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La OIE confirmó caso de “vaca loca” en ganadería suiza

Se trató de una vaca de 13 años que se detectó en enero.

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Mal de vaca loca.

La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) informó sobre la detección de un caso de encefalopatía espongiforme bovina o mal de la “vaca loca” en Suiza.

El problema fue detectado en la localidad de Ensiedein, en el cantón de Schwyz en el centro del país.

Según publicó el portal Eurocarne, en concreto, el caso ha sido reportado por la Oficina Federal de Veterinaria de Suiza de Berna y se detectó en una explotación ganadera con 68 animales de los que el afectado fue sacrificado.

La OIE informó que es un caso de “vaca loca atípico”, tipo L , tras la realización de pruebas de diagnóstico de laboratorio.

El animal tenía 13 años y fue sacrificado de emergencia el 23 de enero pasado. Se enviaron muestras del tallo cerebral para su análisis y confirmación al Laboratorio nacional suizo de referencia para las encefalopatías espongiformes transmisibles.

La muestra dio positivo para la enfermedad en la prueba rápida Priostrip BSE y fue confirmada mediante western immunoblot.

La proteína priónica patológica podría clasificarse como EEB de tipo L y por lo tanto, corresponde a un caso atípico de “vaca loca”. Todo el canal fue eliminado como material de riesgo.

La encefalopatía espongiforme bovina, también conocida popularmente como la enfermedad de las vacas locas, es una enfermedad causada por priones, y que se puede transmitir a los seres humanos a través del consumo de partes de animales infectados, sobre todo tejidos nerviosos.

La encefalopatía espongiforme bovina (EEB) o enfermedad de las “vacas locas” es una enfermedad que pertenece a una misteriosa familia de enfermedades emparentadas, muy raras en su mayoría. Los primeros casos de animales enfermos se declararon en el Reino Unido en 1986.

En 1996 se detectó en el ser humano una nueva enfermedad, una variante de la Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, que se relacionó con la epidemia de “vaca loca” en el ganado bovino del viejo continente.

Se trata de una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central de los bovinos, que se caracteriza por la aparición de síntomas nerviosos en los animales adultos que, progresivamente, finaliza con la muerte del animal.

El periodo de incubación de la enfermedad es de 4 o 5 años, pero a veces lleva más para ver los síntomas.

A finales de los 90, en Reino Unido, cerca de 200.000 vacas presentaron síntomas como temblores, cambios de comportamiento y pérdida del equilibrio, hasta llegar a la muerte. En España, fueron cerca de un millar, y algunas de las personas que ingirieron productos de “vaca loca” sufrieron la enfermedad de Creutzfeldt-Jackob, una patología neurodegenerativa sin cura. El número de personas afectadas mundialmente por esta enfermedad fue de 226, cinco de ellas en España.

Guillermo Crampet
En la reposición los criadores atraviesan un momento muy bueno

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