Gran actuación que fue mucho más allá del Oro, Bronce y Alpaca logrados en la final de Esteio.
Pablo D. Mestre
No sólo fue por subir tres caballos al podio mayor de los Criollos en Esteio, que vaya si es relevante de por sí, sino por cómo se lograron esos triunfos impensados hace no muchos años en este país.
Bien vale analizar que el gran momento de los caballos Criollos uruguayos empezó incluso antes que se disputara la primera prueba de la definición en el Parque “Assis Brasil” en Esteio: la presencia de ocho ejemplares en la definición marcó un hecho inédito en la competencia.
Ya desde ahí se comenzó a hablar de Uruguay...
Y después la cosa fue mejorando.
Como siempre en el Freno de Oro, la actuación fue de menos a más. Porque la nota que tradicionalmente reciben los productos uruguayos en la morfología hace que después tengan que mostrar toda la destreza en las pruebas funcionales y remontar.
Así fue.
Tanto, que al finalizar la competencia, las tres mejores notas funcionales fueron de tres yeguas uruguayas: la “Poral Santa Rita” (que salió 7ª. en el Freno”, fue la mejor funcional de Esteio, segunda fue la “Poral Calandria II”, (que logró el Freno de Alpaca), ambas de cabaña “Don Poro” de José María Campiotti y familia. Y la tercera mejor nota funcional fue “Jagüel Nueve Lunas”, que finalmente fuera la Freno de Bronce, de cabaña “Septiembre” de Green Belt SA.
O sea, si hablamos de funcionalidad, en este Freno de Oro 2020, las tres yeguas uruguayas fueron las mejores.
Y si de destaques se trata, sin dudas el “Colibrí Matrero” volvió a demostrar sus cualidades. El caballo de cabaña “La Pacífica”, que ya fuera Freno de Oro Ficcc en 2018 y Freno de Bronce en 2019, volvió a subir a lo más alto del podio para alegría de los pocos uruguayos que vieron en vivo (debido a los protocolos por el Covid 19), pero los miles que siguieron las instancias a través de la TV.
Por eso fue mucho más que los tres premios logrados. El 2020 será recordado como el año que definitivamente los caballos Criollos uruguayos demostraron su gran evolución en la genética de morfología funcional.
Como se preguntó jocosamente un criador brasileño: ¿Qué tendrá esa bandera que agranda tanto a los uruguayos?
Festejo, compromiso y un reconocimiento...
En el año 1985 Letizia Vejo resolvió profesionalizar su pasión por los Criollos, buscando un único caballo: lindo, bueno y sea funcional. La Pacífica participó en todas las etapas de la raza en la cronología que se fue dando. El proceso del Freno de Oro se fue perfeccionando y en 2002 llegó por primera vez a Esteio. Después fueron en 2012, 2013, 2015, 2017, en 2018 lograron el Freno de Oro Ficcc y en 2019 el Bronce con el mismo Colibrí Matrero que ahora volvió a ser Freno de Oro.
“Lo que pasó en 2018 con el Freno de Oro Ficcc era impensado para nosotros”, dijo Juan Salustiano Peirano. Y lo volvió a hacer.
Ahora están dejando que las emociones bajen, “esto que pasó es una caricia al alma, un premio al esfuerzo de Letizia en todo este tiempo y un premio a la unión de voluntades que trabajan en La Pacífica”, agregó Peirano. Todo eso que la cabaña construye es lo que se premió en este Freno. “Ahora vamos a armar los proyectos y ver cómo se sigue”. Según Juan Salustiano “el fin era el Freno 2020 y gracias a Dios eso se dio y ahora es un tiempo bueno para planificar. Tenemos Ficcc 21 en Uruguay, el caballo está clasificado, pero aún no hemos tomado una decisión al respecto. Lo hablaremos con el equipo”, dijo.
Seguirán con la misma pasión. “Matrero es el mejor caballo de La Pacífica, lo necesitamos como padre, nuestro compromiso con la raza y con Uruguay es fuerte. Vamos a apostar a mejorar la raza y la caballada de Uruguay con nuestro grano de arena”.
