Estando próximos a una definición sobre la operación de activos entre Marfrig y Minerva, el presidente del Instituto Nacional de Carnes, Conrado Ferber, señaló que “es un tema que para nosotros ya está laudado, solo espero que a quien le corresponde ratifique los dos fallos que emitió la Comisión de Defensa de la Competencia”.
Entrevistado en Valor Agregado de radio Carve, Ferber sostuvo que “hubo movimientos informales” por parte de las partes involucradas en el negocio. Hace algunas semanas, el principal de Minerva, Fernando Queiroz, estuvo presente en Uruguay donde el presidente de Inac mantuvo un contacto personal, quien le ratificó la posición contraria al negocio, “pero obviamente hacia el futuro alguna solución habrá que encontrar, no a este negocio en particular, pero sí a buscar marcar la cancha, para que ellos puedan estudiar sus inversiones con otra seguridad”.
Consultado sobre la posibilidad de que tanto Marfrig o Minerva, en el futuro incorporen nuevas plantas, comentó que “no hay razón para que ninguna de las dos firmas incorpore en estos momentos plantas a las que ya tiene, porque durante el año no faenan lo que podrían”.
En referencia a la posibilidad de realizarle modificaciones al seguro de paro especial de la industria, Ferber mencionó que “es un tema delicado, porque es importante que cuando alguna industria tiene un problema real, ese subsidio se ejecute para no perder la mano de obra especializada, es un tema de doble filo, que sí necesita ser adecuada a la circunstancias actuales”.
La ratificación o no de la negativa de la operación, será la ministro de Economía y Finanzas la encargada de ponerle la firma final.
Conflicto en la industria frigorífica
Desde el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, se le solicitó información al Inac, “es información objetiva, la cual se brindó, para que entiendan como funciona el negocio, que siempre visto desde la Foica, parece que fuera un negocio que diera para erogaciones superiores, pero cuando uno va a los números reales, el negocio es muy ajustado”.
Por otra parte, Ferber afirmó que “todo lo que se cede en las negociaciones, lo termina pagando la cadena hacia abajo, porque como en cualquier industria, se termina trasladando a los proveedores. Todo esto lo único que hace es deprimir el negocio, partiendo que nace de funcionarios que ganan muy por encima de lo que se gana en el sector rural”.
Teniendo en cuenta de que existen posibilidades concretas de que el Ejecutivo laude, y entre otras cosas se pierdan las clausulas de paz, el presidente del Inac dijo que las mismas “dejan de tener lógica cuando no las cumplen, hasta ahora teníamos un convenio con clausula, y no cumplió, porque hubo paros sorpresivos”.