Sustendado en una mejora del sector agropecuario en su conjunto, con indicadores de la carne que hace algunos meses tocaron valores extraordinarios, una cosecha de verano que el año pasado tuvo rendimientos excelentes, una zafra de invierno que consolidó la tercera campaña consecutiva de resultados satisfactorios para estos cultivos y otros desempeños de notoria mejora, la demanda para la renovación del parque de maquinaria tuvo un incremento importante.
A su vez, los proyectos de inversión con tasas bajas y accesibilidad para las empresas permitieron a muchos acceder a beneficios importantes que de otro modo se habría hecho muy costoso. En rubros como el arroz, o incluso la agricultura de secano, la necesidad de renovar maquinaria que ya tenía un importante grado de uso se venía postergando fundamentalmente por las condiciones del negocio y sus números.
Todo ese dinamismo que se venía notando en las exposiciones, la demanda de equipos nuevos y usados, así como herramientas de última tecnología o implementos para reparación, que incluso provocaron un problema en el suministro por exceso de demanda frente a la oferta disponible, parece irse calmando con motivo de la fuerte sequía que venimos atravesando.
Consultados diferentes actores del sector, la primera conclusión es que el panorama sigue siendo bueno, pero si se mide este primer cuatrimestre cerrado frente a igual período del año pasado, la situación es bien diferente.
De todos modos, es preciso recordar que el año pasado a inicios de año, con una superlativa cosecha de soja en puerta, buenos valores del ganado y la llegada de la siembra de invierno, el panorama era especialmente excepcional.
En algunas empresas, continúa el atraso con las entregas pero la tendencia parece empezar a ser otra, con una mayor demanda que oferta.
Además de los números fríos, el sector contempla en gran medida el ánimo de sus productores y la expectativa de que el negocio vaya bien. Por ello, el dinamismo que se encontraba el año pasado en Expoactiva o Expo Melilla con los camiones llenos de soja, o en la Expo Prado bajo la expectativa de repetir por tercer año consecutivo una buena performance de cultivos de invierno, hoy se transforma en un escenario donde reina la cautela.
A la espera de cuantificar las pérdidas que puede haber ocasionado esta fuerte sequía en los distintos eslabones de la cadena, el productor ha preferido esperar en sus inversiones.
No obstante, diferentes operadores de maquinaria comentaron a Rurales El País que el escenario en el mediano y largo plazo continúa siendo muy positivo, con una buena visión del negocio, de sus relaciones entre insumo y producto, de la sanidad de la cadena, la confiabilidad y previsibilidad del país y el ánimo de inversión futura.
Como las ventas de verano y otoño mermaron, las empresas proveedoras de maquinaria comienzan a formar de nuevo un stock representativo.
El mercado sigue con demanda pero no a los niveles que acostumbrábamos en los últimos meses, si bien es preciso recalcar que la operativa a nivel internacional continúa con necesidades y previsiones para varios meses hacia adelante en los pedidos.
En lo que tiene que ver con las entregas, el mercado sigue teniendo sus retrasos, con fletes que entregan la carga de 35 días algo más tarde, a veces hasta en unos 60 días.
A la espera de lo que pueda terminar de suceder con esta campaña de verano, sumado a las previsiones de invierno y el desarrollo del sector ganadero y lechero, especialmente la generación de forraje, el mercado de maquinaria al momento disminuye su demanda.