Y recordó que tras el triunfo hizo la llamada más importante y dijo: “Te felicito Letizia porque lo que hiciste fue impresionante”.
El mismo Bronce que en 2008, pero mucho mejor...
El 11 de septiembre se cumplieron 25 años que la cabaña de Green Belt SA que comenzó en la cría de Criollos. “Queríamos tener buenos caballos para poder manejar el ganado en el establecimiento”, recordó Jorge Cordero.
Fue a ver una Clasificatoria del Freno de Oro y no dudó: esa era la raza. “Quedé como loco con las cosas que hacían”. Ahí empezó todo. Le fueron tomando el gusto a la selección para pruebas. Sin soñar estar definiendo un Freno de Oro. La primera vez fue en el 99, con el BT Halcón ganaron la clasificatoria en Montevideo.
“Esa fue la primera emoción, la segunda el Bocal de Plata de la “Boca Preta”, en 2006. Y la tercera el Freno de Bronce en 2008, la primera vez que ganaba una cabaña no brasileña”, sostuvo Cordero.
Pero no fue mayor al festejo del Bronce de este año con la Jagüel Nueve Lunas. “Ahora estaba con toda la familia, con mis hijos, los hijos de Paula, en mi casa, la vimos en una pantalla gigante y era como estar ahí. Un fin de semana súper intenso con los chicos haciendo cálculos, transformados en expertos en Freno de Oro. Lo disfruté mucho”, confesó.
Ahora, seguramente la yegua vendrá a la Ficcc el año que viene. “Es un trabajo de años de seleccionar, imaginar, preparar y competir”.
Jorge Cordero mencionó "la parcería que tenemos con cabaña Maufer y el jinete Claudio Fagundes. Es un placer esta sociedad, ellos se encargan de todos los detalles y fueron parte fundamental del triunfo".
El Oro siempre está en el objetivo a alcanzar. “Primero es estar, después hacer un buen papel y cuando más puedas subir al podio mejor”. Y llevan 13 años ininterrumpidos en Esteio. Mientras tanto, hoy disfruta, igual que sus hijos, subir a sus caballos preparados. Y si tendrá para apartar esas vacas como precisaba hace 25 años...
El mejor año y la pasión que no conoce distancias.
A Poro Campiotti siempre le gustaron los caballos. Pero no tenía campo. Llegó a tener uno en el club para andar con los amigos. Hasta que compró su primer campo en la sierra, y llegaron los Criollos.
Siempre con acento en la función, “la morfología va entrando en la cabeza con el tiempo”, dijo. Miraba al Freno de Oro “porque me parecía la prueba máxima”. Por eso aplica 5 máximas en la cría: “el primer filtro se lo doy en morfología, de lo que nace en casa. Después se doma y después trabajan en el campo. Le pido a la gente que me detecte arriba de la morfología: tiene que ser manso, cómodo, resistente y le tiene que gustar la vaca”.
Tanto le gusta el Freno que inventó la prueba “Granizo”, les dio a 5 jinetes uruguayos una yegua a cada uno. “El que ganara la prueba la íbamos a seguir para el Freno. Ganó Juampi González con la Calandria, después fue al Freno, lo ganó en Uruguay y llegó a Esteio tres veces”.
Ahí se vincula Juampi, en el año 2009. “Hemos evolucionado juntos”, asegura Campiotti.
Hoy disfruta el mejor año de Don Poro. Logro el 1, 2 y 3 en la clasificatoria, con tres hijas del mismo padre y luego el Freno de Alpaca en Esteio.
“En Don Poro, miramos para adelante, ya trajimos dos padrillos que son sangres bien abiertas para nosotros, que nos van a agregar esas cosas que pueden complementar a estas yeguas”. Dijo que seguirá compitiendo y sueña que “algún día mi nieto también se pueda subir a caballo”. Pasión ya tiene, pues siguió la prueba y se emocionó a la distancia, tras haber estado 6 meses con su abuelo, en un año inolvidable...