Con más de un centenar de personas de forma presencial en la Sociedad Fomento de Treinta y Tres, se realizó con total éxito la tercera edición consecutiva de la ya tradicional conferencia “Arroz: una marca país con desafíos crecientes”, organizada por Rurales El País, Valor Agregado y radio Carve.
En palabras del subsecretario Ignacio Buffa en la apertura, que acompañó por tercera vez consecutiva, “el arroz merecía una actividad como esta”.
Más allá de la coyuntura actual, que marca un precio que mejoró, rendimientos que año a año se superan y una siembra desafiante que se acerca a su finalización, la mirada de mediano y largo plazo del rubro se centró en la imperiosa necesidad de bajar costos en un rubro de bajo valor relativo por tonelada, las posibilidades de crecimiento en área o la diversificación del productor arrocero a otros cultivos.
Alfonso Capurro: "Valor del arroz es la excepción de los commodities"
“La economía global está en una etapa de menor crecimiento, saliendo de la crisis post Covid con tasas de interés altas que van a quedarse por más tiempo”, comenzó diciendo el Ec. Alfonso Capurro, socio de CPA Ferrere, quien dijo presente por tercer año consecutivo en Treinta y Tres. “Estados Unidos llegó hace unos meses a una inflación del 9%, valor altísimo en los últimos 40 años, y tuvieron que subir las tasas. Esto pasó por muchas razones, y si bien ahora la inflación se moderó y está en un 3,7% las tasas no van a bajar rápido. La Reserva Federal ha sido exitosa en bajar la inflación sin una recesión de la economía o un aumento grande del desempleo. Esto es un entorno más adverso para la inversión”, explicó Capurro. Se estima que para 2025, podrían bajar las tasas de 5,25% al eje de 4%, agregó el economista.
Por otro lado a China le está costando recuperarse de la salida del Covid, su Banco Central bajó las tasas de interés, generó estímulos fiscales y el Yuan se deprecia: “hoy China es 10% más pobre en dólares”, sentenció. “Si miramos el período 2015 a 2019, que fue malo para el precio de los commodities, y lo comparamos con el combo condensado de exportaciones ahora en términos reales, estamos por debajo, con la pulpa de celulosa en una situación mala, la carne más o menos mal y el arroz siendo la excepción por encima del promedio”, señaló Capurro.
Agregó que los precios de exportación cayeron mucho y por tanto el tipo de cambio real de equilibrio también. “Hoy tenemos el peor tipo de cambio real bilateral con Argentina y sea que gane Massa o Milei, esto no se va a solucionar rápidamente”, explicó sobre el vecino país. Además, hubo una caída en el empleo por la finalización de la obra de UPM, que no es nada que sorprenda y el turismo por primera vez en mucho tiempo tendrá balance cero o negativo. “Sea que lo medimos con los últimos 10 años o 20 años, perderemos 1 o 2 puntos del PBI, lo que significa en el primer caso 1500 u 800 millones de dólares. Es la primera vez que los uruguayos están gastando más plata en Argentina que al revés”, dijo el socio de CPA Ferrere. Como resumen, Capurro dijo que si vemos en los últimos dos años los dólares que salen por importaciones frente a los que entran por exportaciones o inversión, sobran, entonces igual que otros productos baja su valor.
A modo de cierre, señaló que en 2024 se revertirían los fundamentos y el mercado de dólares está más balanceado, agregándose a la buena noticia de que este año se creció en aproximadamente 50.000 empleos y el salario real está subiendo.
Guillermo O´Brien: “El arroz tiene un horizonte alegre”
“El sector arrocero está pasando por un buen momento, terminando con éxito una siembra que veíamos extremadamente complicada por el clima y con un horizonte de negocio alegre”, expresó el Ing. Agr. Guillermo O´Brien, vicepresidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz.
En esta línea, celebró que la situación de endeudamiento está moderada, con un “productor cauto en el gasto y que reinvierte”, expresó el productor arrocero del norte del país, destacando el cambio de productor arrocero a un empresario agropecuario que diversifica. Antes de continuar con sus razonamientos, O´Brien dijo que en la zona norte existe un problema de recambio generacional, y por eso se mostró contento de ver muchos jóvenes presentes en la conferencia.
Sobre la modificación en el precio convenio, desde ACA se expresó que Uruguay es caro y empezaron a crecer las exportaciones cáscara, por eso había que actuar y generar una adecuación al momento.
“Más allá de la coyuntura alegre o de la situación del mercado internacional, la preocupación de ACA en el mediano y largo plazo es bajar los costos de producción, porque no estamos exportando lomo, exportamos arroz”, expresó, haciendo referencia al valor de la tonelada del producto.
