Los productores irlandeses han estado saliendo a las calles en las últimas semanas después de que surgieran informes sobre un plan del gobierno para sacrificar 200 mil vacas para cumplir con los objetivos climáticos. Los problemas climáticos se vuelven una obsesión para los consumidores europeos y de otros países, que siguen culpando a la ganadería de contribuir a incrementar el agrandamiento de la capa de ozono en la atmósfera.

La controvertida legislación para reducir las emisiones en un 25% entre los años 2018 y 2030 fue anunciada el año pasado, y los productores expresaron su preocupación por posibles sacrificios de ganado.

La Federación Irlandesa de Cría de Ganado dijo el año pasado a Beef Central que creía que podría cumplir con el objetivo a través de una mejora en la genética. Sin embargo, las preocupaciones sobre los sacrificios se intensificaron recientemente, cuando un medio de comunicación local encontró un informe del gobierno que sugería sacrificar 200 mil vacas para cumplir con el objetivo.

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