.
“Esta cabalgata es una forma de poner en movimiento ese mensaje -dijo Fidalgo-. Queremos que cada paso del caballo recuerde que hay un niño esperando una oportunidad”.
Durante el recorrido, en cada localidad se colocan alcancías solidarias y se promueve la cuenta de ahorro en el Banco Itaú (N° 0245982) habilitada por Teletón para recibir donaciones. Las comunidades organizan actividades, meriendas y recepciones, transformando cada parada en una fiesta rural solidaria.
Para los jinetes, cada kilómetro tiene un sentido que va más allá del esfuerzo físico.
“Esto te llega al alma. Ver cómo la gente se emociona, cómo salen los gurises a saludarte, cómo los pueblos se visten de celeste y blanco para recibirte... eso no tiene precio”, dijo Daniel con la voz entrecortada.
Este sábado 8 de noviembre, cuando los jinetes llegaron al Centro Teletón del Prado, se cerró una travesía que ya es parte de la historia reciente del país. En esa jornada, que coincidió con la gran fiesta televisiva de la fundación, los marcheros entregaron la carta simbólica que recorrió el territorio, cargada de mensajes de apoyo recogidos en cada departamento.
“Esto demuestra que el Uruguay profundo tiene una fuerza enorme. Que cuando la causa lo merece, la gente se une sin mirar distancias”, dijo Fidalgo con orgullo.
Y agregó: “La tradición gaucha no es solo el caballo y la vestimenta. Es también la solidaridad, el compañerismo, la mano tendida. Esa es la huella que queremos dejar”.
Con el último tramo desde Empalme Olmos hasta Montevideo, el Chasque por Teletón cerró un recorrido que revivió el alma del país. En tiempos de redes y pantallas, un grupo de gauchos volvió a recordar que a veces los mensajes más importantes todavía viajan a caballo.
Cuando el caballo borra las diferencias...
Es en este tipo de instancias, en donde los uruguayos demostraron,una vez más, que el caballo une y no existe clase social, color político ni religión. “En este tipo de cosas todos nos unimos y somos uno”, contó Fidalgo.
La marcha tuvo un costo grande y solo fue posible gracias al apoyo de instituciones y personas que se sumaron con generosidad: “Recibimos ayuda de la Intendencia de Canelones -desde su área rural-, de las intendencias de Paysandú y Montevideo, de Cabañas en Nogal, Molino Suárez, la estación Action de Conchillas y la Sociedad Criolla de Colonia del Sacramento”.
Pero hubo gestos que trascendieron lo material. “Una semana antes, un muchacho de San Carlos -que no quiere que lo nombremos-, nos ofreció su camioneta con tráiler y un caballo. Vino con su señora y su madre. Y cuando uno de los compañeros tuvo un problema mecánico, puso también a disposición el vehículo de su esposa. Eso fue increíble. Estaremos eternamente agradecidos con él y con todos los que hicieron posible esta patriada”, concluyó uno de los organizadores del Chasque Teletón.