En este sentido, dijo que el arroz uruguayo antes se vendía solo, pero ahora requiere dar el salto diferencial en los mercados.
“Es como el dicho ser y parecer. Estamos tranquilos de lo que somos, pero hay que parecerlo y ese es el camino de la certificación en muchos aspectos. Esto permite blindarnos de los países que solo producen kilos de arroz”, señaló.
En cuanto al riego, O´Brien dijo que el arroz tiene mucho para derramar en el sector agropecuario en su conjunto.
“En situaciones como la sequía brutal que vivimos, ver que se hicieron levantes para el agua potable incluso, no es algo nuevo para ningún productor arrocero”
El rubro en Uruguay tiene actualmente capacidad para regar entre 210.000 y 215 hectáreas.
Para generar un crecimiento mayor, O´Brien habla de las represas multiprediales que tendrían un impacto grande. “Para eso se necesita la mano del Estado, tener pocas represas pero buenas”.
Finalmente el vicepresidente de ACA reivindicó que el arroz genera puestos de empleo en un 95% en las zonas de menores ingresos del país, “la mano de obra compite con los puestos de trabajo en los free shop, para graficar”.
Para los planteos que quedan pendientes, destacaron desde ACA la capacidad de diálogo del gobierno, que permitió por ejemplo entrar rápidamente a Ecuador, donde el mismo presidente actuó acompañado de la madurez del sector, generando una solución rápida”.
Como cierre, O´Brien dijo: “veo al productor arrocero de acá a 15 años como un empresario agrícola regante”.
Nicholás Lawlor: “Precio definitivo mejoraría”
“El rubro ha sabido adaptarse y mejorar en los últimos años”, dijo el Ing. Nicholás Lawlor, presidente de la Gremial de Molinos Arroceros y gerente general de Casarone, destacando el trabajo integrado entre INIA, los productores, los molinos y los privados. “Es un momento para disfrutar de haber retomado la senda de buenos precios”, agregó.
Sobre la actualización del precio convenio, expresó que es un cambio para brindar a los productores las posibilidades que estaban buscando fuera, “Se podrá vender en el mercado spot un 20% del arroz de cada productor hasta el 20 de marzo, con los molinos brindando precios quincenales por fuera del cierre del precio convenio tradicional”, explicó.
Esta fue una zafra con buen ritmo de ventas, favorecida por algunos sucesos del último tiempo como la salida de India del mercado exportador por problemas internos, políticos y climáticos.
“Tanto en arroz blanco como en parboiled o cáscara fue una campaña caracterizada por una tonificación del precio al inicio, que bajó con la demanda después como tomando impulso, y llegó a un ingreso paddy equivalente del entorno de los US$ 430”. En este sentido y visualizando los costos industriales que se van a cerrar de aquí a febrero, creemos que se podrá pagar un complemento en el precio definitivo”, señaló Lawlor, con optimismo.
“Cuando hablamos de competitividad o costos no solo influye el dólar, hay un paquete más grande: en el arroz el 30% es logístico”, precisamos vehículos de alto desempeño. “En eso intentamos exponer la realidad al gobierno”, indicó sobre los desafíos en el mediano y largo plazo de la cadena.
“Para competir y vender tenemos que estar entrenados, estar flacos”, dijo, haciendo alusión al camino que falta recorrer.
“Hay sectores que tienen un tren y nosotros lo perdimos en 2019, en 2015 por ejemplo el tren llevaba el 35% del arroz del este en base paddy. En un producto que se vende en US$ 500 o US$ 600 la incidencia del flete es enorme”.
Agregando a eso, hay un plan de licitar una locomotora que se conecte con el sistema nuevo del ferrocarril central. “Pedimos al gobierno que se adelanten los trabajos en las vías”, dijo Lawlor.
“Trabajamos muy bien con UTE, pero tenemos que afinar. Somos zafrales, y en la época que tenemos que molinar demandamos mucha potencia”, aseveró sobre otro punto de los costos.
Las oportunidades en riego también fueron mencionadas. “Hace un tiempo, bajo la premisa de hacer más con lo que teníamos, agregamos cultivos de secano con geonivelación: unas 2500 hectáreas con un costo de 150 dólares. El resultado fue muy bueno, con gran incentivo de la COMAP”, exclamó.
Para terminar y como reflexión a futuro, Lawlor destacó que “el arroz es un sector muy noble y resiliente, y se ve en que podemos tener récord de productividad en un año Niña”
