En estas horas está ingresando a la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia (Coprodec) el negocio entre Marfrig y Minerva, en donde se deberá de “analizar esencialmente su impacto en el mercado”.

La normativa uruguaya plantea que “ante una situación de adquisición de un grupo de acciones, de una sociedad, de activos que puedan generar una concentración se evalúa en primer lugar si hay una modificación en la estructura de control, que en este caso la habría, y después si esta concentración superara el umbral analizable de acuerdo a la ley, que está en torno a US$ 70 millones”, explicó Héctor Ferreira, integrante del estudio Hughes & Hughes especialista en derecho comercial.

Entrevistado en Valor Agregado de radio Carve, el especialista indicó que en primera instancia se analiza “el mercado relevante”, acá se incluye a la faena de ganado y compraventa de ganado, ahí “se van a revisar diversos aspectos: si esa concentración tiene la potencialidad de obstruir, limitar o restringir la competencia, después se analizarán otros elementos como las ganancias de eficiencias, y lo que está siempre como objetivo final es el consumidor”.

Si bien desde Minerva, se manifestó que la intención es realizar el negocio por las tres plantas involucradas – Inaler, Colonia y La Caballada – o de lo contrario ninguna, la Coprodec, tiene la potestad de habilitar por ejemplo la venta de solo dos de las plantas, “o puede condicionarla al ajuste de algunas condiciones”, explicó Ferreira.

El integrante de Hughes y Hughes, opinó sobre esta operación que “es indudable que con esta adquisición se va a adquirir una muy buena parte de este mercado relevante. El análisis que hay que hacer incluye varios elementos”.

“Es un análisis complejo, no es sencillo de resolver, pero la Coprodec es una comisión experta”, cerró Ferreira.